"Mi cabeza..." pensó Odile dolorida mientras abría los ojos lentamente, de pronto, sus ojos se abrieron de par en par al ver que estaba encadenada a la pared de una mazmorra y le habían quitado la espada de su padre.
- ¡Maldición! - gritó furiosa mientras intentaba mover las cadenas salvajemente.
-Yo que tú no intentaría eso, las cadenas son resistentes incluso a la magia- Oyó decir a una voz femenina cerca de ella.
Odile miró a su alrededor, y descubrió que a su lado se encontraba otra chica encadenada. Se trataba de una chica joven de orejas puntiagudas, con pecas, y un largo cabello rosa, al igual que sus ojos y su vestido, que estaba adornado con corazones, además en su espalda lucía unas brillantes alas rosa en forma de corazón. Al ver esto último, Odile se dio cuenta enseguida de que era un hada, más concretamente el hada elemental del amor.
- ¡No me jodas! ¡Que estoy encerrada en la misma celda que el hada elemental del amor! ¡Esto es de locos- exclamó Odile, haciendo que el hada rosa se sintiera alagada!
- ¡Por favor! ¡No hace falta que te emociones! Estoy acostumbrada a conocer admiradores- dijo el hada riendo feliz.
- ¡No te estoy alegando idiota!! ¡Sé de sobra como acaba la gente que se involucra con las Six elements!! ¡Y no quiero ser parte de eso!
- ¡Oye!¡Eso no es verdad! - gritó el hada ofendida.
- Chata, los libros de historia no mienten, vuestros enemigos se van de rositas, y vuestros aliados acaban muertos o malditos, o algo peor. - respondió Odile de forma burlona
-Admito que nuestras antecesoras cometieron errores, pero ahora es mi equipo el que está en acción, y como su líder voy a hacer todo lo posible por arreglar la situación que dejaron las six anteriores- respondió el hada con determinación.
-Pues bien, señorita líder- respondió Odile burlándose de la actitud de la elemental- ¿Cómo vamos a salir de aquí?
-Primero, mi nombre es Valentina, segundo, no tenemos aliados. Básicamente somos 13 si no contamos a los otros elementales o a la autora del libro elemental. Y tercero, ya había pensado en eso... -contestó el hada mirando las cadenas que la retenían.
- ¡Amoris Dimittere! - exclamó Valentina, y al instante sus brazos comenzaron a brillar con una intensa luz rosa rompiendo las cadenas.
- ¿No decías que eran cadenas resistentes a la magia? - gritó Odile enfadada.
-Y lo son, pero después de estar reteniendo mi magia elemental durante cuatro horas, finalmente no han podido más y he aprovechado.
- ¿Cuatro horas? - preguntó Odile confundida- ¿Cuánto tiempo llevo aquí?
-Ah unos treinta minutos, es que a mí me encerraron esta tarde- contestó Valentina despreocupada.
- ¿Y qué haces aquí? ¿Kiyomi también te ha secuestrado a alguien? - preguntó Odile mientras Valentina le quitaba las cadenas.
-La verdad es que sí, ha capturado a mi padre- dijo Valentina cabizbaja.
- ¿Tu padre es un hombre mayor verdad?, Porque creo que le hice un hechizo de control para usarlo contra Kiyomi...- dijo Odile pensando en el esclavo que era mayor que el resto.
- ¿Dónde está? - preguntó Valentina preocupada.
-Kiyomi lo tiene hipnotizado, como al resto de sus esclavos- respondió Odile con tono serio.
-No me extraña, ella siempre estuvo obsesionada con mi padre, cuando eran jóvenes ella creía que él la amaba. Por eso siempre ha odiado a mi madre, y es por eso que se unió a Tumsa.
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Magical Stories vol1: Sueños Solitarios
Fantasy¿Que pasaría si los cuentos de hadas fueran parte de un mismo universo?, ¿Y si Bella y Cenicienta fueran mejores amigas?, ¿Y si la sirenita y Cenicienta amaran al mismo príncipe?, ¿Y si el amor eterno no es lo que parece ser?, ¿Y si la bestia fuera...