Ya me duelen las manos de tanto excavar, los pies de tanto caminar, agua nos hace falta para trabajar.
Deja de llorar, que no lograras terminar de excavar, estos peces no me dejan de observar y yo necesito terminar de excavar.
Sanalo mi amigo que no podrá caminar, pegale mi amigo para que pueda despabilar.
Deja de alucinar, que tu dulce princesa no encontraras.
Tus labios rojizos manchan la seda suave de tu velo, todos quedan sordos cuando te ven pasar.
Los peces me observan y yo tengo que excavar.