El curioso hilo rojo del destino IV (3)

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(O de las cinco veces que Byun Baekhyun entendió el verdadero significado de la palabra felicidad)

Tercera Parte

                [4]                 


Baekhyun había tenido muchos momentos verdaderamente felices a lo largo de su vida: su primer recital de canto; la vez que ganó la medalla de oro en un importante torneo de artes marciales intercolegial; su inesperado y totalmente increíble reencuentro con Taeyeon; cuando ayudó a Junmyeon a rescatar a su novio exitosamente de las terribles garras de la mafia china; haber asistido al rito lunar de Kyungsoo y Jongin, y como olvidar el día en el que finalmente su sueño de abrir un estudio propio junto a su novio se volvió realidad. Pero sin duda alguna, ninguna de esas ocasiones podía compararse con el día en el que Chanyeol le pidió que se casara con él. 

¡Fue una propuesta horrenda, caótica y disparatada!

Tal como se esperaba de Chanyeol.

Ocurrió en su cumpleaños número 19. Los Park prepararon una comida en su honor y Chanyeol se aseguró de invitar a sus más allegados amigos: Kyungsoo, Jongin, Yixing, Junmyeon; el primo de Junmyeon, Jongdae; el novio de Jongdae, Minseok; el pequeño e inexpresivo Sehun; Taeyeon y su novia Tiffany; Hyeoyeon y Taemin. Todas personas hermosas (y poco cuerdas, la verdad) que hacían sus vidas mucho más divertidas y extrañas.

Al principio todo iba bien, su suegro y Chanyeol preparaban una parrillada, la señora Park y Yoora tenían una agradable conversación con su madre, su abuela, Junmyeon, Yixing y Taeyeon; y el resto de sus amigos estaban junto a él en una esquina del jardín de la casa, felicitándolo y entregándole obsequios.

El almuerzo fluyó tranquilamente, risas y buenos deseos por parte de los invitados inundaron sus oídos y el pastel (hecho por su madre) fue motivo de euforia colectiva.

Fue un día maravilloso de principio a fin. Sin embargo, cuando Baekhyun creyó que todo terminaría, Chanyeol lo tomó de la mano y lo condujo a un rincón apartado del patio trasero, cerca de las macetas de geranios y gladiolas que la señora Park estaba cultivando.

—¿Yeol? ¿Estás bien? —el chico estaba visiblemente nervioso. Sus palmas estaban empapadas de sudor y no paraba de morderse el labio inferior con brusquedad, agrietándose la piel de los mismos— ¿Espaguetito? Ey ¿Me estás escuchando?

—Oh, emm —respondió mirándolo con ansiedad—, sí, sí, te estoy escuchando.

Baekhyun le regaló una sonrisa y se paró de puntillas para darle un beso en la mejilla. —¿Qué ocurre?

Chanyeol lo tomó de las manos y le acarició el dorso de ambas con los pulgares. Baekhyun lo vio tragar grueso y balancearse sobre sus pies ansiosamente. Parpadeó muy rápido, y cuando se humedeció los labios, se preguntó si debería comenzar a preocuparse.

¿Qué estaba pasando?

—Qu... yo... bueno, la verdad es que quiero hablar contigo.

¿Hablar?

Hablar... ¿Hablar de qué?

Ay no...

No puede ser...

¡¿Estaba terminando con él?!

Aterrado, Baekhyun lo miró con los ojos muy abiertos.

No, no, no, no...

We Can Call It: "Extra" «I Call It Series 3.5»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora