La vida entera

27 6 6
                                    

La vida. Según los demás es una cuento de hadas. En el cual no sabes cuándo vendrá el final, puedes causarlo o por que no uno sorpresa, unos escriben su propia historia o otra solo es destino, pero ¿Cómo llamar a la mía? ¿Cuando le encuentras el sentido?.

El sentido se va cuando esa persona también se va, no me importa si no le entiende a mis palabras, algunos de ustedes me entenderán muy bien. Un cuento de hadas, hadas, no creo que eso se defina la vida, no existe ni las casualidades ni el destino, para mí no, si vives o pasa lo que vives es por lo que has luchado, o por qué lo estás pagando, eso es lo que pienso.

Hablamos de las personas que se van, pero las que se van para siempre, no las que se van a otros países o te dejan solo/la. De esas personas que son esenciales en tu vida, pero simplemente es la misma quién te lo arrebata, como si no pensará en como te sentirás tu, que cambios hará tu vida, una madre drogadicta y un padrastro alcohólico, son las consecuencias que trae, la marcha de tu progenitor.

La madre debe ser esa mujer linda y comprensiva, donde solo con ella sientes esa protección que con nadie sientes, la que le cuentas tus secretos, tus miedos y le susurras tus sueños, la que corre los mounstros de tu habitación, la que con su amor cura tus heridas, tierna y dulce, y digo que debería, por que debería ser así. Una madre la cual es drogadicta y es golpeada por su pareja, es evidente que no se parece a la expectativa.

La muerte de mi padre trajo muchos cambios, de felicidad a sufrimiento, cambiar eso de un día a otro es un golpe bajo, llevandose consigo mis sueños y cariño, solo dejándome su recuerdo y con ello una guitarra, que obvio se tocar, le dedique una canción en su partida, una composición mía.

Meses después mi madre trajo a ese hombre, un alcohólico, maldito golpeador. Un niño pequeño de tan solo 10 años era yo, cuando abuso de mi madre, pensaba que era abuso, pues gritaba horrible, un niño no distingue entre gemidos de dolor o de placer, mojo la cama y lloró por su madre sufriendo, grito en lloriqueos el nombre de su madre...fue un grave error, el señor fue a su habitación, dando como respuesta una bofetada, unas patatas en la espalda seguían, escuchaba a mi madre que llegaba, mi salvación seguro, con una bata y oliendo a tabaco...se unió a la golpiza.

El niño creció y con el desapareció las ganas de vivir, sus brazos, marcados con sus dolores, encerrado en su cuarto drogado al igual también tomado, mientras marcaba su piel, con ese pincel muy poco comprendido, mirando su único recuerdo de su padre, lo tomo en sus brazos y empezó a tocar una melodía, recordando su felicidad, recordando a su padre. La puerta cayó en una patada, el señor no encontró a su madre, tomó ese apreciado recuerdo y de la furia lo estampó en la espalda del chico, así rompiendo el recuerdo de su padre y un dolor interminable en su espalda que lo acompaña hasta ahora. Ser drogadicto y alcohólico era su escape del mundo que estaba viviendo, dejo de componer canciones, juro nunca volver a tocar la guitarra, pues no había inspiración, no había ánimos para cantar lo que siente y de además de que ya no había guitarra.

Logré pasar la secundaria sin ningún problema, nadie sospechaba que un adolescente tan aplicado se drogaba, tomaba o se lastimaba, sabía fingir demasiado bien, no encontró el amor, si tenía parejas pero siempre terminaban por la manera tan fría que compartía mis opiniones de ellas. En la preparatoria todo cambio las burlas no dejaron de caer, no amigos, no parejas era la excusa perfecta para abusar de ti, las burlas dejaron de ser sadisfactorias para ellos, los golpes la suplieron. Golpes en la preparatoria, golpes en casa, era más que demasiado para mi. Me encerraba en mi cuarto, mientras el humo dibujaba mi dolor, el cigarrillo nunca será comprendido, era mi sostén en esos momentos insufribles. En el humo expulsaba mis dolores, pero siempre volvía a tragarlo, un buen trago de vodka para olvidar, un disparo en el centro del alma, matandola y simplemente cayó al vacío, mientras el humo dibujaba su pasado, su presente, y ignoraba totalmente su futuro, ¿Quién tendría ganas de ver su futuro, con un pasado y un presente así? Era lo que menos me importaba. Unos gritos me sacaron de mi ¿Paraíso? ¿Escape? ... Muy inútilmente salí de mi habitación, muy apenas caminé por el corredor, lo gritos se hacían cada vez más auditibles.

La vida entera \\One-shot//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora