💔III💔

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Atención: si ya sabes que sucederá en este capítulo, por favor no comentes nada al respecto, pues estarías arruinando la lectura de aquell@s que no saben que pasará. Gracias por la atención.

POV Ryo:

Era más maravilloso de lo que pensaba. Ambos, bailando al compás de aquella suave melodía, era más que simplemente maravilloso. No encontraba palabras para describirlo mejor.

Y mientras estábamos a mitad del baile, le oí hablar:

-...Creo que satisfecho nunca pudo estar...—Dijo en aquel tono tan profundo.

Enarqué una ceja, algo confundido por aquello ¿Qué habría querido decirme?

-...No entiendo que quiere decir, por favor discúlpeme...—Dije bajando la mirada levemente, sin embargo, con uno de sus dedos me hizo levantar el rostro nuevamente, para verlo a los ojos.

-...Descuide...—Sonrió—...Es que creo que como yo, siempre irá por más...—Volvió a decir, confundiéndome más.

-...¿Es así? —Ladeé el rostro, pareciendo genuinamente curioso.

-...Satisfecho nunca puedo estar...—Contestó, desviando la mirada levemente.

Sonreí levemente, se veía lindo así de ¿Apenado? Tal vez. Tomé un leve respiro a la vez que él volteaba a verme.

-...Mi nombre es Sakurai Ryo...—Me presenté, sonriendo encantadoramente.

-...Aomine Daiki soy...—Contestó, besando el dorso de una de mis manos. Sus labios se sintieron calientes al tacto y entumecieron mi mano, haciéndome sentir aun más nervioso de lo que estaba.

-...¿De donde es usted? —Pregunté, después de unos segundos en silencio.

Lo sentí tensarse de la nada. Sus movimientos se hicieron más rígidos y torpe, mas no perdió su elegancia.

-...No importa, pero hay cosas que puedo lograr...—Contestó, a la vez que la música lentamente dejaba de sonar, las parejas se iban separando y por ende, nosotros también—...Ya vendrán, ya vendrán...—Después de hacer una reverencia cordial frente a mi, se marchó con los jóvenes con los que anteriormente había estado, dejándome paralizado en mi lugar.

Justo antes me había regalado una sonrisa tan encantadora que aumentó el calor de las llamas que rodeaban mi cuerpo ¡Me sentía hechizado!

-...R-Ryo-San...—Escuché que llamaban y noté que era el menor de mis hermanos.

-...Oh Kouki-Chan ¿Lo viste? No es encantador? —Mencioné con mis irises en forma de corazón. Kouki era el menor de mis hermanos, con tan solo 17 años, al igual que yo, era un doncel. Le vi sonreír cálidamente y asentir.

-...Ve con todo Ryo-San...—Palmeó mi espalda, animándome—...Quiero poder llamarlo cuñado, pronto...—Sonrió divertido, haciéndome sonrojar más de lo que ya estaba.

Era un hecho que haría de él su cuñado, o eso era lo que tenía planeado.

-...Daré lo mejor de mi...—Contesté, siguiéndole el juego.

Ambos reímos.

Estuvimos separados varios minutos, mas no dejaba de verme de reojo, mientras conversaba con aquellos chicos, y entonces, cuando me encontraba probando alguno de los bocadillos de la mesa, volvió a acercarse a mi.

Así que, así es como se siente hablar con alguien cuya mente parece tan real.

Es el gran semtimiento de la libertad. Es Ben Franklin con su novedad ¿Lo ven, verdad?

Con genuina sorpresa, le oía hablar de su visión del mundo. Cada palabra, cada frase dicha, era un flechazo directo a mi corazón. Me enamoraba cada vez más.

La conversación fué muy corta, eso recuerdo yo. Yo hablaba y él estaba de acuerdo.

En un sueño hecho realidad. Con baile y postura, esa es la verdad.

Coquetea un montón, pero lo dejo pasar.

Sin dudarlo, creo que nuestra conversación fué de dos o tres minutos, mas eso no quiere decir que no fuese increíble. Cuando mencionaba mi manera de ver las cosas, él argumentaba algo de acuerdo a lo que hablaba ¡Era un sueño hecho realidad! Me sentía como llevado por las olas del mar. Tan libre.

Bailamos un par de veces más, él sin dejar de coquetearme, acercándose de más o acorralándome en alguna pared cercana. Me sentía tan indefenso pero tan bien, por su intensidad. Sin embargo, nos separamos nuevamente cuando toqué un tema que al parecer le incomodaba. Confundido, me acerqué a Kouki, quien estaba llenando su copa con sidra, nuevamente.

-...¿Pasó algo, Ryo-San? —Preguntó, al verme llegar—...¿Porqué se separó tan repentinamente?

-...Pregunté por su familia, ¿Viste su respuesta? —Me crucé de brazos, haciendo un puchero. Kouki me miró con una ceja enarcada, a lo que yo suspiré y continué—...Sus manos temblaron, se puso mal...—Posé una mano en mi mentón, pensando un poco y con un chasqueo de dedos, obtuve la respuesta—...Es pobre pero vive el momento igual.

-...No tiene ningún problema con eso ¿Verdad? —Ladeó el rostro levemente, yo negué.

-...Por supuesto que no...—Sonreí levemente y volteé mi vista hacia donde el moreno se encontraba—...Es tan lindo y lo sabe. Y aunque tenga una barba muy suave...—Murmuré en un suspiro—...Quiero llevarlo muy lejos de aquí, pero...—En ese momento volteé el rostro y a unos metros de donde nos encontrábamos, visualicé a nuestra hermana del medio, viendo hacia un punto que me rompió el alma.

Lo estaba viendo a él.

Sus mejillas estaban sonrojadas, sus pupilas formaban corazones, una mano en su prominente pecho apretaba la tela de su vestido color rosa.

Oh no...

Pero veo a mi hermana y ella está...

Satisfied [Aosaku] 💔Terminado💔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora