Elizabeth tomo las llaves de su automóvil y salió de la tienda. Al llegar al hotel en el estacionamiento bajo del carro, pero antes de caminar volteo a mirar y los mismos chicos iban saliendo cruzando la calle, los siguió entrando a una tienda, al parecer compraron alcohol. Ella continuaba haciendo fila esperando a que le cobrarán un refresco y unos chocolates, llamando su atención las luces azul y rojo que alumbraban desde fuera provenientes de un auto policía que detuvo a los chicos por llevar muchas botellas siendo menores de edad. Elizabeth salió a descubrir el problema y era evidente que el oficial Jiménez los arresto, el mismo policía que aún seguía en la búsqueda de la hermandad, aunque los jóvenes no delataron a sus otros compañeros, subieron gentilmente a la patrulla:
- Señorita Elizabeth ¿ Que hace por aquí ? ¿ A caso estos chicos la volvieron a molestar ?
Reconoció el oficial Jiménez a Elizabeth:
- No oficial ni cuenta me había dado que eran ellos, pero aprovechando la oportunidad puedo preguntarles algo.
- Si adelante, pregunté antes de que me los llevé al tutelar.
Elizabeth hablo con uno de los chicos, solamente quería saber en qué habitación del hotel se ospedaban, los ayudaría en avisarle a los demás para que fueran a sacarlos de la cárcel si esque ocupaban que pagar una fianza para liberarlos. Ellos confiaron y le pidieron de favor que mejor les advirtieran a sus amigos que la policía ya estaba aquí y que sería mejor que se fueran a otro lugar.
- Señorita Elizabeth me los tengo que llevar, soy el Oficial Jiménez y le dejo esta tarjeta si ocupa o sabe algo más de la hermandad puede marcarme yo la atenderé. Estoy a sus servicios.
El agente le hizo entrega de una tarjeta y subió a la patrulla, encendió las sirenas y se fue. Ella guardo la tarjeta y regreso al estacionamiento del hotel, desde afuera miro al cielo qué en esa parte del pueblo, las estrellas brillaban más que en la ciudad, se podía apreciar el hermoso cielo de una noche oscura.
( Que bonito cielo, extrañaba ver esto, desde que vivo en la ciudad como me puedo perder de está maravilla por las noches )
De pronto unos gritos provenientes de los últimos pisos del hotel, solían escucharse desde una de las ventanas de un balcón, una mujer gritaba pidiendo ayuda.
( Creo que esas parejas problemáticas terminaron arruinando todo este bello momento, vaya esa mujer al fin dejo de gritar, que tóxica )
Una bola de papel amarillo calló en el cofre del auto, se dió cuenta que era un trozo de papel, no le prestó atención y mejor entro hasta el tercer piso para detenerse afuera de la puerta donde estaban Brenda y sus amigos, debía encontrar la forma para entrar sin que la reconocieran.
- Con permiso señorita soy la de limpieza voy a pasar.
Una vieja señora tenía un uniforme y un carrito que portaba químicos, un par de escobas, trapos sucios y artículos de limpieza.
- ¿Terminando ya el turno señora ?
Preguntó Elizabeth al ver qué podía usar ese uniforme para entrar al cuarto.
- Si hoy salgo más temprano por ser Sábado pero esto ya lo voy dejando en el cuartillo de allá, la puerta que se encuentra al final del pasillo, donde guardo mis cosas de limpieza.
- Oh! Si quiere la acompaño.
Acomediendose Eliza le ofreció su ayuda.
- Gracias! Hija, Oye señorita sabe ¿ Qué hora es ?
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EL RELOJ DEL TIEMPO
Mistero / ThrillerReseña: Una chica que conserva un reloj desde pequeña, después de muchos años decide regrezar al lugar donde lo obtuvo por primera vez y descubre un poder oculto que guarda en él, para robar el tiempo a las personas.