El Dictador {Gay} Sin correcciones.

Capítulo 20

Bueno, el vientre de Ethan estaba enorme y casi no podía caminar porque sus pies estaban hinchados un montón. Sus pies hinchados eran la muestra clara de que sus bebés estaban cada vez más cerca de salir y él no estaba preparado para eso todavía. Jack estaba con él en todo momento y eso era algo de lo que es haba agradecido infinitamente, y más aún por la forma en la cual ambos estaban llevando lo del embarazado.

Al parecer el parto de Jack sería en dos meses más a lo que equivalía, que esos dos meses serían después del parto de Ethan. Thomas iba de vez en cuando solo, solo cuando Thomas o Ian estaban en la casa. Es mejor prevenir que lamentar. Aunque, todos sabían que Thomas solo iba a la casa solo para ver cómo estaba Jack y también porque le gustaba la forma en la que el omega se veía el cuerpo de Jack con la ropa que misteriosamente aparecía en la antigua habitación que antes compartía con Thomas.

Jack cuando Thomas estaba cerca, trataba de salir lo antes posible de la misma habitación que estaba, por miedo a que de un momento a otro Thomas se la tomara contra con él por estar en embarazado y también porque lo pudo impedir que lo marcara hace meses atrás.

Ellos no sabían mucho de Valeria, en esos días la habían visto muy pocas veces en las noticias mostrando su anillo de compromiso y también que había estado saliendo a algunos viajes con Thomas por el mundo.

Ese día en concreto, Ian se había mostrado más cariñoso de lo normal, sin contar que la noche anterior ambos habían estado haciendo cosas sucias por gran parte de la habitación, solo en los lugares que el vientre de Ethan podía permitir estar. Y ahora Ian se es gana comportando de una forma muy cariñosa con él.

Veía como el alfa se paseaba por la cocina preparando el desayuno pata los dos y eso que en verdad se veía rico y no era precisamente el desayuno.

— ¿Por qué está haciendo todo esto? — Le preguntó Ethan, al alfa mientras se sentaba en una silla — No puedo creer que esté aquí...

—Pues créelo, Ethan — colocó un pan tostado, con un jugo de limón y avena, justamente como Ethan se lo había pedido —Debemos de aprovechar que los bebés están bien al igual que tú y que sobre todo el parto cada vez está más cerca.

—Gracias —murmuró — En eso del parto tiene razón — se encogió de hombros — ¿No será sospechoso el que esté conmigo y no atendiendo cosas que tienen que ver con el país? — comió del pan tostado en lo que miraba a Ian hacer lo mismo.

—Así es — asintió —Pero todo está en orden desde hace dos semanas por lo que te pido que dejes de preocuparte tanto.

—Es que es raro que este aquí y que se haya quedado conmigo a pasar la noche — entrecerró los ojos — ¿Qué se trae entre manos?

—No me traigo nada, Ethan — dijo, divertido —Solo te diré que estoy feliz porque estás aquí conmigo y porque al fin las cosas están saliendo como lo teníamos planeado.

—Teníamos — ahora sí que eso le había llamado demasiado la atención del menor — ¿De qué no estoy enterado?

—No es nada malo — negó con la cabeza — Es solo que hoy todos sabrán quien eres para mí.

— Auch — hizo una mueca, cuando uno de los bebés prácticamente pateó una de sus costillas — ¿Eso quiere decir que ya no estará casado?

—Estaré casado hasta esta noche — le guiñó un ojo — Después de esto seré todo tuyo — soltó una carcajada al ver las mejillas con un sonrojo muy notorio.

— ¿Se divorciara de ella? — bebió de su jugo y Ian negó — ¿Entonces?

— Después te darás cuenta por las noticias — dejó a un lado el plato — Es hora de hacer ejercicio.