67.Tener y no tener

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En el hospital, Elliot había llevado a Olivia allí para que, gracias a Dios, le dijeran que, aparte de la llegada del bebé, no había emergencia.  El bebé estaba bien pero Olivia estaba dilatada cinco centímetros.  Esto llevó al hospital a admitirla y ahora, tres horas más tarde, estaba en trabajos forzados, de pie junto a la cama luchando por una contracción mientras Elliot la entrenaba.

"¡Eso es bebé, ya casi estás allí!"  Dijo mientras le masajeaba la espalda, pero su rostro que estaba arrugado en una máscara de dolor mientras se inclinaba hacia adelante.

"El ..." ella gritó, su mano buscándolo, mientras el otro agarraba el costado de la cama mientras forzaba una respiración temblorosa a través de su nariz.  Estaba en agonía cuando la contracción creció, llegando a su punto máximo, y dejó escapar un fuerte gemido.

"Estoy aquí bebé, respira a través de él".

"¡No puedo!"  Sollozó, tratando de recuperar el aliento mientras sostenía la parte inferior de su vientre.  "Oh dios, ¿DÓNDE ESTÁ EL ANESTESIÓLOGO?"

"Terminando con otro paciente, entonces él debería estar aquí pronto".  Dijo el doctor, entrando en la habitación.  "¿Cómo vamos?"

"¡Duele!"  Olivia gimió.

"Lo sé, y lo siento. Ahora, quiero que te relajes tanto como puedas, voy a revisar tu dilatación ..."

...

Hace ocho meses ...

"Conseguí que tres de los mejores abogados de la ciudad donaran su tiempo y servicios a nuestro departamento pro bono", dijo Olivia mientras se sentaba en el sofá de su oficina, cuidando a Serena.  Ella había estado trabajando aquí como directora en una fundación para víctimas de violación desde que Serena tenía seis meses.  "Anthony Girabaldi, David Johnson y Trevor Langan ..."

"Cómo hizo...?"  Tracey Thomas, se preguntó uno de los colegas de Olivia.  Esos eran nombres muy importantes, y ella quedó asombrada de que Olivia los hubiera asegurado ya que no tenían muchos abogados importantes que dieran su tiempo a un servicio como el suyo.

"Cuando pasas por algo, obtienes mucho apoyo de personas que creías que nunca ..."

"Creo que traerte aquí fue lo mejor que hicimos. De todos modos, será mejor que salga de aquí, tengo una cita caliente para el almuerzo".

"... nos vemos en la reunión más tarde".  Olivia sonrió, mirando a Serena y sonriendo cuando Tracey salió de su oficina.  "Está bien, niña, soy toda tuya".  Le dijo a Serena que levantó la vista y le sonrió a su madre, metiendo la mano en la boca de Olivia.  Olivia juguetonamente mordió los dedos de Serena con sus labios sobre sus dientes, haciendo reír a Serena, mientras continuaba bebiendo.

"¡Te quiero mucho, niña!"  Le dijo mientras curvaba sus dedos a través de la pequeña mano de Serena.

"¡Hola mamá!"  Serena susurró mientras dejaba que sus ojos se cerraran mientras Olivia comenzaba a cantarle suavemente.

Un poco más tarde, Serena estaba profundamente dormida y Liv estaba en su escritorio, comiendo pasta y leyendo los archivos cuando entró Elliot.

"Bebé ..." sonrió mientras miraba hacia arriba.  "¿Qué estás haciendo aquí?"  Dijo alegremente mientras sacaba el tenedor de su boca y lo sentaba junto con la pasta.

"Tenía un minuto, pensé en pasar por aquí. Espero no interrumpirlo", dijo mientras se acercaba a su escritorio después de besar a Serena.  "Ella está fuera ..." se rió.

"Lo es, y no, no estás interrumpiendo", dijo mientras él la tomaba en sus brazos y la besaba apasionadamente, haciendo que ella se moviera en sus brazos mientras ella hacía una mueca.  "¿Todavía sensible?"

Papi - un SVUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora