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Alastair notaba el extraño comportamiento de su pareja. Siempre le esquivaba la palabra, y siempre se escapa a la biblioteca donde no dejaba pasar a nadie. Siempre se presentaba en las horas de la comida pero así como llegaba se iba... así estuvo una semana... en esa semana la joven Zavyana pasaba más tiempo en la mansión del Alfa... y eso le mantenía alerta. Su lobo me decía que no se dejara engañar por las apariencias.

La mascara que trajo junto a Nahiara había desaparecido. Supuso que ella la debía tener escondida... pero no le dio mucha importancia.

Caminaba por el pasillo y se topo con Nahiara, esta intento esquivarlo de nuevo pero lo evito. Haciendo que ella intentara salir de su agarre.

-Nahiara para... sabes que mientras más me ignores más daño nos haces.- dijo serio. Ella miro a los lados y lo arrastro con ella.- A-adonde me llevas?.

El solo fue arrastrado en silencio hasta la biblioteca. Ella miro a los lados y cerro la puerta colocándole seguro. Se le veía molesta... muy fría...

-Q-que es todo esto?.- dijo al ver el montón de libros desperdigados por la mesa y algunos pergaminos.- ¿Rituales? Que esta pasando contigo...

-No confío en ese par de... hermanos que se hacen llamar bendecidos.- dijo molesta.

-Que se hacen llamar? Que pasa contigo? Me ignoras... ignoras a todo el mundo... ¿y me dices que no confías en los tuyos?.- dice confundido.

-Ese par... están planeando derrocarte, pretenden asesinar a todo el que se le atraviese... incluyendome.- dijo.

Miraba la ventana de forma paranoica, Alastair se preocupaba por ella pero empezaba a dudar de si en verdad estaba completamente cuerda... de que si su sanidad mental estaba bien después de los que paso... pero la verdad es... que no sabia que era verdad o que era mentira en cada una de las palabras que ella decía.

-La vi, la vi hablando con un Alfa... el le llamo Hija...- soltó.

-Que Alfa? Acaso crees que todos los Alfas son malos? Eso es lo que quieres decir?...- pregunto indignado.- Esos niños no tienen padres... ellos mismos me lo dijeron.

Ella se estaba desesperando. No quería verlo morir... no quería morir... lo habían planeado demasiado ver... y entonces puedo confirmar algo... los lobos confiaban ciegamente en los bendecidos sin saber sus verdaderas intenciones o si lo que dicen es verdad o no... pero... ¿porque el dudaba de lo que ella decía?.

-Aun no confían plenamente en nosotras...- dijo su loba furiosa.- Su lobo esta con nosotras pero el humano no...

-Si me cree o no... es problema suyo... el sera quien lo pague más caro.

-Dejate que la ira se cultive en nosotras... cuando llegue en momento... nos pedirán perdón en todos los idiomas que han habido y por haber.

El mundo era tan injusto como la vida misma. Como el destino...

-Tu eliges si creerme a mi... tu pareja, tu mate, tu luna y madre de tus cachorros... o creerle a alguien que hasta su rostro es una farse.- dijo de manera agresiva.- Tu eliges, Alastair Germany...

Su corazón se apretó al ver las lagrimas que ella derramaba. El intento abrazarla pero ella se echo para atrás, evitandolo.

-Sabes que te amo... Nahiara. Eres mi todo... ustedes son mi todo.

-Si me amaras, me creyeras...

-Es solo que... lo que dices no tiene sentido, y lo sabes.

Ella bajo la mirada. Apretó sus manos con fuerza haciendo que sus nudillos se tornaran blancos por la presión.

Silencio (pausada/cancelada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora