• 001; Primer día •

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~ Lunes ~

Desperté.
Exaltada y un tanto asustada.

Ésa pesadilla de nuevo.

Me levanté y me dirijí al baño, a ducharme, claro. Al rato salí de él y me cambié, poniéndome el uniforme y por último colocarme el choker.
Bajé a la planta baja, encontrándome con papá el cuál estaba un poco dormido y mí tío.

- Tío Mic! - La pelinegra se lanzó hacía él. Hizashi Yamada, alias Present Mic. "Tío" de la pequeña (ahora gran) Aizawa _____ y mejor amigo de Aizawa Shota.

El rubio la atrapó, como pudo y la de ojos heterocromáticos le sonrió, él le devolvió el gesto.
Ella miró a su padre, saludándole con un abrazo, como normalmente lo hacía.

- Buenos días mocosa.- Le dijo el de pelo negro, a lo qué el rubio le regaño, ¿Cómo podía tratar a su hija así?
Al pelinegro no le importó, pues se llevaba bien con su hija y sus sobrenombres siempre se trataban de pequeños "insultos" los cuáles demostraban la gran confianza y el inmenso cariño que se tenían ambos.

Desayunaron los tres juntos, como hacían cada Lunes y al terminar agarraron sus cosas y salieron rumbo a la academia.

La joven se sentía muy entusiasmada pero no lo demostraba. Su sueño se estaba cumpliendo y eso le alegraba.

Ser un héroe y salvar a las personas con una sonrisa.

Eso es lo qué ella anhelaba desde pequeña.

Su padre y su tío se fueron, dejándole un mapa de la academia. Faltaba al menos una hora para qué empezaran las clases por lo qué fue a su respectiva aula y dejó su mochila negra en el banco de atrás del todo, al lado de la ventana.

Se dirigió al pasillo y en ése largo tiempo que le quedaba, empezó a recorrer las instalaciones, aprenderlas y memorizarlas. A pesar de haber pasado mucho tiempo ahí en su infancia no las recordaba bien así qué éste mapa y este recorrido la ayudarían a refrescar su memoria.

Revisó la hora, quince minutos antes de qué el timbre toque. Caminó hasta su aula, entró y se sentó en el lugar en el que había dejado sus cosas. Sin hablar con nadie.

Miró a su lado derecho, un joven de cabello bicolor, rojo y blanco. Recordó que lo había visto en el exámen de recomendación, era el hijo de Endeavor. El héroe número dos. Se veía serio y sin ganas de hablarle a alguien por lo que la pelinegra no le dirigió la palabra. Era... ¿Misterioso? Por ahora lo calificaría así. Sacó una libreta, anotando sobre el chico misterioso en ella.

Observó hacia otro lado, un chico de pelo azul oscuro y lentes regañaba a un rubio cenizo el cuál tenía sus pies sobre la mesa. El de lentes hacía movimientos extraños con su brazo, como si fuese un robot mientras que el rubio cenizo se mostraba enojado. Claramente irritado por el de azul oscuro.

Anotó en su libreta. Le gustaba analizar a las personas, sus koseis, sus personalidades y aprender debilidades. Ésto le ayudaba en la batalla y ésta era solamente una de sus "tácticas" qué le hacían ganar las peleas.

El timbre sonó y el hombre ojeroso se adentró en el aula dentro de un saco de dormir amarillo.
Les dió unos uniformes de color azul con franjas blancas, deportivos y salieron al patio, allí harían una prueba de comprensión de koseis.

Bakugo Katsuki, así se llamaba el chico explosivo y así le nombró ella, "Chico explosivo". Normalmente le llamaría algo cómo "Chihuahua rabioso con complejo de musulmán" o "rubia histérica con problemas de ira" pero prefirió un nombre más corto.

C A N C E L A D A - ¡Quiero ser una heroína! Donde viven las historias. Descúbrelo ahora