único.

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— Escuchen todos, han cambiado los planes. Las personas que no esté de acuerdo con la decisión tomada pueden hacernos un favor y retirarse — el líder señaló con su mano en dirección a la gran puerta de metal que se encontraba cerrada —. Los trabajadores del banco se convertirán en nuestros rehenes, estos harán que tengamos acceso a todo.

El segundo al mando habló —  Si la policía llega a venir, no dispararan ya que tendremos a nuestra disposición prisioneros y buscaran la manera de liberarlos — pasó su mirada por cada uno de los que se hallaban alrededor —. En caso de ser necesario, nos defenderemos y utilizaremos cada recurso que necesitemos, aunque eso signifique matar a los cautivos.

Ambos líderes se encontraban parados uno junto del otro.

— ¿Escucharon? — gritó el jefe.

— Sí. — respondieron todos al unísono.

Cada uno se separó del círculo anteriormente formado. Todos sabiendo que en dos horas sus destinos cambiarían, volviéndose cada uno de ellos extremadamente ricos. Teniendo en su poder demasiada cantidad de dinero para gastar a su antojo.

Nadie hacía preguntas, ninguno reprochaba las decisiones tomadas de los líderes o hacía comentarios al respecto, pues todos creían que toda elección era elegida para su beneficio y utilidad. Sin embargo, entre toda la multitud siempre hay alguien que posee un pensamiento diferente, alguien que busca otras maneras de hacer las cosas, no quedándose estancado en aceptar siempre lo mismo; y está no era la excepción.

— ¿Crees que era necesario lo de los rehenes?, no lo sé, digo, no es necesario capturar a gente inocente. — Kim TaeHyung, uno de los chicos más brillantes del grupo, por su audacia, inteligencia y capacidad para realizar las cosas; se hallaba cuestionando las decisiones tomadas unos minutos atrás, algo que nadie se atrevía a hacer, algo fuera de lo común.

— V, no tomamos esas elecciones. — dijo su mejor amigo.

— Lo sé Chim, pero ¿Acaso es necesario?, podríamos habernos infiltrado entre la multitud, usar gas somnífero para dormirlos y listo.

— Digamos que sí, pero.. ¿Y los policías? ¿Cómo los evadirías?.

En el grupo ninguno llamaba al otro por su nombre real, puesto que nadie sabía realmente cuales eran, lo único que era de sus conocimientos eran los apodos que en su momento cada uno escogió, así teniendo entre ellos una forma de comunicarse. Aquella decisión se había tomado en base a la protección de sus identidades, para evitar la formación de lazos amorosos entre ellos o de algún otro tipo. Algunos tenían dos apodos, como en el caso de TaeHyung, quien algunos lo llaman Vante y otros simplemente V.

— No lo sé, yo sé que hay otra forma...

Repentinamente fueron interrumpidos por la estruendosa y grave voz del segundo líder del grupo, la cual provocó un leve susto en el par de amigos.

— Vante, ¿Podrías venir un momento?

— ¿En qué le puedo ayudarlo jefe? — todos sabían que ser amable ante los líderes traía consigo una buena reputación.

El pelirrojo quien anteriormente lo acompañaba, se retiró del lugar tan deprisa como le fue posible.

— Deja las informalidades a un lado, J-Hope está bien — su mano se recargo en uno de los hombros del contrario —. Quería comentarte una idea que tuve V. Consiste en que formes parte del The Sevens, claro, solo si tú quieres.

— ¿En serio? —  la sorpresa reflejada en su semblante no podía ser más evidente.

— RM y yo, llegamos a la conclusión de que tu presencia nos haría de mucha ayuda, tu agilidad para pensar y actuar es lo que necesitamos — hizo una breve pausa —. Hablamos con los demás chicos y todos estuvieron de acuerdo con que te nos unieras.

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𝐄𝐧𝐭𝐫𝐞 𝐄𝐬𝐭𝐨𝐜𝐨𝐥𝐦𝐨 𝐲 𝐋𝐢𝐦𝐚│➶ 𝐭𝐚𝐞𝐤𝐨𝐨𝐤 𝐨𝐬Donde viven las historias. Descúbrelo ahora