Mis amigos

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Hace un mes de la conversación, los he visto cuando dejan y recogen a sus pequeños, me saludan, pero no ha habido más interacciones ni sé si han estado hablando del tema entre ellos. Aún me cosquillea la piel recordando el abrazo y la presión de sus cuerpos en el mío.

No puedo creer que no quieran ni echen de menos esa sensación de otros dos cuerpos. Los tres juntos somos perfectos, los tres llenamos las deficiencias de los otros, nos cuidamos y amamos mejor, siempre tenemos a alguien si lo necesitamos en el momento y sabíamos hacernos realmente felices.

Es cierto que yo estuve distanciado debido a las necesidades tan urgentes que tenía en aquellos momentos por ahorrar todo el dinero posible, pero nunca me sentí mal, ya que sabía que estaban juntos y se cuidaban entre ellos.

Mi mente vaga a aquellos años, recordando todos los momentos vividos, nuestras alegrías, discusiones, sueños. Recuerdo la primera vez que hicimos el amor, cierto que yo era el único que era virgen, pero tomé las riendas y conseguí hacer todo lo que había imaginado y más.

Ahora pienso si no debí forzar las cosas un poco más allá el otro día, debería haber excitado a los dos hombres y llevarlos a mi pequeña cama. Pero también hubiera sido un error, funcionó cuando éramos jóvenes y solo éramos hormonas revolucionadas. Ahora tiene importancia demasiadas cosas, aparte de que son padres y han de pensar en sus hijos y el cómo vivirían el que sus padres tengan este tipo de relación.

-Buenos días Tinguaro.

-Buenos días, Ricardo.

-Resulta que voy a tener que estar ausente durante un tiempo, así que Ruiman traerá y se llevará a Aday.

-Gracias por informarme, no habrá problemas.

-Estaré fuera cerca de un mes.

- ¿Tanto tiempo?

-Sí, tengo que viajar porque mi ex suegro me necesita para varias cosas.

-Recuerda hablar con tu pequeño todos los días, varias veces, te echará mucho de menos.

-Por favor, ten cuidado de él, tengo miedo de que mi ex se entere de que no estoy por aquí y trate de llevárselo, aunque desde el divorcio no ha intentado siquiera verlo.

-Estaré muy pendiente y solo se lo daré a Ruiman, no te preocupes.

-Otra cosa, nosotros hemos estado hablando sobre lo que tratamos en tu casa, aún no hemos llegado a ningún acuerdo, este tiempo que no estoy, aprovecha para quedar con Rui, no te sientas como si me engañaras ni nada. -Me sonrió quedamente. -Así de paso le ayudas cuidando a los dos monstruitos.

-Si realmente no te molesta, lo haré.

-Me voy ya, no sabes las ganas que me dan de abrazarte y poder volver a besarte. Cuando regrese y tras este mes separados, seguramente tomemos una decisión por fin y te diremos algo. Muchas gracias por la paciencia que has tenido con los dos.

Se marchó dejando en mi cuerpo la incipiente necesidad de sentir sus brazos rodeándome y sus golosos labios presionando los míos, ansiaba sentir el contacto de sus cuerpos con el mío. Deseaba conocer la intimidad de ellos, saber cómo eran ahora, como sentían, como disfrutaban. Me siento hambriento y deseoso de poder devorar a esos hombres tan espectaculares.

-Gracias Tin, has sido de mucha ayuda, este mes sin ti hubiera sido una auténtica locura. Yo solo con dos pequeños alocados e incansables.

-Lo has estado haciendo muy bien. ¿Vuelve pronto Ric?

-Sí, en dos días ya estará aquí, por fin.

- ¿Lo echas de menos?

-Sí claro, hemos estado muy apegados en los últimos años, ayudándonos en todos los líos con los matrimonios, niños, familias y demás cosas que se presentaban. 

-No has pensado, ¿que ustedes tienen sentimientos el uno por el otro, más allá de la amistad? Yo creo que hay amor...

