Estaba acostumbrado a que me insultaran y que me tratarán como una perra pero está vez al oír que de él salieron aquellas palabras provocó un dolor intenso en mi corazón. Maldita sea, dolía que me tratara igual que los otros, una decepción inundó dentro de mi. ¿Es que acaso esperaba un trato distinto de parte de aquel joven? ¿Que esperaba?Que se comportará como si lamentará todo lo que me pasaba, tratándome como si fuera un frágil cristal. Era imposible.
Sin darme cuenta, aquel sujeto auto apodado el Bestia se acercó exhalando todo aquel humo en mi rostro. Empecé a toser fuertemente, mientras giraba mi rostro hacia cualquier lado.El joven frente a mi, empezó a reírse sin importarle que lo escuchará.
No deseaba estar ningún minuto más con él.Agarrando fuertemente mi mochila me gire hacia la puerta para irme. Cuando gire la perilla, me di cuenta que esta se encontraba con pestillo. Atrás mío escuche como hacían sonar unas llaves.
-Sabes que si sales ahora ellos te encontrarán-el Bestia se acercó con una mirada de pocos amigos. Alzó las llaves frente a mi rostro, ofreciéndome a que las cogiera.Su otra mano aun seguía sosteniendo aquel papelillo encendido, se lo puso en su boca, inhalando por esta el contenido.Mi mirada estaba fija en sus labios.Aquellos eran finos comparado a sus labios gruesos.
De un manotazo les quito las llaves al joven, este lo observó con una ceja alzada.-Ya estoy acostumbrado a toda la mierda que me hacen, si me van a matar que lo hagan de una vez-sin más se giró con la llave dispuesto a abrir la puerta. Pero fuertemente fui agarrado de la muñeca, girandome para que su vista se fijará en los ojos negros como dos aceitunas. Fui acorralado con los brazos de aquel gigante sujeto, ahora se encontraba entre la puerta y el joven. Podía sentir como su aliento chocaba con su rostro, su corazón latía muy rápido. No sabía qué hacer, estaba hipnotizado ante las facciones del Bestia.
De repente, sintió los labios del más grande sobre los suyos.Solté un jadeo,algo perplejo porque me había agarrado por sorpresa.Cerré mis ojos,dejándome llevar ante la sensación que me provocaba estallar mi corazón y un hormigueo recorrió por mi cuerpo.Solté otro jadeo nuevamente al sentir como mordía mi labio inferior.Se separo de mi, solo cuando se quedo sin aliento.Me seguia observando fijamente a los ojos, una de sus manos acarició mi mejilla.Todo mi cuerpo temblaba,estar en sus brazos hacia que me olvidara de todo lo que sucedía alrededor de nosotros.
No supe porque pero por mi mente me imagine al Edgar.Aquel que me hacía la vida imposible, aun seguía enamorado, perdonandolo por todo lo que me hacía.Era un idiota,pero mi corazón seguía envuelto por el mayor.Deseaba besar sus labios, que el me hiciera el amor todo lo que quisiera.Pero frente a mi se encontraba otra persona.Aun así me entregue a el, deje que las ropas se desprendieran de una vez pensando, que quien me tocaba con cariño era el joven barbón que me hacía la vida imposible.Sus manos recorrieron mi cuerpo como si fueran pinceladas sobre un lienzo.
Me tratado con delicadeza, nunca pense que alguien me trataria de esa manera.Mi mente estaba confusa , sabía que aquel que estaba haciendo bien era el joven que hace poco había conocido pero mi corazón decía que era el Edgar, nadie más.Fui arrastrado al placer, recostado sobre el colchón que había tirado en el piso, deje que los sonidos salieran de mi boca, nuestras pieles estaban rozando, mientras por dentro me sentía tan lleno.Aquel movimiento de caderas se intensificaban cada vez que el momento de liberar aquel extasi que esperábamos con ansias los dos.
Mi cuerpo se acurruco sobre el pecho desnudo del joven que me había hecho llegar a sentir el placer.Ninguno de los dos se preocupaba de que ambos estábamos sin nada que nos cubriera.Mis ojos se cerraron , estaba tan cansado.Sentí como una mano se posaba en mi cabeza para empezar a acariciarla , entrelazando sus dedo con mis cabellos.Solté un suspiro ante el contacto y pronuncie el nombre de aquel joven que tenia mi corazon "Edgar"antes de caer en los brazos de Morfeo.
Narrador
El joven con lentes, se encontraban sobre una camilla.Su pierna estaba en tan mal estado que el doctor había dicho que tras la fractura que había provocado la caída era posible que no pueda correr durante un buen tiempo.Aquello enfureció mucho al Edgar, a fin de mes tenia una gran competencia de correr, en donde estarán presente personas importantes que podrían hacer que su carrera como corredor siga hacia la fama.Pero ahora eso sería imposible.
Entro una enfermera avisando que tenia visita.Después de asentir , vio como esta dejaba entrar a sus amigos que esperaban detrás de ella.El de tez morena se encontraba algo inquieto, ya que presentía que algo malo iba a pasar.
-¿Lo encontraste?-hablo el Edgar, dirigiéndose a su amigo de tez blanca y pelos rulientos, este se cruzo de brazo negando con la cabeza.De repente se escucho un enorme estruendo, provocando que Nicolas se escondiera detrás del Jaime.El joven recostado sobre la camilla había golpeado la muralla detrás suyo con fuerza.
-Me las pagaras Doc-furioso el joven observó a sus dos amigos presentes- Necesito que hagan algo por mi.
-¿Que deseas que hagamos?-esta vez hablo el Jaime, con un tono serio.
-Acaben con lo que más ama-dijo el Edgar- destruyan toda felicidad que le queda.
El de tez morena no sabia lo que estaban pensando esos dos.Pero esto iba acabar en un caos,terminando involucrado el.
Mientras en otro lado, detrás del gimnasio del liceo.Un joven se encontraba fumando el ultimo cigarro que le quedaba, su vista estaba en el cuerpo recostado sobre el colchón, su mirada se perdió ante la tranquilidad en la que dormía.El se había puesto de nuevo sus pantalones dejando su torso descubierto, pero dejo al Doc desnudo para contemplar al joven por un buen rato.Observar a la persona que nunca le pertenecería su corazón.Todo se había destruido dentro de el con solo una palabra.Volvió a recostarse al lado del joven, abrazando por la cintura del menor, para apegarse mas a el.
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Hipócrita -Jaidefinichon Goth ⚠ {Besdoc/JaiNico } Cancelada
Fanfiction¿Cuando todo esto parará? Pedro o Doc, como muchos le dicen, un joven de 15 años, solitario y sin amigos se enamora del alumno más popular de su salón.Se decide por confesar su amor, pero no recibe la respuesta que esperaba "¡Eres un puto maricon!"...