All I want for Christmas is Mingyu | Meanie

II

—Wonwoo... —una voz lejana le llamaba. —Wonwoo...

Abrió un poco los ojos para encontrarse con el rostro de su hermano, por la tenue luz en la habitación diría que apenas estaba amaneciendo.

—¿Qué sucede? —preguntó todavía adormilado.

—Nos tenemos que ir, hermanito. —dijo Joshua. —Me han llamado del trabajo, tengo que regresar de urgencia a resolver un asunto, y no puedo dejar aquí a mi esposo y a mi hijo.

Wonwoo parpadeó varias veces para ahuyentar el sueño, se frotó los párpados con las manos y se sentó en la cama apartando el edredón.

—¿Es muy urgente, Josh? —se levantó y tomó su sudadera.

—Si. Créeme que no quisiera tener que hacerlo, pero es muy importante. —Wonwoo suspiró, asintiendo.

—De acuerdo. —bajó las escaleras hasta la sala, allí estaba Jeonghan con un Chan dormido entre los brazos.

—Buenos días, Wonwoo. —le saludó su cuñado,  se veía muy feliz, teniendo en cuenta que fue levantado en la mañana de navidad y tenía que regresar a su casa en lugar de quedarse allí en la comodidad de la granja.

Frunció el ceño.

—Es una pena que se tengan que ir, si quieren pueden quedarse tú y Chan para que no saques al niño.

Jeonghan abrió mucho los ojos e intercambió miradas con Joshua.

—Oh, no, no, no. Tenemos que ir con él, Wonnie. No podemos quedarnos. —hizo una pausa breve. —Es decir, quisiéramos quedarnos, pero debemos ir con Josh. De verdad, muchas gracias por habernos dado asilo y comida en nochebuena, te queremos mucho.

Se acercó y con su brazo libre le abrazó.

—Feliz navidad. —le dijo.

Su hermano se acercó y también lo abrazó.

—Feliz navidad, hermanito. —lo agarró por los hombros. —De verdad lamento no poder quedarnos. Te queremos mucho.

Wonwoo les acompañó a la salida y los despidió, se metió hasta que ya no divisó el automóvil. De regreso en su casa se sintió vacío y solo.

Quisiera llamar a Kyungsoo para desearle feliz navidad, pero prácticamente ya no era parte de esa familia. El pelinegro suspiró con los hombros caídos. Subió a su habitación, observó su cama desecha y decidió tenderla. No tenía caso volver a dormirse, podría ir adelantando cosas para los niños, tenía que sacar su traje de elfo y el traje de Santa.

¡Santa! ¿Quién iba a ser Santa si Joshua se había ido?

Se golpeó con la mano en la frente, tal vez Seokmin, su vecino, le ayudaría. Cierto, Seokmin estaba de viaje. Hizo algunas llamadas pero todos estaban ocupados o fuera de la ciudad. No había más opciones, tendría que se él, aunque el siempre era el elfo Wonwoo.

Se sentó en la cama y dejó caer el rostro en sus manos. Tenía que hacerlo, se levantó e hizo la cama. Cuando movió el edredón una bolsa cayó al suelo. Era el regalo de Jeonghan.