Esencia Natural (Loki x Lectora)

Capítulo 18-La esencia del ser

Los siguientes días, después de la noche compartida por ambos amantes, habían decidido darse espacio hasta la coronación del príncipe Thor que se llevaría a cabo dentro de tres días para tomar, por sí mismos, una decisión. La joven Ambár había recorrido los pasillos del palacio en su soledad, de la misma manera había visitado la biblioteca y los jardines, para sentirse libre había practicado con sus poderes y cabalgado en las afueras del castillo. Buscando una respuesta, una decisión.

Una tarde, después de cabalgar durante un par de horas, mientras dejaba a su caballo en el establo con la ayuda del caballerizo, fue abordada por una inesperada presencia.

-No sabía que te gustaba tanto cabalgar.

Al reconocer la voz, la sacerdotisa se volteó bruscamente.

-¡Thor! No esperaba verte.

Desde su llegada, debido a sus ocupaciones reales y la organización de la coronación, había dejado de verlo, de vez en cuando lo veía en alguna de las comidas del día y durante ellas, no solía mostrarse excesivamente afectivo. Lo cual agradecía pero ciertamente hacía crecer su curiosidad, no había tenido el tiempo de preguntárselo.

-Lo sé, no nos hemos visto últimamente-Dijo Thor recostado a la puerta del establo con los brazos cruzados-¿Puedes dejarnos?-Le dijo al caballerizo.

El sirviente asintió y se retiró rápidamente, dejándolos solos.

-A veces un hombre quiere creer lo que le parezca mejor ¿No crees?

La expresión en su rostro era seria, T/N permanecía cerca de su caballo, sosteniendo aún las riendas que se había dispuesto a remover antes de ser sorprendida.

-También a veces un hombre puede ser muy emocional, dejarse llevar por la primera impresión de las cosas... Sin ver realmente la verdad.

T/N se encontraba extrañada "¿Qué quiere decir?" Pero decidió permanecer en silencio, parecía que quería llegar a algo importante.

-Cuando te vi por primera vez, estaba conmocionado con vuestra apariencia...-Se alejó de la pared y comenzó a dar lentos pasos hacia ella-Vuestra belleza me deslumbró, al conversar tú inteligencia me impactó, tú sentido del humor me hizo reír en muchas ocasiones...Supe al poco tiempo que eras una persona que me gustaría tener cerca siempre.

La sacerdotisa bajó su mirada a causa de culpabilidad, pues si la razón de su presencia era una declaración, temía saber que no podría corresponderle jamás. Sin embargo, las palabras pronunciadas por Thor la sorprendieron.

-Pero después de las batallas, después de reflexionar, de días lejos de ti y cerca de otras...personas. Me di cuenta que no te quería cerca de esa manera que todos esperan.

"¿Acaso está diciendo que...?" El corazón de T/N comenzó a palpitar fuerte, expectante de las palabras de Thor.

-Eres cálida, te considero mi amiga incluso en este breve tiempo de conocernos...y no quisiera insultar a tú familia, ni insultarte a ti. Eres la mujer perfecta. Me convencí de ello, pero perfección no es lo que uno debe buscar cuando se va a pasar el resto de la vida con alguien. Sin embargo, toda esa impresión que me diste la primera vez que te vi, la tuve antes con otra mujer desde que la vi en el campo de entrenamiento cuando éramos unos pequeños niños. La quise, después crecí y nos volvimos tan cercanos que mi perspectiva hacia ella cambió, hasta hace poco...

"Oh...ahora entiendo" Pensó T/N, sin interrumpir a su acompañante, sus palabras habían sido suficientemente claras para comprender de qué y de quien se trataba.

-Sif...Me salvó en la batalla cuando no tenía más fuerzas, me salvó de la imprudencia, es quien me inspira a ser más sensato y menos impulsivo. La he amado como una compañera, como una amiga y ahora...como algo más.

El alivio recorrió su corazón.

-Quería decírtelo personalmente, me sentía culpable, no quería ofenderte e incluso no quería hacer enojar a mi padre, aunque probablemente así será cuando se lo diga...Pero me siento menos culpable porque...mi madre me ha dicho sobre tú y...mi hermano.

Las últimas palabras la tomaron desapercibida, T/N abrió la boca para justificarse de alguna manera pero no sé le ocurrió como contestar, ni tuvo que hacerlo.

-¡Está bien, está bien!-Dijo Thor extiendo sus manos para tranquilizarla al ver su pánico-¡Lo apruebo! ¡De verdad lo apruebo!

-¿Verdad?-Preguntó la joven calmándose.

Thor asintió, acercándose más.

-A decir verdad era obvio desde el principio, que ustedes son se complementaban mejor que nosotros-Dijo-Pero en el fondo siempre supe que tú y yo éramos incompatibles...y mi hermano, merece ser feliz, nunca pensé que se enamoraría de alguien, siempre esta tan amargado.

T/N rió, había logrado relajarse. Thor rió también.

-Lo ves...Es una situación incómoda.

-Lo es, realmente.

Ambos se sonrieron durante un momento.

-Así que... ¿Estamos bien?

T/N asintió. Sintió alegría, sabía también sería más fácil ver a Thor como un amigo y era algo que podía aceptar con gusto.

-Estamos bien.

-Me alegra...-Dijo Thor con su cálida sonrisa-Y ahora tendré que decírselo a mí padre, he tomado una decisión, quiero estar con Sif y quiero que mi hermano obtenga finalmente lo que desea, haré cualquier cosa para que padre acepte vuestro amor.

-Y te lo agradeceré siempre...-Dijo T/N. 

Thor la acompañó de regreso al castillo, intercambiaron palabras, encontrándose finalmente cómodos el uno con el otro, después de todos los sucesos lograrían ser buenos amigos. 

Para cuando Thor tomó otro camino entre los pasillos, T/N quedó sola nuevamente con sus pensamientos, la confesión departe del dios del trueno la había hecho adquirir valor. Thor no se disculparía por su decisión, por lo tanto ella tampoco, sus palabras la habían hecho decidirse...La verdad es que T/N no se acostumbraría nunca a permanecer demasiado tiempo lejos de su hogar, pues adoraba donde había crecido, rodeada constantemente de la naturaleza y no de tanta civilización. Incluso no era cuestión de regresar a Elmerys, era cuestión de viajar para encontrar más la esencia de la naturaleza, la cual era la suya. Quería permanecer al lado de Loki y eso es lo que haría, si el aceptaba la esencia de su ser, se lo diría una vez que él le informara de su decisión pues, ella ya tenía la suya.