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María no evito sentir emoción al observar a Doreen y su adorable ardilla Tippy Toe. Se levanto del suave pasto y esbozo una sonrisa dejando ver sus famosos hoyuelos.

Era agradable ver a una amiga despues de varias semanas, ya que María  fue de vacasiones a la mansión (frente al mar) de su papá en Palm Beach.

Por un momento María creyo sentir nuevamente  la arena caliente bajo sus pies y observar  el calido sol amarillo de la tarde.

—Gracias por venir Doreen —dijo María y envolvio sus  brazos en el cuerpo de Doreen.

—Descuida —respondio Doreen encogiendose de hombros —¿estas lista? —pregunto —la meditación ayudo a Bruce puedo apostar un dolar a que también  funcionara en ti.

María tomo asiento  bajo la sombra de un frondoso árbol de Central Park, con las piernas cruzadas y la espalda erguida.

Cerro los ojos y una brisa soplo suavemente contra su rostro. Agosto en Central Park era maravilloso. Pero sofocante por las altas temperaturas que alcanzaba Nueva York.

—Trabajemos en tu respiración —dijo Doreen —María aspiro y exalo  —aquí —señalo su pecho —emociones —María enfoco su mirada en los grandes ojos pardos de Doreen  —el miedo no es bueno asi que emoción y control —María asintio y comenzo a respirar lentamente —la mejor manera de controlarlo es controlando tu cuerpo —aseguro Doreen —controla tu pulso. —María cerro los ojos —respira, respira.

Doreen y María meditaron una hora.
Cuando terminaron, Doreen extrajo de su bolso, de cuero, una piedra, la puso en el suelo y observó a María.

—Levanta la piedra sin tocarla —ordeno.

Sus latidos se aceleraron y contuvo la respiración, levantar la piedra sin tocarla ¿podia... podia hacer eso? Porsupuesto que sí pero tenia miedo, miedo a no poder controlar sus peculiaridades.

María suspiro profundamente y miro intensamente la piedra.

"Muevete" ordeno dentro de su mente "te ordeno levitar".

Trancurrio las siguientes tres horas intentando mover la piedra, sin exito.

—No esta funcionando —dijo frustrada.

—Vuelve a intentarlo  puedes hacerlo —ánimo Doreen.

María volvio a intentarlo una vez más.

—¡No funciona! —exclamó exasperada, no estaba funcionando, era una inútil. 

Doreen tomo la piedra con sus manos.

—Puedes atraparla antes que caiga.  Imagina que es Franklin y debes atraparlo o él se rompera el craneo —no, no, no, no estaba lista ¡Oh cielos! ya comenzaba a creer que esa piedra era Frankie —1...2...3...

La piedra comenzo a caer y María imagino que era Franklin. Se sintio inútil e inservible  por no detener la lentisima caida de la piedra, comenzo a entrar en pánico, Frankie iba a morir.

Antes que impactará contra el suelo la piedra se detuvo y María esbozo una pequeña sonrisa. 

Una energia dorada se junto en sus manos, la cual envolvió la piedra.

¡Oh  santo cielo!  lo estaba haciendo. 
Un sentimiento de felicidad y anciedad embargo el cuerpo de María. Dificultandole controlar la energia que emanaba de sus manos.

—Ahora eleva esa piedra (hacia arriba) —dijo Doreen, con los ojos brillantes de alegría.

María miro la piedra y la energía dorada elevo la piedra.

María Stark Rogers 《La hija de Tony Stark》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora