Diario mágico

Días difíciles.

No tienes idea de todo lo que te extraño.
De la falta que me haces.
Intento pensar en otra cosa que no seas tú, pero no puedo. Es como si, por alguna razón en este universo tan gigante y entre tantas personas, te tuviera atado a mi corazón.
Eres lo único que me puede dar la paz que necesito. Aunque, si te soy sincera, sí he podido encontrar paz en otras cosas: cantando, escribiendo, dibujando, componiendo..., pero cada vez que lo experimento, no es igual a la que siento cuando estoy contigo.

A veces creo que soy un poco cruel.
Tú quisiste alejarte de mí y terminar con esto porque tienes dudas y quieres concentrarte en ti, y yo, en mi limbo mientras intento aceptar y superar todo esto, te llamo y te necesito más de lo que tú me necesitas a mí. Y vienes, sin titubear, porque no te gusta que no esté bien. Más no porque me necesitas de igual forma. Y no sé si sea suficiente razón para decir que me duele, pero lo hace.
Me duele.
Me dueles.

¿Sabes? Pensé que las cosas serían diferentes; que de alguna forma, te ibas a enamorar de mí como yo lo estoy de ti, pero no fue así. Para ti resultó fácil decir que no, mientras yo por dentro solo intentaba encontrar la manera para que te quedes... Y no sé, después de todo, de que termináramos y de todas las razones que me hicieron romperme de a poco, empecé a dudar de mí. Y mi inseguridad creció más porque ahora creo que quizá no fui suficiente para que me amaras y me vieras de la misma manera en que yo te veo. Y es que es fácil encontrar alguien mejor que yo, pero es imposible encontrar alguien como tú.
Aún así, después de que me des las señales necesarias como para darme cuenta que no piensas en mí de la misma forma en que yo lo hago, te escribo mensajes como éste que sé que no voy a enviarte, porque de cierta forma, tan solo la idea de escribirte algo a ti, me hace sentir cerca de tu abrazo y de cada partícula de tu ser que me hace tanta falta.
Aún, después de todo, conservo la esperanza de que, en algún momento, si es que el universo lo desea, y tú y yo coincidimos en el mismo espacio, tiempo, amor y conexión, querrás estar conmigo así como yo lo quiero ahora. Para siempre.