25. Dolor Compartido

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— ¿Quieres ir a ver a tu familia?

Hoseok se siente incómodo en lo que puede calificarse como el despacho de Taehyung. Es muy oscuro, no logra ver casi nada y él de por si es como una sombra salida del suelo. Aparece de la nada. Parece un espectro. El adulto da una especie de risita, divertido por quien sabe qué cosa. Se levanta de su asiento.

—Bien. Te llevaré con ellos. Tengo que buscar algo en la zona de todos modos.

—Wow, si aceptaste. Ya venía preparado a dar un discurso... ¿Y si lo doy? Estuve planeándolo por media hora. —Taehyung carcajea divertido, se abraza y encoge en sus hombros. Hoseok por un momento creyó verlo siendo el mismo niño que conoció en el expreso, buscando el punto rosa.

— ¿Siempre supiste que ese punto rosa era Jimin? —Taehyung sacude la cabeza.

—Ojalá lo hubiera sabido. No sabía que era un Morpho, creo que sin querer cambió su cara ese día también. —Vale, al menos esa preocupación fue real. Hay tantas cosas que no sabe qué tan reales eran. Lo sigue molestando. Tal vez es muy rencoroso de su parte.

No fue un problema viajar y Taehyung lo sigue acompañando para su total extrañeza. Londres está tan frío como de costumbre. Taehyung le entrega un pañuelo, pues sin una explicación sus ojos derraman tantas lágrimas que es extraño para todos quienes los ven. Hoseok va de a saltos, avergonzado de haber empapado el pañuelo de color rojo que muta al púrpura.

—El rojo de la sangre y el azul de tus lágrimas y sudor. La confianza de derramar tu sangre y el amor impreso en las lágrimas confundidas en tu sudor. Eso es el púrpura. —Le explica Taehyung. Hoseok no entiende realmente a que se refiere. Justo cuando iba a cruzar para llegar al pequeño suburbio se da cuenta de Yoongi en la acera contraria.

Sentado en un banco con bolsas a su lado.

— ¡Yoongi~! —tararea llegando hasta él. Taehyung queda con una mano en el pecho. Hoseok cruzó sin ver y casi lo atropellan ¿Cómo es tan confiado el muy tonto...? —. ¡También viniste aquí! ¡Qué genial! Seguro... ¿Por qué lloras? —Pregunta al notarlo. Es imposible comprender a que viene tanta tristeza, el vínculo está transmitiendo el dolor sin más—. Ya vuelvo, iré a buscar un-

—No. No vayas. —Lo agarra del brazo, con expresión angustiada.

—Es aquí al dobles, será rápido.

—No Hoseok.

—Y dale con Hoseok, dime Hobi ya. Espera que- ¡EH! ¡JIWOO! —Agita la mano a la chica que va acompañada de sus padres. Jiwoo lo ve y hace un gesto extrañado, continúa caminando—. ¿Eh? ¡Jiwoo! ¡JIOO!

—N-no la llames. Hoseok vámonos.

—Pero-

— ¡Ya te dije que nos fuéramos! —Insiste ya muy brusco. Hoseok inclinado hacia atrás vuelve a girar la mirada a sus padres y hermana que se van alejando. Con brusquedad suelta a Yoongi y de nuevo, corriendo el riesgo de que lo atropellen cruza la calle y se apresura hacia ellos. Toma a Jiwoo del hombro.

— ¡DEJAME! ¿Qué te pasa? ¿Siquiera te conozco? —pregunta ella disgustada. Hoseok empieza a sentir el pulso alborotado.

— ¿Se te perdió algo? —Pregunta el señor Jung con mal tono, evidentemente molesto por lo hecho a su hija.

—No. Nada. Se confundió. —excusa Taehyung con voz cordial. Se giran y se alcanza a escuchar:

—Qué raro... Aunque se parece mucho a ti. —Ríe la señora Jung con diversión.

—Claro que no. —Reniega ella.

—Podría decir que es tu hermano, lo creería.

—Eww ¿Para qué quiero un hermano?

Purple Raven || BOOK 4#Donde viven las historias. Descúbrelo ahora