Domingo 29 de diciembre 2019
Es finales de año, todos en estos momentos y en nuestro fuero más íntimo retomamos lo que ha pasado durante el año, hacemos un análisis completo, detallado e identificamos dónde está o estuvo la falla, para de esa manera encontrar la resolución más apropiada de acuerdo con nuestros propios criterios.
Conmigo no es la excepción, siempre hago esto, la única diferencia es que hoy los quiero compartir con ustedes, todos los que me han apoyado durante toda mi vida. El año ha pasado, tuve buenas y malas noticias, no lo negaré y mucho menos por qué ustedes lo saben lo mejor que yo, más malos momentos que buenos.
No es nada inusual, ni para mí, como para nadie que se dedique a la vida pública. Nos préstamos fácilmente para ser objeto de señalamientos, tanto beneficiosos, como dañinos. No demeritare la importancia que tienen otros políticos, empresarios, actores o cualquier otra persona que haya o siga siendo objeto de esto, pero en una familia como la mía, en la que no solo mi casa, mi nación o mi entorno, si no, mundialmente mi intimidad está expuesta, creo que ah sido mermada como hace mucho no pasaba.
No diré que durante estos sesenta y siete años es el primer acontecimiento importante que he sobre llevado. Por poner un punto fue mi ascenso a la corona de esta hermosa nación; no estaba preparada al cien por ciento, nadie lo estábamos, la muerte de mi querido y amado padre nos llegó tan rápido como el trueno al rayo, nos iluminó cuando sanaba por supuesto, pero no supimos en qué momento estábamos predestinados a este suceso, fue un duro golpe en mi vida, pensé que sería el más brutal y doloroso en mi vida, lamentablemente no fue así, no obstante, ¿Qué es más doloroso que perder a un padre?, Se preguntarán, no diré que perder a un padre es fácil, no, pero con el peso de la corona aumenta aún más las dolencias y superpone unas cuantas potencias más. No me arrepiento de que mi deber no se haya solo limitado a las paredes del palacio, es un honor poder tener está familia real a la que todos pertenecemos.
Antes de este suceso, también tuve problemas con mi matrimonio, el cual no es el único matrimonio que me ha dado incomodidad, muchos no confiaban en que él ahora mi esposo pudiera ser suficientemente bueno para acompañarme por este camino, rocoso, duro, agotador. Pero henos aquí, claro que hemos tenido dificultades, pero, ¿Quién no las tiene?.
Mis hijos por supuesto son y siempre serán un acaecimiento favorecedor en mi vida, más no así sus decisiones y lo que han hecho mal. Basta con recordar “annus horribilis”, recuerdo perfectamente como nos dejó ese año, el divorciado de mis tres hijos, cuando sucede esto en alguna de sus familias, todo pasa tranquilo, se lleva en privado, con un toque íntimo y solo los más allegados se enteran de los por menores, pero al pertenecer a mi familia, esto no puedo ser así, todos se enteraron, dieron sus puntos de vista, sus versiones y conjeturas, yo me mantuve en mi posición oficial lo cual me resultó un poco más complicado que la misma llamada “lucha de dos mujeres poderosas”.
Durante estos largos años he visto con mis ojos la evolución que se ah tenido, no solo en lo digital, en la manera de pensar, en la manera de desenvolverse, los años pasan y siempre, siempre nos dejan una enseñanza, algo bueno que rescatar frente a la más temible tempestad, el año mil novecientos noventa y siete pude redescubrir las mil y una maneras de morir y vivir por un evento, mis nietos sufrieron una perdida importantísima como yo la tuve al fallecer mi padre, su madre sin lugar a dudas siempre será una gran perdida para el país, aunque nos unió aún más, principalmente a mis nietos, se volvieron fuertes uniendo sus brazos, inquebrantables ante cualquier suceso por venir, ellos fueron muy valientes y estoy orgullosa de ellos, supieron y adoptaron por si solos la unidad necesaria para conseguir superar la adversidad que se les puso enfrente. Tomaron decisiones, no siempre las mejores, principalmente el menor, sin embargo se mantuvieron fuertes, con descalabros, con un gran revuelo a veces, pero siempre con los pies en la tierra, ayudando y retomando las actividades, campañas de su madre, como una forma de mostrar el respeto y recuerdo de su progenitora que nos mantiene a todos en recuerdo de ella.
Bien, todo suena excelente, aunque en un principio está carta se trataba solo de retomar lo importante del año es impensable la pequeña recolección de recuerdos familiares que está aquí, leyendo cada palabra no concibo con lo que está aconteciendo en este momento. Mi hijo mayor siempre después de ese annus horribilis, perdió la gran simpatía de nuestra gente, desvaneció cualquier posibilidad de que sea bien recibido tras mi deceso, así que no lo negaré había considerado que mis nietos serían los más indicados para estás funciones, debido a que conocen aún más su entorno y los grandes avances, las necesidades, lo importante. El primogénito de mi hijo es una persona con una perspectiva de la responsabilidad y de la vida de una única manera, a pesar de ser este año cuestionado ante una infidelidad, de supuestos altercados y distanciamientos con su mujer se ah mantenido estoico, relajado y con su familia.
Este año también mi familia tuvo más polémica debido a la duquesa recientemente nombrada, una ex estrella de Hollywood que piensa y sigue pensando que se encuentra en ese mundo, a pesar de ser un poco parecido ese mundo con el nuestro no es lo mismo, en ese mundo se trata de estar en el ojo público, tener viajes privados y posar de vez en vez, no diré nada políticamente correcto, solo que se tiene que acostumbrar a qué esa vida termino al formar parte de mi familia, aquí estamos para servir veinticuatro horas al día los siete días a la semana, el pueblo está pendiente de nuestros movimientos debido a que somos el soporte y sostén de los mismos, no podemos delimitar a tener una familia reducida a nuestra familia real a la que todos pertenecemos, todos sabemos que concientizarnos sobre el calentamiento global, es la mejor manera de acabar con un futuro incierto para nuestros sucesores, que tener algunos lujos como un vehículo privado forma parte también de no contribuir a este, que evitar a la gente no es la mejor manera de entablar una relación llena de armonía para el país, que mi nieto siempre a pertenecido al mundo público del mismo, desde que nació a la fecha, ya que debido a ese gran vínculo que mantenía con la gente podía contribuir más a las causas que tiene en común con su difunta madre y hermano, con el mismo que tenía la fundación desde hace ya un largo tiempo, conocer y saber que levantarse temprano, relegar a las personas de sus cargos, rechazar la ayuda de los que siempre hemos vivido esto, de compararse día a día con su difunta suegra simple y sencillamente no está generando lo que se necesita para ayudar y darnos a escuchar, si no han preguntado cómo la pasa uno, no se demuestra con llanto, ni malos tratos, se demuestra con entereza, cabeza arriba y el ánimo de aprender de lo que no se sabe, pedir ayuda no demerita a la persona la fortalece, a mi no me preguntan cómo me siento y por un lado está perfecto, porqué deberé contestar como la reina, no como la suegra o la abuela del marido. Nunca antes había tenido este chico tanta crítica negativa, pero sé que hará lo correcto, este año será perfecto para unir fuerzas, para empezar y volver a reestablecer la buena armonía con el pueblo que lo a acompañado durante toda su vida, en los acontecimientos importantes, como su bautismo, la perdida de su madre y su matrimonio.
Nunca será fácil pertenecer a este mundo, que lleva siglos y siglos en el ojo público, lo cual no puede cambiar de buenas a primeras, en este país todos deben conocer a los miembros de la realeza, nunca se sabe cuándo por abdicación, o circunstancias ajenas a todos un heredero al trono se adelante a la línea de sucesión, por poner un ejemplo, yo misma, así que solo pido lo que siempre pasa y pasará en este castillo, transparencia, información y conocimiento abierto en cuanto a temas de los miembros de la misma, yo solo deseo que cuando yo ya no esté la corona siga existiendo por eso pido, "larga vida a la corona".
Viendo todo lo que he pasado con esta familia no deja de darme esperanza que este año que viene sea el mejor, dónde nos reivindiquemos y avancemos con ánimos de hacerlo bien y por el bien de nuestro país.
Que este año venga lleno bendición y todas las cosas que anhelan, paz y un muy buen feliz año nuevo.