¿Pero que rayos? Miré mi reloj con desespero, para mi suerte estaba siendo un poco exagerada, había llegado en el tiempo justo...
Era viernes por la tardé. El puesto de comidas en el que probablemente trabajaría de ahora en adelante era más grande de lo que imaginaba.
Apenas si habia tenido tiempo de mirarme un poco en el espejo y recogerme el cabello en un intento de coleta mal hecha, después de tirar mi maletín en medió de la sala y almorzar apenas un poco.
La cara de Sara al enterarse de que si había sido aceptada en un trabajo había sido un poema.
Aún sentía cansancio gracias a lo que había pasado el día anterior; luego de constatar que Katy se encontraba bien habia pedido un taxi.
Tyler quería llevarme, pero yo había insistido que se quedará con su hermana.
Y vaya que había sido una decisión bastante razonable.
—¿Kelsie Smith? —aquélla voz me había sacado de mi trance con rapidez.
Me sobresalte enseguida, tanto que la mujer retrocedió, al parecer uno o dos pasos.
—Yo... si, lo soy —levante mi muñeca, ella pareció captarlo, pues enseguida dejo su libreta a un lado sujetando mi mano.
Las comisuras de sus labios dibujaron una pequeña sonrisa que desapareció en el momento en que sus ojos nuevamente se posaron en las hojas del formulario.
—Ya sabe en que se va desempeñar aquí, ¿verdad?
Negue rotundamente, ganandome una mirada de sorpresa por parte de la mujer rubia y de ojos verdes, con facciones parecidas a las de Skyler. Nada sorprendente recordando que es su madre.
—¿Al menos ya conoció a su encargada? —fruci el ceño.
¿Tenía una encargada?
—No, señora... acabó de llegar —bajé impulsivamente mi mirada, probablemente porque esos ojos verdes dilatados me ponían nerviosa.
Jefa... encargada... ¿que seguía? Un vigilante.
Bufe.
—Bien, ven conmigo —sin más dio medía vuelta hacía uno de los cubículos del lugar. Le seguí por atrás tratando de memorizar cada lugar que veía.
A pasos rápidos logramos llegar, supe eso en el momento en que deje de escuchar el eco de los tacones de mi nueva jefa contra el suelo.
La mujer se dió la vuelta conectando miradas conmigo —que raro, la última vez que la vi estaba por aquí —yo simplemente me encogi de hombros.
Aunque tuve ganas infinitas de preguntarle quién era mi encargada, solo me atreví a escucharla y mirarla de lejos.
Entonces un enorme estruendo se escucho saliendo de uno de los cuartos de la pared del fondo. Unos débiles brazos tomaban con fuerza una gran caja en la que sobresalía toda clase de productos de limpieza.
—¡Parker! —la chica a la cuál aún no se le veía el rostro paro de caminar torpemente y se giró en nuestra dirección, a lo que nosotras caminamos lo suficiente para estar cerca de ella.
Con cuidado se agachó dejando todo en el suelo.
Su cabello, ahora, visiblemente rubio caía por todo su rostro al levantarse como una hermosa cascada.
Con una sonrisa amable me atreví a mirarla, pero borré esa sonrisa de inmediato al reconocerla.
No podía ser... ella era, ¿ella era esa chica?
KAMU SEDANG MEMBACA
Esto es guerra, querido vecino
Fiksi RemajaKelsie Smith se puede describir en una palabra: organizada. Tiene una enorme obsesión por las listas y ser lo menos notada en su Instituto; pero todo esto cambia en el momento en que misteriosamente roban sus listas y una de las más íntimas es envia...