Lo que debió ser un beso efímero se extendió más de la cuenta. Primero empezó casto, siguiendo un ritmo cautivador y lento. Después pasó a ser desesperante, como si aquellos labios que se unían fueran portadores de oxígeno, y sus dueños, unos simples tontos sin aliento. Finalmente, un contacto directo surgió entre sus lenguas, un poco de calor se extendió a través de ambos cuerpos, expulsando toda su necesidad en roces y fricciones intranquilas.
Un gemido suave resonó en el solitario sitio, siendo llenado con algunos chasquidos y jadeos roncos. El cabello de Jeon era un desastre, la pared en la que apoyaba su espalda mientras sus hinchados carnosos eran atendidos por succiones animadas se encargaban de desordenar cada hebra gracias a sus movimientos, buscando removerse entre la prisión que le suponía el cuerpo de su hermanastro y las baldosas frías.
─ Baja la voz. ─ Un susurro íntimo acompañado de un cálido aliento olor a mentas bañó la oreja del castaño.
A veces respirar era difícil, no porque no pudieran o sintieran alguna especie de ansiedad frente a la peligrosa situación. Sino que, la compañía de ambos suponía una pérdida de conocimientos básicos y motores, tanto que aquel contacto físico se volvía indispensable. El cable a tierra de ambos.
Jungkook separó ligeramente sus párpados y una chispeante sensación se centró en su estómago cuando sus ojos conectaron, por un momento su consciencia voló.
Habían muchas cosas incorrectas en la vida, como aquella vez en que Kook le había mentido a su madre para obtener un videojuego que en serio quería. O como aquellas incontables oportunidades en que Jimin utilizó a las chicas como pretexto para sentirse un mejor hijo, y al mismo tiempo, una mejor persona para el mundo y sus prejuicios. Sin embargo...
─ No pares.
Esto se sentía demasiado bien para ser malo, y a veces la tentación venía en forma de manzanas frescas, jugosas y tan dulces como los besos que estaban compartiendo.
La campana anunció el terminó del corto receso. Alientos chocando entre sí, frentes juntas. Ningún paso fue efectuado.
Entonces el de hebras fantasías creyó entender el mensaje, su mano derecha era pequeña pero lo suficientemente fuerte para envolver con firmeza la, para él, delicada muñeca de su acompañante. En cuestión de segundos la presión se extinguió y revivió, la persistencia era una buena señal entre ellos.
─ Hey, ¿Estás seguro de esto?
El tono rasposo de Jeon fue bañado con una pizca de burla y las manos de Jimin cayeron con fuerza sobre sus mulos, haciéndolo sobresaltar. El perpetrador empujó su cuerpo contra el del castaño. Aquello concretó un choque de erecciones, entrando en contacto por encima de sus prendas. Ahora fue su turno de reír.
─ No soy tan bajo, idiota.
El comentario surgió por su idea de arrastrar a Jungkook contra los lavamanos, obligándolo a dar un saltito para que se sentara en el amplio espacio que los separaba compuesto de cerámica.
─ Como digas, Jiminion. ─ Mordió su labio inferior abrazando sus piernas alrededor de las caderas ajenas, suspirando ante el lentro friccionar de pollas. Si lo que su hermanastro quería era volverlo loco, iba por un buen camino.
Park decidió que el pequeño diálogo debía morir en conjunto a las tontas burlas que ni al caso venían. Por eso seguía ondeando su cadera de manera paulatina mientras pegaba sus labios sobre el cuello del más alto. Pudo sentir y oír perfectamente el viaje que realizó la saliva de Kook a través de su garganta, marcando su manzana de Adán más de lo necesario. Fue allí que decidió asomar su lengua y delinear un camino recto hasta sus clavículas.
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¿My. . . Brother? ┇ JiKook. ✿ KookMin. ┇ +18
Fanfiction― Esto es jodidamente enfermo, Jeon. ― Cállate, no somos hermanos de sangre, Park. ❧ Contenido sexual. ❧ Violencia verbal. ❧ Fluff. ■ Actualizaciones lentas. ■