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𝘪 𝘢𝘮 𝘵𝘩𝘦 𝘮𝘰𝘯𝘴𝘵𝘦𝘳 𝘺𝘰𝘶 𝘤𝘳𝘦𝘢𝘵𝘦𝘥
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narra evelyn


Ir carruaje volador no es una experiencia muy diferente de otras. Es como montar en bus; solo que en el cielo no hay semáforos ni atascos.

El interior del carro era, literalmente, una limusina. Justo al entrar por la enorme puerta corredera del cubículo trasero, te encontrabas con esos bancos aterciopelados y empotrados a la pared que tanto caracterizaban a estos coches; uno en cada lateral.

Zac y el chico rubio, Brice, se sentaron en el cubículo delantero, mientras que a Jennah, Tom y a mí nos dejaron el trasero.

Los deslumbrantes rayos del sol entraban por los ventanales y bañaban toda la estancia; junto con una típica música de ascensor.

Jennah, tan espontánea como siempre, se levantó de improviso para abalanzarse contra una pequeña estantería justo a continuación de las puertas de entrada.

—¡Comida! —exclamó mientras cogía unos sobrecitos de plástico y los examinaba.

—Jennah, no te comas eso. Es para emergencias... —comenzó Tom a advertirle, antes de que esta se diera la vuelta masticando con la boca llena.

—Qué fices, si efto efta buenihimo. Fabe a tohtitas de focolate respondió con la boca llena.

—Te he dicho que no —replicó Tom mientras iba a quitarle las bolsitas de comida y ponerlas en su sitio.

Me percaté de que se trataba de aquel mismo bizcocho color ámbar que Tom me había dado ayer después del ataque.

—Es ambrosía, alimento oficial de los dioses; y también de semidioses. —explicó a continuación este, leyéndome el pensamiento.

—Eso quiere decir... ¿Que no podemos comer hamburguesa por ser semidiosas? Porque entonces dimito —terció Jennah con un gesto de impotencia.

—No... —respondió Tom con una risa ahogada —solo sirve para emergencias, como antes he dicho. Para curar heridas y dolencias en general. Pero hay que tener cuidado, su efecto es tan potente que si tomáis más de las necesarias, os puede desintegrar el intestino delgado. Literalmente.

—Gracias por la explicación, pero yo sigo teniendo hambre. —añadió la chica cruzándose de brazos.

Tom le miró con una ceja levantada para luego volver a poner las bolsas y volver a su sitio.

Unos minutos después, pude ver a Jennah por fin conforme después de encontrar en su abrigo un papel de Twix con restos de caramelo.

—Tom... —comencé a decir aprovechando que Jennah no molestaba. Este se giró en mi dirección. —¿Dónde os conocisteis Zac y tú... exactamente?

𝑯𝒂𝒍𝒇𝒃𝒍𝒐𝒐𝒅 𝒕𝒂𝒍𝒆𝒔 -.ᴇᴠᴇʟʏɴDonde viven las historias. Descúbrelo ahora