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Busco con la mirada a Chase y lo encuentro en el suelo, ya convertido en humano, tiene la costilla derecha visiblemente rota, con la carne sobresaliendo de la herida. Uso mi poder de curación, tardo un rato, arreglar una costilla rota no es fácil, siquiera con magia.
Oígo un grito a lo lejos, levanto mi cabeza pero no veo a nadie. Otro grito más fuerte se escucha, ésta vez cuando alzo la cabeza veo a Mason, está en el suelo, un demonio lo ataca. Pensé que los Arcángeles los habían matado a todos, pero supongo que alguno se les escapo de las manos.
Dejo a Chase casi completamente curado y corro a él, pero esta lejos y temo no llegar.
Si intento matar al demonio con mi luz, también mataré a Mason.
No me queda otra opción que correr a él.
Lo veo retroceder en el suelo con dificultad, aterrado y gritando, de un momento a otro el maldito demonio clava sus garras en su estómago.

—¡NOOOOO! —grito tan fuerte que siento como si mis cuerdas vocales se cortaran una por una.

Mason me mira, con las garras del demonio atravesando su estomago. Las lagrimas desbordan por mis ojos de inmediato. Corro lo más rápido que puedo, ya no siento con los pies, ni pienso en el estado de mi cuerpo, ahora lo único que siento, es que debo llegar antes de que ese demonio lo mate. Ojalá tuviera algún poder de velocidad, maldita sea.

—¡RESISTE MASON! —grito solo a unos metros de él.

El demonio lo suelta y viene directo a mi. Recuerdo mi entrenamiento con Greyson contra el demonio mayor, si pude con ese, este sera fácil.
Ahora que Mason no corre peligro de morir si mi luz lo toca, lanzo con todas mis fuerzas hacía el demonio el poder de luz que aún no logro comprender.
Una barrera lo protege, algo que dudo que él mismo allá creado, puedo jurar que esto es obra de Thot, hasta muerto es un grano en el culo.
Lanzo una y otra vez mi luz, pero la barrera parece más fuerte. Miro a mi alrededor, alguien debe estar ayudando a este demonio. No logro vera a nadie, arriba en el cielo tampoco. ¿Cómo es posible?, Thot esta muerto, ¿quién o qué otra cosa intenta matarnos?

Oígo pasos detrás de mi, sami viene con algunos brujos y brujas que sobrevivieron. Todos lanzamos esta luz contra el demonio, la mía es azul, la de los brujos es naranja con tonos amarillos. Logramos romper la barrera, el demonio se desintegra frente a nosotros de inmediato.
Corro a Mason, todavía se encuentra en el suelo. Llego a él y no tardo en activar mi poder de curación, solo espero que el veneno no allá avanzado lo suficiente como para no poder salvarlo.

—La primera vez que te vi, estaba sediento de beber tú sangre. —dice entre quejidos. —Eras solo mi cena, pero además de eso, sentí una extraña atracción. Dime, ¿ya tenías poderes antes de ser un ángel? —me pregunta.

—Guárdate las palabras para agradecerme cuando te salve la vida.

—Solo dime que hiciste para que te rogara una oportunidad, yo jamás le había rogado a nadie. —tose un poco y vuelve a respirar normalmente.

—Juro que no hice nada. Encantos naturales supongo, o tal vez el hecho de que te encanta el peligro. Yo era la presa perfecta para quitarle el trono a Jason, aun así con su madre como dueña de la mansión. Ella de seguro elegiría al más fuerte, incluso si ese no es su hijo. Parece una mujer demasiado inteligente y razonable como para elegir a Jason sobre una de las manadas de vampiros más reconocida y respetada. —hablo muy rápido por los nervios, pero supongo que me entiende.

Hace mi mano a un lado, frenando mi poder.

—¡¿Qué haces?! —le digo alterada. Trato de curarlo de nuevo, pero no me lo permite.

—Déjalo así. Era obvio que yo sería el primero del grupo en encontrarse en esta situación. Soy el más débil. No pude contra un tonto demonio. —su voz suena entrecortada y sale casi en un susurro.

—¡NO!, ¡No te dejaré morir!, por favor, quédate conmigo, te necesito, te necesitamos, me acostumbre a tus dulces ojos observando siempre la situación, cuando los miro se que estas ahí, a pesar de que tu voz se oiga poco en las conversaciones y no des muchas opiniones, solo con esa mirada, se que estas ahí y lo estarás siempre. —aprieta mi mano y me sonríe mientras una lagrima cae por su mejilla derecha. Yo no paro de llorar empapando su remera. —-¡Te necesito aquí conmigo!, nuestra inusual manada no será la misma sin ti.

—Sueles decir que todo ocurre por alguna razón, si esto esta pasando, es por que así tenía que ser. No importa cómo, ni cuando, ni por qué. Ocurrió y ya, pronto sabrás por qué debía pasar. —su piel pálida se ve más pálida de lo normal, puedo sentir como su corazón late más lento, el veneno avanzo rápido y ahora parece querer darme unos segundos para despedirme.

—¡No puedo dejarte ir! —suelto un susurro ahogado que deja un nudo en mi garganta. —Si esto ocurre por alguna razón, como dices; solo espero que sea una buena, por que perderte para encontrar otra cosa, que ni siquiera estoy buscando, no estaba en mi plan de salvar al mundo de Thot.

—¿Tenías un plan? —me pregunta con esa sonrisa que jamás voy a olvidar.

—Bueno, no. Lo confieso, actué por impulso y por suerte me salió bastante bien. No podía perderlos, son todo lo que tengo ahora, son mi familia. Ya perdí a papá, no podría aguantar otra muerte.

—¿Puedo pedirte una última cosa? —me dice tomando algo de su cuello y tirando de él hasta arrancarlo.

—Claro, lo que sea. —digo tratando de no explotar en llanto de nuevo.

Suelta la mano que toma fuerte de la mía y abre mi palma, deposita suavemente una cadena fina de oro sobre la misma con un dije extraño.

—Cuídala hasta que la encuentres. —su mano cae lentamente.

Se que es el momento, me gustaría que fuera un sueño y solo despertar ahora mismo. Me enfrentaría a mil batallas de nuevo solo para que él sobreviva.

—¿A quién? —me mira por última vez con esa dulce mirada, sonríe y dejo de escuchar su entrecortada respiración. —No por favor. —vuelvo a explotar en llanto.

Mamá, Payton, Sami, Chase y Jason se arrodillan a mi lado, con lagrimas en los ojos. Un nudo horrible esta atorado en mi garganta, permanece ahí y cuanto más lloro, parece que más crece. Se siente como si el mundo se cayera a pedazos, pero en realidad no es el mundo, si no más bien yo misma desmoronandome. Cada parte de mi rompiéndose, lo siento todo y se que costara mucho arreglar este daño. Mi cuerpo falla, mis ojos son como una canilla atorada, siento un vacío en el estomago, como si algo me faltara, aunque no es vacío en el estomago, es un vacío en mi corazón.

Darkness #1 (Completa✔)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora