Capitulo 4 " La panaderia"

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~ Muchas veces no decir la verdad no significa que mientas, a veces es para proteger a alguien querido.~

~Diario de Hailee Brandon.

Hailee's Pov

- Acaso nadie en este lugar puede hacer algo bien?- dijo molesto el jefe.- Ustedes.- Nos señalo y casi por instinto nos enderezamos en nuestro lugar.- No se muevan de aquí, Owen encárgate de que no escapen y llévalos a la caverna.-dijo por ultimo señalando a uno de los gemelos.

- Vengan por aquí.- ordeno Owen que empezó a caminar y los tres solo nos observamos sin movernos.- Caminen.- Sentencio, y de inmediato lo seguimos.

Entramos a un lugar donde habían varias mesas metálicas con el mismo polvo blanco que vimos al entrar, y unas herramientas como de un laboratorio de química. Me pareció extraño ver muchas envolturas de color café esparcida por el lugar, bueno por lo menos usan bolsas ecológicas.

- No era mas fácil que le dijeras a Zara que eras panadero!!!.-dijo Kendall obvia señalando el lugar.

Ella se acerco a una de las mesas donde se encontraban unos paquetes apilados. Por curiosidad me acerque con ella. Vi como ella tomaba uno dándose la vuelta hacia nuestra dirección .

- Crees que se enojarían si me llevo un paquetito para mis galletas, no creo que se den cuenta veo que tienen demasiado -dijo levando lo que tenia en su mano.

- Por Dios Kendall deja eso ahí, po...- no termino de hablar cuando el Jefe ya estaba de regreso entrando a la habitación, Kendall guardo rápido el paquete en la bolsa de su sudadera.

- Muy bien, es hora de que salden la deuda que tienen conmigo.- se puso frente a nosotros y los gemelos se pusieron detrás de el como si fuesen sus guardaespaldas.

- Le juro que yo solo agarre un paquete y era para hacer unas galletas.- respondió rápido Kendall sacando lo que llevaba en la bolsa levantando ambas manos.

- Ya deja eso ahí.- se cercó Sean quitándole lo que llevaba en la mano y poniéndolo de vuelta en su lugar.

- Par de intrusas, por meterse en lo que no les importaba, ahora tendrán que pagar la deuda junto a su amigo Sean.- comentó intimidante, mas bien nos estaba dando una orden.- No pueden decirle a nadie de la existencia de este lugar por que si lo hacen sufrirán las consecuencias, y nada de comentarle esto a la policía.- dijo sin mas.

En que no habíamos metido? que era este lugar? y en primer lugar, por que Sean esta metido en esto?. Deje mis pensamientos cuando vi como los gemelos se acercaban a nosotros, así que me enderece en mi lugar y puse mi mejor sonrisa, vi a Kendall que reacciono de la misma manera.

Pero la sonrisa se nos borro cuando los dos chicos nos empujaron con brusquedad hasta la salida, es que acaso no saben modales o no les enseñaron como se trata a un par de señoritas.

-Suéltenme puedo irme yo sola.- les grite dándome la vuelta para enfrentarlos pero lo único que logre fue que rieran en mi cara.

-No le hagan caso, a mi pueden seguirme agarrando.- comentó Kendall ofreciendo su brazo para que los gemelos la tomasen. Rode los ojos bufando.

-Traicionera.- susurre.

- Que dijiste?- volteó a verme con cara de loca desquiciada.

- Que ya estamos afuera.- conteste con una sonrisa fingida.

Nos empujaron por ultima vez y casi caemos al suelo pero logramos mantenernos de pie. Me di la vuelta rápido maldiciéndolos.

-Hijos de su...- me acerque enojada.

-Pero que boquita señorita.- dijo uno de ellos con una risa burlandose.

- A ver par de clones.- dijo Sean.- Sera mejor que nos dejen, ya nos vamos.- empezó a caminar hacia el estacionamiento y nosotras lo seguimos, no sin antes escuchar a los gemelos.

- Los esteremos vigilando, ténganlo en cuenta.- sentenciaron.

- Par de pervertidos.- dije indignada.

- Espero si cumplan.- respondió Kendall, jugando con un mechón de su cabello.

Pero es que acaso esta mujer no tiene dignidad? Le dí un tremendo zape en la cabeza, pero me sorprendió cuando la vi tomar una profunda respiración y su movió su cabeza de un lado a otro provocando que su cuello tronase y sin más su mano impactó con mi frente.

No conté en que ella me regresara el golpe.

...

Estamos sentados al frente de la casa de Sean. Tenía mi frente roja y me sobaba constantemente para aliviar el dolor al final lo único que recibí fue un gran golpe por parte de Kendall.

Ella sólo miraba furiosa a Sean, aún no olvidamos el hecho de que nos debe muchas explicaciones.

- Dejen de mirarme como desquiciadas.- exclamó Sean desesperado levantando ambas manos.

Achique mis ojos en su dirección y el escondió su cara entre sus manos.

- Ahora dinos en que estas metido.- exigió Kendall y yo asentí apoyando.

- Esperen.- levantó su cabeza y nos miró confundido.- ustedes que hacían ahí?.... acaso me estaban siguiendo?.- abrió sus ojos sorprendido y nos acusó con su dedo índice.

- Que?......No para nada, aquí quienes están exigiendo respuestas somos nosotras.- respondí un poco nerviosa. Creo que nos descubrieron.

Se llevó ambas manos cubriendo su boca, su mirada chocolate mostraba miedo.

- No puedo creerlo, Zara sabe algo de esto?.- preguntó más preocupado.

Sentí como el cuerpo de la pelinegra a mi lado se tenso, una pequeña descarga de miedo pasó por mi cuerpo, no queríamos que se enterase que precisamente su novia era la autora de este embrollo.

- No ella no sabe nada.- negó rápidamente la mas alta.

Sean soltó el aire que sin saberlo retenía. Kendall me miró de reojo siendo cómplice de la mentira dicha.

- Por favor tienen que prometerme que ella no se enterara de nada de lo que vieron hoy.- suplicó juntado sus manos a la altura de su pecho. Su expresión mostraba una preocupación profunda.

Pero ¿Qué le diríamos a Zara exactamente? no tenemos ni idea de en qué este metido Sean ¿Puede que sea un delincuente o peor un pandillero!!?, por inercia agarre mi cartera y me aleje un poco de él, que me miró extrañado.

- Pero ella es nuestra amiga.- respondió la pelinegra.

Yo asentí varias veces apoyando a mi amiga, no podíamos mentirle cuando ella fue quien nos mandó en primer lugar a seguirlo.

- No lo entienden, no es por mi. Fue una orden del jefe, ustedes están metidas en esto junto conmigo, y el no se anda con rodeos para lastimar a alguien que lo traicione.- respondió más serio y afligido.

Sus palabras nos dejaron atónitas, en que carajos nos habíamos metido???

- Pero de que hablas? En que nos metiste?....- dijo Kendall acercándose a él violentamente tomándolo por el cuello de su camisa.

Su mirada penetraba el alma del pobre chico frente a ella, hasta yo sentí escalofríos y me aleje un poco. No quería ser cómplice de una muerte prematura.

- Suéltame.- gritó

Aventuras de Hailee BrandonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora