ᴇsᴛᴜ́ᴘɪᴅᴏ ᴄʜɪʟᴀɴɢᴏ ➳ᴄᴀɴᴄᴇʟᴀᴅᴀ✍

III

México y Rusia seguían tranquilamente con su conversación, en el cuarto del eslavo, decidir como decirle algo así a alguien como Moscú no era fácil, puesto que este era un tanto homofóbico y no tanto tolerante.

—¿Sabes chikistrikis? Yo creo que deberíamos decírselo directo y a la cara, puede que sea más fácil.— habló el tricolor mientras abrazaba tiernamente a su pareja.

—Я не знаю, Мексика, мы говорим о Москве, я не думаю, что это будет воспринято так хорошо. (No lo sé, México, estamos hablando de Moscú, no creo que se lo tome tan bien.)— el eslavo realmente quería que las cosas salieran bien, pues la forma en que se lo dijeran a su hijo, podría definir el como este miraría las cosas, y a su amado mexicano.

—Sé que te preocupa lo que piensen tus hijos, pero estoy seguro que se lo tomara bien— el mexicano tomo una pequeña pausa para reír un poco— además te recuerdo que es el único de tus chamacos que no lo sabe todavía.

—Я знаю, я не ожидал, что другие примут это так хорошо, особенно Санкт-Петербург. (Lo sé, no esperaba que los demás lo tomaran tan bien, en especial San Petersburgo.)— el eslavo sonrió de lado al recordar lo bien que el resto de sus estados habían aceptado al mexicano.

Siguieron charlando tranquilamente sobre el tema de los demás estados de Rusia, olvidando por unos momentos el tema del pequeño problema con Moscú, pensando así en lo felices que serian si el último de los niños de Rusia aceptaba su relación y en lo amables que habían sido los otros estados del eslavo.

—¿lo ves, Rusky? Todo apunta a que seremos bien felices juntos— le sonreía el tricolor al ruso.

—Это будет, Такито. (Así será, taquito.)— el más alto tomo al mexicano de la cintura y lo apego a el ligeramente.

El mexicano se paro de puntas para poder alcanzar un poco la altura del más alto, mientras que por su lado, el otro agacho la cabeza, juntando sus rostros, ambos estaban listos para darse un tierno y cariñoso beso, hasta que escucharon un golpe sordo desde la planta baja.
El mexicano en ese momento recordó que le había dicho a CDMX que esperara un rato abajo, mientras el hablaba de algunas cosas con Rusia.

—¡Wey, mi hijo! De seguro ya se partió su madre o tiró algo— soltó rápidamente al ruso para seguidamente salir del cuarto.

El ruso sonrió ladino ante la acción del mexicano, le causó ternura la reacción de su amado, se levanto de donde estaba y siguió al que ya había salido; bajaron las escalares y se fijaron directamente en la sala, donde se supone habían dejado al capitalino.
Al percatarse el mexicano que su hijo no estaba ahí, por mero instinto fue a la cocina, a revisar si no había tirado algo en la misma, más se quedo sorprendido con lo que vió cuando entro a esta.

El moscovita se encontraba en el suelo, sobre la capital mexicana, aprisionandolo con sus piernas y uno solo de sus brazos contra el frío suelo, mientras que con su brazo libre ahorcaba fuertemente al más bajo, aunque cuidando no matarlo realmente. Por su lado el más pequeño comenzó a sentir la falta de aire, y trataba de soltarse del agarre del moscovita, más sus intentos comenzaron a ser en vano. Si bien hace solo unos minutos la pelea que estaban teniendo era un tanto más fácil para el capitalino, pues por su altura le era mas fácil escabullirse del otro, ahora ya no se podía mover a ninguna parte.
El moscovita notó que el otro había comenzado a moverse más por la falta de aire, así que soltó un poco su agarre, más continuó haciendolo, la verdad no planeaba matarlo, tal vez solo dejarlo inconsciente; más en un intento por ser soltado, el capitalino pateó al moscovita en su pequeño amiguito. Este al sentir el dolor automáticamente soltó al más bajo para posicionar sus manos en aquella sona que había sido recientemente pateada.

—Черт! (¡Maldición!)— el moscovita se bajo del otro y se recostó junto a el, aun retorciendose por el dolor. —You are a stupid useless child! (¡Eres un estúpido niño inútil!)— gritaba maldiciones hacia el capitalino, aun a dolorido y retorciendose por el suelo.

Por su parte la capital mexicana ya se encontraba sentada, aun se encontraba en el suelo, pero ya había recuperado el aire y veía burlón al otro retorciendose de dolor en el suelo.
Mientras tanto Rusia y México solo veían entre enojados y preocupados a sus capitales, que justo acaban de tener una pelea, vaya forma de presentar a los futuros hermanos ¿no?

Kon'nichiwa amiguuuus! Ya por fin les traigo otra parte de esta wea uwu
Ahora si las aclaraciones bien interesantes :3

-Moscú sabia que su padre estaba saliendo con alguien, más el pensó que no era nada serio, pero si lo es.
-CDMX ya conoció a los demás hermanos de Moscú.
-Sip, Moscú y CDMX van a ser hermanos :3
-México mal pensó la situación, se dio cuenta que se estaban peleando hasta que noto que Moscú estaba ahorcando a su hijo :v
-El golpe que se escucho fue cuando Moscú estrello a CDMX contra el suelo.
-Moscú y CDMX aun no se han dado cuenta de la presencia de sus padres.

Weno amigos, hasta aquí llegó yo por hoy, Ya saben, mañana es año nuevo! Así que pasensela súper uwu
¡Feliz año nuevo! ¡Bye nwn!