"Te espero aqui"

Como el buen vino

-Cada viernes por la tarde es lo mismo contigo, te vas y no regresas hasta el lunes pero nunca me dices a dónde es que vas o con quién te reúnes-Dentro de su alcoba, un adulto de castaña cabellera estaba guardando sus cosas dentro de una maleta pequeña.

-Eso no te debe importar. Eres mi esposa pero entre nosotros no hay amor de por medio ¿Qué más te da a dónde voy o con quién me reúno el fin de semana?-Atrás de él su esposa, una mujer de rubios cabellos y azules ojos que furiosa lo veía.

-De mi parte si hay amor de por medio, lo has sabido desde que te dije si frente al altar. Pero tú me dejas de lado y te vas en busca de no sé qué...no quiero hacerme ideas malas en la mente Eren-Acercándose, tocando los hombros de su esposo-¿Cuándo te vas a dar cuenta de que te amo solo a ti?

-¿Cuándo te vas a dar cuenta de que te aborrezco?-Abruptamente quitando a su esposa, saliendo de aquella habitación mientras esa rubia se quedaba con el corazón destrozado por saber que su amor era unilateral.

Su esposo siendo vicepresidente de un hospital además trabajaba allí como cirujano y era uno muy bueno.

Aquel llamado Eren se subió a su automóvil y condujo una gran distancia hasta llegar a un edificio departamental en donde subió hasta el veinteavo piso en donde ya lo estaba esperando alguien más.

-Hola Eren, te tardaste demasiado ¿Será que la vejez te esta pasando factura?-Dentro de aquel departamento lujoso estaba un joven no mayos a los 17 el cual lucia una diminuta prenda de vestir que cubría únicamente sus muslos mientras su torso estaba desnudo.

-Mi lindo Levi, dicen que el buen vino entre más añejo sea sabe mejor-Enredando sus brazos en aquella cintura diminuta al tiempo que Levi se alzaba de puntitas para alcanzar aquel médico-Es tiempo de que te de tus buenas inyecciones, mi lindo Levi.

-Eso lo estoy esperando desde hace rato, viejo-Tomando con sus manos los glúteos de Levi, alzándolo del suelo para dirigirse con él en brazos hasta la habitación principal en donde destacaba una gran cama.

En ella Eren arrojo el cuerpo de su bello ángel al que termino de desvestir. Lamiendo desde los dedos de los pies hasta llegar a ese bonito ombligo y juguetear con su lengua, a Eren le gustaba ver las expresiones de ese adolescente que a su vida había llegado no hace muchos días atrás.

Levi era hermoso por donde sea que se le viera y Eren no dejaba pasar la oportunidad de tener un amante que no solo le gustaba sino que lo volvía loco en la cama.

Y ¿Cómo no estarlo? Bastaba ver como aquel chiquillo abría sus piernas y dejaba ver su bonito culito mientras Eren con su húmeda lengua se lo comía por dentro.

Su pene erecto por completo y escurriendo de él gotas de líquido preseminal que Eren saboreaba al tiempo que introducía tres dedos en el interior de aquel joven.

Los gemidos que de aquella linda boquita entreabierta salían inundaban no solo la habitación sino la vida de Eren porque estaba enamorado de un mocoso que era 23 años menor que él pero eso le encantaba.

Deslizando su erecta hombría en el interior de Levi, sintiendo como esas hermosas y filosas uñas se encajaban en la morena piel de su espalda sin dejar de repetir su nombre y pidiendo por más.

Aquel jovencito tenia todo lo que en la vida de Eren faltaba y eso era amor, pasión, pero sobre todo belleza. Tal vez Eren estaba casado con una modelo pero no amaba a Historia y ciertamente no la hallaba atractiva.

Esa mujer lo había enjaulado, como quien atrapa a un hermoso canario dentro de una jaula de bella hechura.

Por otra parte, Eren no era fanático de las mujeres, prefería a los hombres aunque eso a su familia no le agrado ni un poco por lo que lo forzaron a casarse pese a que él no lo deseaba.