Después de "Battle Brawlers" #20

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   Dan no era afecto a abrirse con la gente, la única persona con la que le gustaba hablar muy a fondo era con Alice. Pero ella estaba en Moscú, así que no se sentiría muy bien platicando con ella a través del portal bakugan.
   Mientras las semanas pasaban, los sucesos más románticos entre aquella pareja no se hacían esperar; algunos se situaban en los tiempos más acercados unos de otros. Dan es alocado, extrovertido y espontáneo; Shun es serio, enfocado y perseverante... el romanticismo que se da a lo largo del relato de la historia de Dan y Shun se enfoca en el contraste.
   Dan estaba alistándose para bajar a desayunar y emprender la caminata hacia la escuela; La Paz de su habitación se vio perturbada por la entrada de Shun muy sorpresiva
—¡Hola, Dan! Buenos días -dijo sentado sobre el barandal del balcón en la habitación del castaño.
—¡Oh! Shun, me pegaste un susto. ¿Qué haces aquí tan temprano?
—Vine para acompañarte a la escuela -sonreía.
—¿En serio? Bueno, me gusta la idea -tomando sus gafas verdes- Sólo déjame bajar a desayunar y salimos.
—¿Qué? ¿No me invitarás a desayunar?
—¡Oh claro! -cargando a Shun- Es mi turno de tenerte en mis brazos,
   Dan y Shun bajaron las escaleras y vieron a Miyoko cocinando mientras abrochaba su bata y terminaba de acomodar su cabello.
—¡Danny! ¿Ya lavaste tus manos? -medió adormilada- Es hora de des... Shun ¿qué haces aquí tan temprano?
—Lo siento señora Kuso, me gusta madrugar. Por cierto, buenos días -sonriente.
—Parece que mi Dan te ha ablandado mucho. Es lindo volver a ver este lado tuyo -Miyoko sonreía- siéntense, les serviré su almuerzo.
—¡Gracias mamá! -dijo Dan exaltado.
   Cuando Dan y Shun se sentaron, recibían los platos y los vasos con jugo de naranja. Pero Shun era muy observado por Miyoko...
—Querido Shun, dime ¿cómo sabes que te gustan los chicos?
—Bueno -comiendo- cuando estábamos en la lucha contra Naga, Alice denotaba mucho su atracción por mí, y en realidad, lo sentía algo molesto, no me agradaba la idea. Desde antes había platicado a Skyress lo que Dan generaba en mí. Ella me persuadió de que era homosexual.
—Hm, jamás vi en ti comportamientos propios de un homosexual.
—La orientación sexual no tiene que ver con la personalidad, señora Kuso. Siempre referimos al homosexual como un hombre afeminado y cobarde... pero yo rompo ese estereotipo.
—Cierto. Aunque me cueste aceptarlo, me da gusto ver lo mucho que se quieren.
—No mamá, no nos queremos -tomando la mano de Shun- nos amamos.
—A eso me refería, Danny. Bueno, coman -miraba a Shun a los ojos- Una vez más se reafirma que tú también eres mi hijo, Shun -con los ojos cristalinos, Miyoko sonreía a Shun.
—Gracias, señora Kuso.
—Por favor... comienza a llamarme suegra, Shun -limpiándose las lágrimas.
   Shun se levantó de su asiento y se dirigió a la silla donde la madre de Dan estaba; fue a su encuentro y la abrazó, a lo que Miyoko correspondió:
—Gracias, suegra.
   Dan, viendo aquella escena, decidió unirse a aquel abrazo también.

¿Y si no cambiamos nada? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora