12. Lágrimas de un Doberman.

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Tres Años Después...


« La muerte no es el final, es solo un paso a la metamorfosis» «Oh gran Anót, tú que nos diste vida. Perdona a nuestros descendientes por su osadía» «Tú que pasarás por la metamorfosis y volverás a ser el imponente "Supremo" llegarás a detener nuestro sufrimiento»

Cuenta la historia que en el centro de la nada, en el inmenso vacío un extraño huevo habitaba. Con la eclosión de esté un ser legendario apareció llamado Anot «el divino progenitor», empezaría un extenso proceso de creación. Instaurando nuevos seres para su culminación, creando a los "Shastas" los ancestros de sus demás creaciones. El tiempo y espacio se estableció, desterrando a Hosnat que solo el mundo dañaba.

El tan poderoso Anot protagoniza está leyenda. Celestial y poderoso creador, legendario ser supremo que con sus cinco cabezas la tierra creó. Nacerían nuevos seres que formarían los continentes, purificadores y guardianes que cuidarían el ambiente. Resolviendo diferencias vivirían en armonía.

- Humana. ¿Fuiste tú quién me salvo?

- No es así, gran Anot. Usted nos salvo.



- Es hora de levantarse, señorita. Preparé su desayuno favorito-. Ann encendió la luz de mi habitación. Mis ojos automáticamente se cerraron y de inmediato me cubrí el rostro con la almohada.

Esperé que ella se fuera y unos minutos después por fin pude levantarme e ir hacía mi espejo. Traté de arreglar mi desastroso cabello esponjoso, cansada opté por tomar una goma de pelo y hacerme una coleta alta. Observé por completo todo mi cuerpo aún sin salirme de mi asombro por como cambio con el paso de los meses. Los días, para mi, se fueron volando tanto así que ya son tres años que me encuentro bajo tierra sin poder ver la luz del sol.

A pesar de que siempre deseé ser una adulta jamás imaginé que tendría que pasar por está etapa llamada pubertad. Ann me explico todo lo que debía saber sobre mi cuerpo y que no me fuera a asustar cuando mi primer período llegara, lo tomé con calma a decir verdad pero no pude decir lo mismo de los cólicos que rara vez atacaban.

BESTIA MORTAL  [LIBRO 2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora