But I still want you |Taegi|

Ácido como limón.

Las estrellas se están apagando, la luz de la pequeña lámpara en la esquina le molesta a la hora de dormir, y aunque al pequeño niño que descansa en una esquina de la cama no parece incomodarle, a Taehyung lo irrita lo suficiente y se dispone a apagarla.

—E-espera...va-vas a a-apagarla.

El mayor sorprendido por el tartamudeo de su hermano, voltea encontrándose con pelinegro muerto de miedo y temblando.

—Ah algo así. ¿Tienes miedo eh?

Observando al menor distraído, preciosa el botón y la habitación queda a oscuras, las sombras se proyectan por la luz de la luna y sólo se escucha a las delicadas gotas de lluvia caer lentamente sobre algún aparato de metal.

—Po-por fa-favor enciéndela. —Súplica mientas entierra su pequeño rostro en una almohada.

—Hey Soobin, tranquilo estoy aquí contigo. No dejaré que nada malo te suceda.

El menor aparta lentamente la sábana y sus ojos se detienen en la sonrisa cuadrada del castaño.

Soobin sonríe complacido mientras su hermano trepa la escalera de madera para pasar a la cama superior de la litera.

—Buenas noches. Descansa.

El menor no resiste y se duerme, no hay mucho más que decir. Mañana será un largo día.

Taehyung se despierta temprano. Cerca de las ocho de la mañana y como costumbre en su hogar, no hay nadie, su hermano mayor se fue a la universidad, sus padres al trabajo, y sólo quedan ellos dos en casa.

El menor aún se encuentra dormido y Taehyung aprovecha el tiempo para preparar su desayuno, aunque la cocina es un desastre.

Los platos son lavados por las manos de Taehyung. El piso se encuentra completamente mojado, pero al castaño no le importa, se dispone a limpiarlo, barre con esmero y con pequeño trapo azul limpia cada polvo de la sala de estar.

Volviendo a la cocina con todos los ingredientes listos, escucha un ruido bastante fuerte.
Uno lo suficientemente fuerte como para tratarse de una caída de un lugar alto. Y su intuición no falla.

Su hermano se retuerce de dolor en el suelo.
Temblando, el castaño trata de levantar al pequeño se queja y grita.

—¡¿QUÉ CARAJO ESTABAS HACIENDO?!

El pequeño no responde, sólo llora.
Taehyung sabe que sucedió. Cayó desde la parte de arriba de la litera. Y para sí mala suerte, aterrizó sobre su hombro derecho.

Su brazo se empieza a poner morado y Taehyung no demora llamando a sus padres y a una ambulancia.

Nunca antes el tiempo se había congelado tanto, los minutos eran eternos, las horas parecían siglos y los llanto y sollozos del menor no se detenían.

Su madre llega minutos antes que la ambulancia, con algunas lágrimas en lo ojos observaba como su pequeño hijo es montado en una camilla, las luces azules y rojas la ciegan y termina desviando su mirada para el hermano mayor.
El joven de dieciséis años está en pánico y muy asustado.

—Sólo te pedí que cuidaras a tu hermano. ¿Es mucho pedir acaso? ¿Lo odias tanto como para dejar que muera?

Con ojos repleto de vergüenza y decepción, entra en su auto y va justo detrás de la ambulancia.

El  castaño se sienta en la vereda frente a su hogar, y llora, suplicando perdón aún cuando no hay nadie a su alrededor.

Las horas pasan y Taehyung se ha quedado dormido en el frío concreto de la vereda. Una vez despierto se percata de lo tarde que es, el sol se está ocultando; para su suerte, el auto de su hermano se encuentra parqueado justo en frente de su hogar, rápidamente corre a tocar el timbre, pero la puerta no se abre. En cambio, un ruido se dispara desde el monitos bajo el timbre.

—Es tu culpa. Nunca podrás cuidar a nadie, mamá te confió a su hijo, tu hermano y tú dejaste que se rompiera el brazo. Eres imbécil, estás tonto. ¿Cómo permites que eso suceda? Si no te encerraras en tu habitación y prestadas atenciones a tu alrededor, mis padres no estarían sufriendo en este momento. Vete, no planeo abrirte la puerta.

Taehyung estaba dolido y su pecho oprimido mientras un nudo en la garganta no le permitía hablar. Pero rápidamente su tristeza se convierte en odio, sus manos se calientan y sus corazones va a mil por hora.

Ya está harto, siempre se preocupa por el resto y aún así, su familia nunca se fija en ello. Toda su vida estudiando y esforzándose y nadie le importa. Nada importa ahora ¿No? Da igual cuantas buenas cosas haga, siempre es lo mismo. Sólo se fijan en los errores.

Sin pensarlo mucho, suelta tres puñetazos al buzón, el cual se encuentra pegado en la puerta. Tras los golpes, su mano cabe perfectamente por el hoyo que dejó el buzón que ahora se encuentra en el suelo.
Lentamente resbala su mano por el pasaje, algunos clavos lo lastiman, pero aún con algo de sangre logra abrir la puerta. Sube rápidamente a su cuarto y guarda todo lo que puede.

Sin despedirse y con el pecho oprimido por sus sentimientos de culpa y tristeza, Kim Taehyung abandona su hogar para nunca más volver.

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Perdonen ( ˊᵕˋ ;)
Sé que es tarde y muy probable que no alcancen a leerlo aún, pero mañana estaré ocupada y hoy me quedé encerrada fuera de mi casa y tuve que darme unas vueltas hasta que mis padres lleguen,[allí me llegó inspiración]  pero se tardaron mucho y ya se hizo de noche por lo que decidí ...romper el buzón de mi puerta para entrar. 

En fin me duele la mano.

Lo que le ocurrió a Taehyung es bastado en hechos reales...solo lo del buzón jaja.
Bueno claramente habrá errores en algunos párrafos...pero los corregirá mi yo del futuro en año nuevo.(LITERALMENTE UN AÑO DESPUÉS ME PUSE A CORREGIR ESTO AJAJJAJ) Hasta la próxima. (es 09/10/2020 y si  lo estoy corrigiendo un año después xd) (lo volví a corregir el 4/10/2021)

Feliz madrugada, feliz semana, feliz último lunes del año, disfrútenlo y quéjense  cuanto quieran.

—BeyondCoffee ( ˊᵕˋ ;)perdón por actualizar tan tarde...de nuevo.