-Obvio que nos queremos mucho, pero eso es una cosa y la otra es compartir a tu pareja, ver y dejar que otro la tenga de la misma manera que tú, no solo su cuerpo, sino también su corazón.

-Rui, lo estás entendiendo mal. No estás cediendo o dando, estás compartiendo, estás amando a dos personas, es amor, es hacer lo que tú y Ric han estado haciendo los últimos tiempos, pero añadiendo a otra persona. En la parte física, es expresar esos sentimientos a esas dos personas, aunque solo penetren a una.

-Eres muy insistente.

- ¿Te ves solo saliendo conmigo, no pudiendo mostrar tu afecto a Ric?

- ¿A qué te refieres?

-Si salieras solo conmigo, o con otra persona. Ya no podrían verse tanto, ni quedarse a dormir juntos casi cada fin de semana, no podrían abrazarse tanto como lo hacen ahora y deberías erradicar de tus acciones todos los gestos cariñosos que tienen el uno con el otro.

- ¿Gestos cariñosos?

-No se dan cuenta, pero sus manos tocan el cuerpo del otro un innumerable número de veces, se miran con mucho cariño y se sonríen con ternura. Cosas que una pareja no podría permitir, porque moriría de celos. Sé que hablaran en estos días, observa atentamente cómo se comportan el uno con el otro, analiza tus sentimientos reales, así como los de Ric. No debes tomar decisiones erróneas solo por el miedo a la sociedad.

Una semana más tarde, me llegó un mensaje invitándome a pasar ese fin de semana en casa de Ruiman, tras aceptar, me informó que me recogería en una hora, para darme tiempo a preparar todo lo que quisiera llevar, que íbamos a estar solos los tres adultos. Los suegros de Ricardo habían vuelto con él de su viaje para ver al pequeño. Así que se llevaban de fin de semana a los dos pequeños, para que el nieto estuviera con un amiguito al menos.

-Hola Ricardo, todo un mes sin verte, te eché de menos.

-Yo a ti también Tinguaro. Espero las cosas entre ustedes fueran bien.

-Mal no fueron.

Cuando llegamos a casa de Ruiman, este nos esperaba y se le veía muy nervioso, miré a Ricardo, pero este solo se encogió de hombros y cuando pasó junto a Ruiman le dio un beso en la mejilla y le susurro algo.

Mientras Ricardo se encargaba de llevar mis cosas a no sé dónde, yo fui al salón con Ruiman y me senté en el gran y cómodo sofá.

- ¿Está todo bien Rui?

-Sí, todo bien. ¿Te apetece tomar algo?

-No, pero estás muy nervioso.

-No te preocupes Tin, ahora sabrás por qué. -Ricardo llegó y respondió con tranquilidad. Tras sentarse junto a Ruiman le agarró la mano y se la apretó un momento antes de seguir hablando. -Rui me contó la última conversación que tuvieron. Me dijo que tú veías las cosas como yo. Se siente algo aislado e incómodo, como distanciado de nuestra forma de ver las relaciones.

-Lo siento Rui, no quería hacerte daño.

-No fue lo único que le dije, también pensé mucho en la conversación y recapacité todo lo que me hablaste.

-Entonces se dio cuenta, de que tienes razón y que está enamorado de mí. Le dije que yo también lo estaba de él. Pensé que se habría dado cuenta tal y como he sido con él en el último año. -Ricardo me sonrió dulcemente mientras apretaba la mano de Ruiman de nuevo. -Pero por lo visto si no lo dices con palabras no se perciben las cosas.

- ¿Entonces se dieron cuenta de que están enamorados el uno del otro?

-Efectivamente.

-Así es.

-Ah, pues me alegro mucho por ustedes. -Es obvio para mí, que han hablado y están saliendo, así que no sé muy bien para qué vine. - ¿Vamos a hacer una fiesta para celebrarlo?

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