El Dictador {Gay} Sin correcciones.

Capítulo 11

El clima de Pekín china no era para nada bueno para Ethan, a decir verdad, su nariz no paraba de soltar pequeños estornudos y eso que tenía un abrigo puesto ocultando su cola de las miradas curiosas de todos esos alfas.

Era de noche cuando llegaron a esa ciudad y la verdad es que Ethan no sabía cómo sentirse al respecto con todos los olores de los omegas y alfas del lugar. Al menos agradeció que los betas tuviesen un olor más ligero o si no estuviera perdido y mareado.

De un momento a otro fue llevado a otro lugar y alejándolo del alfa. Por suerte Valeria y Jack estaban cerca de él porque o si no hubiese hecho un tremendo escándalo en pleno aeropuerto.

El alfa le había explicado que debían de estar separados en cuanto pisaran Pekín.

— Estamos donde hay muchas personas y lo mejor será que estemos lejos de las cámaras hasta que estemos en un lugar seguro — dijo Jack, tomando su brazo — La prensa esta en este lugar, y no solo la de china sino la de otro países y la verdad es que es mejor estemos lo más lejos posible de ellos.

— Esta bien — asintió — Espero que esto acabe pronto, no me gusta estar en este lugar. Tengo muchas náuseas y estos lugares donde hay tantas personas me dan cosa.

— ¿Tienes nauseas? — preguntó Valeria y él asintió — Seguro es porque no has comido nada desde que subimos al avión y te pasaste más de veinticuatro horas con el presidente haciendo cosas sucias — dijo, picara.

— Claro que comí algo — sus mejillas se tiñeron de rojo — Pero la verdad es que de seguro es por el frio o por el cambio del clima que no estoy acostumbrado aun — se encogió de hombros.

— Debes de acostumbrarte a todo esto — Jack pasó uno de sus brazos por los hombros del menor y Valeria tomó el otro brazo comenzando a caminar a la par con ellos — Esto es nuestra vida, nuestro destino hasta que ellos decidan hacer lo que quieran con nosotros.

— En eso Jack tiene razón, Ethan — suspiró Valeria, mirando hacia donde estaba un grupo de personas que supuso que serían la prensa — Desde que salimos de ese lugar estamos colgando de un hilo muy delgado, no sabemos que pueda suceder en cualquier momento o principalmente en este país — susurró — Este país se conoce como la trata de blanca en omegas y principalmente en híbridos. Por esa razón tenemos tantos hombres con nosotros.

— Mierda, nos van a dejar aquí estos hijos de perra, para que estos chinos nos violen y después nos vendan — dramatizó Jack, colocando ambas manos en su cabeza — Estamos jodidos.

— ¡Jack! — Exclamó Valeria — Estas asustando a Ethan con tus cosas de mierda — golpeó su brazo — Mira como está respirando el pobre.

Y en verdad Ethan estaba temblando con eso que dijo Jack. No era una mala idea para sus dueños el dejarlos aquí al otro lado del mundo sin nadie que los salve de sus destinos.

Fue llevado rápidamente hacia el carro que los llevaría al hotel, las feromonas de Ethan estaban por el aire y en poco tiempo había llegado hacia donde estaba Ian que vio a los tres omegas corriendo hacia la salida del lugar.

El brazo de Thomas lo detuvo negando con la cabeza y haciendo una seña hacia la prensa. Era más que claro que Ian le estaba prestando más atención de la debida a Ethan y si quieran que su plan funcionara debían de mantener las cosas con calma por un tiempo.

Pero, habían veces en las que Ian solo se pasaba el tiempo mirando a la nada, en algunas ocasiones las personas lo veían sonriendo solo en una esquina mientras miraba la calle y eso era algo que por un lado ponía a sus amigos realmente felices.