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—Bueno ya está

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—Bueno ya está... llegó la hora—contemple el ramillete con la rosa azul adornando todo mi atuendo sastre color perla claro. Nunca creí que me quedaría bien un color tan claro pero Cho tenía razón, resalta mis ojos verdes y mi piel bronceada.

—Si, te llego la hora Harry—dijo Ron con ironía.

—¡Ron! No es momento para que lo pongas más nervioso—dijo Hermione dándole con el bolso en el brazo.

—¡¿Estas de broma?! ¡Se va a casar con Cho!...es decir... ¿Qué clase de mala broma es esta?—replicó con ironía amarga. Más parecía una reprimenda.

—¡Ron!—volvió a hincar Hermione.

—No importa Hermione—dije.

—Harry, se suponía que seriamos cuñados, Ginny está en la recepción aún pueden arreglar...

—¿Sigues con eso? Terminamos en la escuela Ron, ya han pasado diez años creo... ya supéralo.

—No es cuestión de superarlo, te estoy dando una opción que si te soy sincero es mucho mejor que Cho—explico con las manos como si estuviera dando la propuesta del año en luces de neón.

—Nop, tengo que casarme y ya está todo en marcha como debe ser. Una esposa en el altar que me dé hijos o lo que sea...—acomode mi manga dejando todo liso—, de todos modos la fusión de empresas será nuestro primer embrión y nuestra gallina de huevos de oro. El hijo más importante.

—Harry, no deberías pensar así el día de tu boda por Merlín— cuestionó Hermione.

—¡Al fin... ya reaccionaste Hermione!—exclamó Ron.

Hermione rodó los ojos— El día que me case con el insensible de atrás, que no sabe cómo razonar con hechos correctamente con su mejor amigo—enfatizó subiendo un poco el volumen en la acusación—, fue el mejor de toda mi vida, aun con los contratiempos, con Fred y George haciendo sus locuras que casi quemaron mi vestido, él esperándome en el altar y su sonrisa... fue mágico Harry—suspiro y Ron también lo hizo con una sonrisa en el rostro—. Sé que esto luce bien pero...

—Pero ya estoy aquí y tengo que hacerlo.

—¿Estás seguro?—preguntó seria.

—Si... ¿Por qué no lo estaría?

—Te pusiste el ramillete al revés—dijo con tono jocoso.

—Oh... eso no significa nada.

—Ven aquí—Hermione acomodo el ramillete correctamente volteandolo y ajustándolo—Listo, que voy hacer yo ante su determinación.

—Gracias.

—Pronto terminará, solo no mires atrás y los nervios pasaran.

Esa era Hermione, siempre sabía que decir en el momento preciso. Mis nervios están al tope aunque no lo pareciera. Solo quería que esto termine y pasar las vacaciones de luna de miel, las iba a necesitar para aguantar el matrimonio.

UNA BODA, UNA OPOSICIÓN [DRARRY]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora