Capítulo 3

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Seguí subiendo las escaleras y cada vez oía los murmullos más de cerca. Eran unas voces bastante graves y parecía que discutían sobre algo. Ya me había pasado la planta en la que se encontraba mi  habitación, ya que la curiosidad había podido conmigo continué subiendo peldaños uno, dos, tres más… 

-Niall vámonos… ¡Nos van a pillar!-reprocho una voz

-Debería haberle dicho a Zayn  que viniera conmigo y no tú, siempre te rajas en las misiones-dijo la segunda voz

-¿Por qué dices eso? ¡Puedo cumplir el plan tan bien como Zayn!

-¡Liam, vamos a cumplir con el plan de una jodida vez!

-¿Y si nos ve alguien?-pregunto la primera voz-¡No quiero víctimas, no en esta misión!

- ¿Quién sube tantas escaleras cargado de maletas en un hotel tan lujoso? -dijo la segunda voz con tono molesto

-Nose, Niall.. ¿Y si hay cámaras?

-Se ha encargado Harry de eso y ahora vamos

¿Victimas? ¿Cámaras? ¿De qué hablaban? ¿Serian unos delincuentes o algo así? La idea de que pudieran verme y hacerme daño pasó por mi cabeza pero enseguida intente buscar una solución, iría a buscar a alguien  si eso sería lo mejor… No me lo pensé dos veces y empecé a bajar las escaleras lo mas rápido que pude sin darme cuenta de que hacía demasiado ruido si quería que no me escucharan.

Estaba a punto de llegar a la planta donde se encontraba la recepción cuando note unas manos envolver mi  boca  y empujarme hacia atrás con gran fuerza de manera que mi espalda tocaba el pecho del supuesto “criminal”. En un intento por escaparme de aquellas manos me caí al suelo y antes de que pudiera levantarme, el rostro de un chico rubio con una sonrisa burlona se planto delante de mí. Temblé  ante el pensamiento de que pudiera hacerme daño, pero solo se limito a mirarme. Pasaron unos segundos  y decidió hablar.

-Vaya vaya asique te gusta espiar a la gente ¿no es así?- dijo el rubio

Intente decir algo pero la voz no salia de mi.

-¿Qué pasa que ahora no hablas?

-¿Por qué hacéis esto? Yo no he oído nada-conseguí decir al fin-¿Qué vais a hacerme?

-Solo te diré que  no te haremos nada que no te hayas ganado por curiosa-contesto -Liam , ya sabes lo que tienes que hacer

-Niall no es necesario.. no ha visto nada..-dijo su compañero

-No podemos permitirnos ni un error esta misión es muy importante y lo sabes y además, ¿quién manda aquí Liam?-dijo el rubio

El chico agacho la cabeza y me miro a los ojos con pena.

-¿No te oigo?

-Tu Niall

Este sonrío y asintió

Mientras tanto yo seguía tirada en el suelo y rezando para que no me hicieran nada. Liam se acerco a mi aun mas, con un pañuelo entre sus manos, yo sabía perfectamente lo que iba a hacer ,lo había visto en las películas de policías que tanto le gustaban a mi tía por lo que retrocedí hasta que note la pared en mi espalda. Empecé a notar las lagrimas caer por mis mejillas y oí a Niall decir:

-¡Vamos , no tengo todo el día!

-¿Estás seguro ? -dijo Liam apenado

-¿Quieres que empiece otra vez a contar tu historia, porque la recuerdas no? Como tu padres te… ¿Qué que te hicieron?

-Me abandonaron –contestó con los ojos aguados, mientras que apretaba los puños para desahogar su rabia

Me tapo con el pañuelo la nariz mientras que yo intentaba quitármelo de encima dando patadas y intentando gritar pero de todas formas ahí no podría oírme nadie. Lo último que puedo recordar es como el olor del sedante entraba por mi nariz y hacía que mis parpados pesaran más y más, hasta quedarme dormida.

NIALL

Habíamos llegado del hotel sin poder cumplir con la misión. Aquella chica pagaría muy caro lo que ha había hecho, esta claro que no sabe quien soy. La había atado a una silla enfrente de mi para que no pudiera moverse. Me quedé observándola la verdad es que no estaba mal tenia el pelo castaño recogido en una coleta y la piel pálida y frágil, que pena que le vaya a dejar marca pensé con ironía.El sonido de mi móvil me hizo volver a la realidad aparte la mirada de la chica y lo cogí

-¿Quién?

-Hola soy Brenda

- ¿Qué quieres?-dije serio, no me apetecía hablar con nadie

-Mis padres no están en casa..Si te apetece venir..

Cuando me sentía mal solía desahogarme con ella y a ella parecía darle igual solo era sexo     .Ella tenía novio pero eso no parecía importarle tampoco. Colgué el teléfono y me dirigí hacia mi descapotable. Encendí el coche y el motor rugió con fuerza. Llegue a su chalet .La verdad es que Brenda vivía muy bien solo porque su padre se dedicaba a vender droga, no le faltaba de nada tenía piscina, gimnasio..todo lo que una chica de 17 quisiera tener. Toqué al timbre y enseguida vino la criada a abrirme la puerta, entre sin saludar y me dirigí a ella que estaba en la tumbona  de la piscina acostada.

-Si que has venido deprisa...se nota a que vienes-dijo entre risas

Me acerque a ella y junte nuestros labios, empecé a bajarle el biquini y ella me hizo parar 

-Vamos dentro aquí nos podría ver alguien

Subimos a su habitación y cerramos la puerta. Rápidamente le quite el biquini, empecé a besarle el cuello y ella pego su cuerpo aun más a mi. Me empujo y caí encima de la cama, me quito la camiseta sin dejar de besarme y poco a poco descendió hasta mis pantalones y finalmente hasta mis bóxers. Se sentó encima de mi y empezó a mover sus caderas cada vez más deprisa. De repente tocaron a la puerta..

-Joder-dijo ella sin poder respirar

-No abras-le ordene, no quería que parara. Siguió moviendo las caderas cada vez mas rápido, volvieron a tocar a la puerta..

-Tengo que abrir, puede ser importante..-dijo

La agarre de la cintura y le di la vuelta quedándome yo encima de ella, apoyando el  peso sobre mis brazos para no aplastarla.

-No vas a ningún sitio-le dije mientras seguía besando su cuello

Ahora era yo el que movía mis caderas encima de ella mientras Brenda me cogía de la cintura. La puerta volvió a ser golpeada:

-¡Brenda soy papa abre, tengo que hablar contigo!




Hopeless // Niall HoranDonde viven las historias. Descúbrelo ahora