En la vida se toman muchas decisiones, quizás malas, pero igualmente estas crean el camino de nuestra vida. Quienes seremos depende de lo que decidamos.
Sasuke está arrepentido de sus decisiones y, gracias a un error de Jūgo en un jutsu mítico, pued...
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El aire del ambiente se sentía tenso. Entre los espectadores mismos se respiraba la incertidumbre y espectativa.
El equipo Kakashi, o la mitad de este, ya estaba en la arena, listos para lo que viniese.
Sakura bullía de emoción por ver a sus compañeros pelear, se aseguraría de animarlos a los dos para que los demás vean qué era ser un equipo.
Y refregarles en la cara su poder.
Naruto, por su lado, estaba ansioso por ver a Sasuke. Más allá de la rivalidad, y de lo genial que sería pelear contra oponentes tan fuertes, él no había tenido contacto alguno con su mejor amigo.
Y quería demostrarle cuanto había avanzado.
También lo quería abrazar, porque lo extrañaba mucho. No era fácil volver a estar sin él.
Sólo.
Estar sólo era una carga que ya no podría sobrellevar. No cuando Sasuke era tan brillante y cálido, siempre estando allí para él.
Siempre incentivándolo.
Sonrió, cual zorro. Le demostraría cuán fuerte se había vuelto, y que era merecedor de ser el rival número uno de Sasuke.
Su mirada fue a parar al tablero de posiciones, observando su nombre junto al de Hyūga Neji.
Y al final, el que más le asustaba, pero emocionaba a la vez, Sasuke y Sabaku No Gaara.
Naruto frunció el ceño, ese sujeto le daba mala espina. Y mucho más si es que se enfrentaba a Sasuke.
De solo recordar la condición en la que terminó Rock Lee...
Se estremeció, un sentimiento helado recorriendolo de pies a cabeza.
No.
Él confiaba en Sasuke, y él más que nadie sabía que no había que subestimarlo.
Él era fuerte, era su rival. Su mejor amigo, él ganaría.
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Los gritos en la arena eran apabullantes, Naruto ya había peleado y había ganado. Los gritos de Sakura superaron a toda persona presente.
El rubio estaba exhausto, lastimado pero su promesa de sangre había sido saldada, y quizás hasta había llegado a demostrarle algo a Neji.
Ahora, estaba molesto porque el combate de Sasuke había sido postergado gracias a su retraso.
No le gustaba que hubiese esa preferencia, pero no puede reclamar. Por algo sería.
El combate de Shino había pasado sin pena ni gloria.
El de Shikamaru, sin embargo, estaba siendo algo digno de ver. Bastante entretenido, para qué mentir.
