08.

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—... Y cuando Taehyung se levantó del suelo me dijo que se trago el diente accidentalmente.—ambos rieron sin parar durante un minuto, hasta que por fin las risas sesaron y el solitarios parque se lleno de respiraciones agitadas por parte de los dos chicos intentando recuperar el aliento.

—Wow. Yo nunca me e tragado un diente. Recuerdo que mi madre solía quitármelo con suma delicadeza. Nunca me dolió, pero cada vez que me veía al espejo y veía la sangre brotar de mis encías lloraba descontroladamente por horas.

—Apuesto a que te veías muy tierno haciendo eso—sonrió con ternura—Bueno, no creo que haya sido una experiencia muy agradable para tu madre.

Volvieron a reír y Jimin de dio un leve empujón a jungkook, pero fue suficiente para que este cayera de la banca y se diera un gran golpe en el trasero.

—¡Jungkook!—el rubio se levantó de inmediato de su lugar y ayudó a jungkook a levantarse.

Cuando jungkook estuvo de pie se sacudió la tierra de sus ropas. Se incorporó por completo en su lugar, notó la gran cercanía que tenían el uno del otro.

Jimin podía oler perfectamente el aroma del perfume del contrario, y estaba a punto de desplomarse sobre el pecho del más alto y respirar el embriagador aroma por horas.

—Creo que se está haciendo tarde—habló jungkook.

Jimin dirigió su vista al cielo, y efectivamente ya era tarde.

La Luna estaba casi sobre ellos, eso significaba que no faltaba mucho para la medua noche.

—Oh, casi lo olvido. —Jungkook tomó la mano de Jimin y comenzaron a caminar hacia una dirección desconocida.

Al momento en el que el castaño tomó su mano, es rubio se tensó de inmediato.

Sus manos se sentían calidas y eso le agradaba, pero él que estuvieran caminando a un lugar desconocido definitivamente no le agradaba.

—¿A donde vamos?—preguntó alarmado el rubio.

—Confía en mi. —El menor le giño el ojo y siguieron caminando.

No es que fuera la primera vez que Jimin veía a Jungkook, pero se conocían muy poco y la confianza no es algo que el entregue muy fácilmente. A pesar de eso, no lo pensó dos veces y ya se encontraba caminando a par de Jungkook.

Jungkook sintió como Jimin comenzó a relajarse a medida que avanzaban y decidió acelerar el paso.

Siguieron caminando hasta llegar a lo que parecía ser un antiguo parque de diversiones.

El lugar estaba rodeado por una reja occidada, que parecía medir un poco más de dos metros.

Jungkook cruzó al otro lado por una abertura que se encontraba casi a nivel del suelo. Seguido de Jimin, caminaron por el lugar hasta llegar a una rueda de la fortuna bastante grande.

—Mi padre solía traer a mi madre a este parque, solo las noches en las que había luna llena. Y antes de que fuera media noche subían aquí para verla. El también me contó que esta es la rueda de la fortuna más grande que el haya visto.

Volvió a tomar al rubio de la mano y lo guió hasta unas, no muy seguras escaleras, que los llevaban justo hasta los asientos más altos del juego.

—Esto no se ve para nada seguro, jungkook. —miró las escaleras con terror, y luego volteo a ver como el castaño, aparentemente se burlaba de su pánico.

—Es completamente seguro, he hecho esto miles de veces.

Recogió algunos mechones de cabello de la frente de Jimin, y al parecer su tacto y cercanía logró tranquilizar al rubio.

Sonrió con ternura. Era imposible no enamorarse de Park Jimin, y de los tan lindos sonrojo y pucheros que hacía solo cuando estaba con el.

—Tu primero, así podre atrapar te si llegas a caerte—El castaño rió.

El rubio bufó y colocó el primer pie sobre la escalera. Esta pareció tambalearse un poco, a lo que el rubio ahogó un grito. El castaño soltó una carcajada y Jimin volvió a darle un golpe ene el hombro, pero no tardó mucho en contagiarse de la risa del contrario.

[...]

Jungkook terminó de subir las escaleras, y lo primero que captó en su campo visual, fue a un emocionado Jimin, demasiado lindo para ser de verdad. Sus mejillas regordetas lo hacían ver tan tierno. Sumando la linda sudadera color rosa que lo hacía ver como un algodón de azúcar, que jungkook quería comer.

Jimin palmero el asiento junto a él, indicándole a jungkook que se sentara.

00:05, 00:25, 00:45. Los minutos pasaban como segundos y las charlas parecían no tener fin.

Habían pasado casi una hora contemplando la luna y hablando de temas que, aunque pareciesen absurdos, para ellos eran las cosas más interesantes que podrían escuchar.

Pero un rayo de luz, proveniente de una linterna los sacó de su burbuja.

Jungkook, al percatarse de aquel rayo de luz lejano, se levantó de su asiento y bajó hasta la primera rama de un gran árbol de roble, que se encontraba junto a la montaña rusa.

Parecía que ese enorme árbol era el pilar para que ese occidado juego se mantuviera de pie.

—Toma mi mano—le susurró a su acompañante, que parecía haber entrado en un estado de shock

Jimin no sabía que hacer en ese momento. Se había paralizado. La idea de que los descubrirse aquel guardia y que los arrestasen por invasión a propiedad privada lo estaba aterrado.

Jungkook se metería en problemas. Y si bien, Namjoon podría sacarlos por ser mayo de edad, su hermano mayor se decepcionaria muchísimo.

Pero, al ver a jungkook sujetado a esa peligrosa rama de aquel peligroso árbol, pero con una enorme y encantadora sonrisa, extendiendo su gran y cálida mano. La adrenalina se apoderó por completo de su cuerpo, y tomó su mano.





Tenía planeado subir esto el 1 Enero, pero es el día internacional de la cruda y no se pude

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Tenía planeado subir esto el 1 Enero, pero es el día internacional de la cruda y no se pude. Así que hoy que tengo tiempo libre, pude terminar el capitulo, y aquí está.

Espero lo disfruten. 💗🙇‍♀️

•ʙɪɢ ᴇʏᴇs• | »Kookmin«Donde viven las historias. Descúbrelo ahora