My best friend Rocky

Cap 16

El cálido verano se fue, luego llego el otoño y más tarde el invierno. Los Ángeles estaba cubierto de nieve. La escuela la habían cancelado ya a varios. Me tomé un año sabático y estudiare en casa.
En cuanto a Ross él y yo estábamos bien, se había venido a vivir conmigo desde el verano, y ahora nos hemos vuelto más independientes. Hacemos las compras, cocinamos nosotros mismos a excepción de los fines de semana que vamos a comer con su familia.

Rocky y Alexa son novios desde hace tiempo y estoy muy feliz por mi mejor amigo, tal vez lo decepcioné por el hecho de salir con su hermano, pero él ahora está feliz y bien. Seguimos jugando videojuegos y tragando helado.

En cuanto a lo demás sigue igual...

—¡Linda ya llegué! —Exclamó Ross entrando por la puerta. —Ya traje la comida del cachorro. —Se me había olvidado decir que teníamos un cachorro llamado Roy.

—Gracias. —Le di un beso en los labios.

—¿Keyla estás bien? —Me dijo Ross de repente.

—Si...¿porqué preguntas?

—Te ves muy pálida, ven recuestate. —Me tomó de la mano hasta el sillón. —Traeré una manta. Quédate ahí.

—Amor te juro que estoy bien.

—No lo parece. —Se perdió por el pasillo. Después de un momento regreso con una manta en las manos.

—En serio estoy bien.

—Ven, te quitare estos zapatos y ahora tapate ésto. Iré a avisar que no iremos a comer.

—Ross estoy bien.

—Mira ese rostros pálido. Iremos al doctor.

—Estoy bien solo necesito descansar, ya se me pasará.

—Ahora vuelvo, si algo pasa marcas a mi celular, no tardo. Te amo.

—Si.

Y salió por la puerta, me quedé dormida en el sofá, pero llego a mi nariz un olor horrible qué le provocaron náuseas hasta a mis huesos. Me pare rápidamente al baño a vomitar.

—¡¿KEYLA?! —Gritó Ross desde la sala.

—¡AQUÍ! —Grité antes de volver a sacar los intestinos.

—Amor... —Entró preocupado, tomó todo mi cabello para que no lo batiera y sobo mi espalda.

—Ahora si no me siento muy bien. —Dije un poco mareada.

—Vamos, te cargo hasta la habitación, descansa y depende como te sientas vamos al doctor.

Llegamos a la que ya era nuestra habitación y me deposito en la cama suavemente.

—Descansa, voy a preparar algo para comer y en un momento regreso. —Me dio un corto beso en la frente.

Saliendo de la habitación me quede perdida en un profundo sueño.

Sentí varios besos por toda mi cara a lo que comencé a reír.

—Para me haces cosquillas. —Dije.

—¿Cómo estás? —Me preguntó.

—Mucho mejor.

—Servicio de comida a la cama.

—Qué sorpresa ¿ya comiste tú?

—Si. ¿Vemos una película?

—Si.

Comí y a media película me quede dormida otra vez, no se por que me siento demasiado cansada.

Al poco rato sentí unos besos sobre mi hombro y cuello, y unas manos desabrochando mi camisa. Me sobresalte.

—Perdón, ¿te espanté ?

—¿Acaso tratabas de violarme? —Reí.

—No pero...

—Ahora no, estoy cansada.

—Haz dormido toda la tarde.

—Voy a la ducha.

—Me apunto a ella.

—Ross no todo en la vida es sexo.

—Hace algunos días, pedías por más.

—Ahora es diferente, estoy cansada. Hay momentos para hacerlo y otros no.

—Como sea. —Se levantó de la cama.

—Si quieres puedes ir a quitarte las ganas con la primera ramera qué encuentres en un bar. —Dije antes de que él saliera por la habitación.

—Conste ya me diste permiso. —Gritó desde la planta baja y se escucho que azotó la puerta principal.

Y está fue la primera pelea intensa qué tenemos. Antes nos peleábamos pero no era tan así, para que alguno de los dos saliera de la casa casi a la mitad de la noche. Me metí a la ducha y luego me fui a dormir. Traté de llamarlo pero obviamente no contestaría tenia apagado el celular.