Cap 20

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Cuatro meses después...

Mi bebé sigue creciendo y creciendo ahora que tengo cinco meses y sé que será una princesa, me siento demasiado feliz, todos están felices con la noticia de que será una niña.

Ross no aparece es como si la tierra se lo hubiese tragado algo de lo que todos estamos seguros es que sigue en Texas. Ryland es el único que se mantiene comunicado con él.

Quiere regresar pero no encuentra el valor luego de lo que me hizo.
Rocky y Alexa terminaron y los demás siguen igual.
Por cierto mi papá está demasiado emocionado con la bebé qué ya hasta quiere que nazca.

—Hola boba. —Dijo Rocky entrando a mi habitación estaba acostada viendo una película. Porque tengo que admitir qué esta panza ya comienza a pesar y me canso demasiado.

—Hola, uy se movió. —Dije. —Si linda es él tío Rocky quien vino a visitarnos.

—Hola pequeña boba. —Dijo, y mi bebé comenzó a moverse con fuerza.

—Pero que loca con el tío Rocky, Ryland se pondrá celoso cariño. —Sobé mi vientre.

—¿Puedo tocar?

—Claro, sobale la panza al buda. —Reímos.

—¿Cómo te sientes?

—Cansada, esta niña cada vez pesa más.

—Uh patea muy fuerte.

—Deberías saber lo incómodo qué es cuando se mueve a media noche.

—No seas llorona, la amas.

—Si, la amo... Ya quiero tenerla entre mis brazos.

—Yo también quiero cargar y consentir demasiado a mi sobrina.

—¿Cómo va todo contigo?

—Perdí todo contacto con Alexa ahora sí, definitivamente.

—Lo siento bobo.

—No te preocupes ya vendrán más que no se resistiran a este sexy cuerpo.

—Shhh hay niños presentes.

—Estas loca, ella no entiende.

—Como digas.

—¿Y tú como vas?

—Ya te dije, la bebé...

—Keyla estoy hablando de ti, ¿cómo vas emocionalmente? —Me interrumpió.

—Creo qué estoy bien... —Me quede callada y una lágrima bajo por mi mejilla.

—No me convences.

—Bueno lo sigo extrañando igual que desde el momento que salió de la casa.

—Keyla han pasado cuatro meses y él idiota no se digna en volver.

—Si, lo sé pero recuerdas que tengo algo que todos los días me recuerda a él.

—Si, pero...

—No hay nada que pueda hacer...

Recosté mi cabeza en su hombro y vimos la película.
Al poco rato me dormí.

NARRA ROCKY

Se veía tan linda dormida qué me acerque a ella y le di un corto beso en los labios y creo que fue un error.

—¿Ross? —Dijo entre sueños, era obvio que lo seguía extrañando.

—Lo siento. —Dije y abrió los ojos.

—¿Rocky?

—Perdón no era mi intención, esto jamás debió pasar.

—Dije...

—Si lo mencionaste.

—Perdóname tú a mi.

—Tranquila soy un tonto. —Y esto se había vuelto incómodo.

—Ok, lo siento.

—Creo que es mejor que me vaya, tengo que ir a comer.

—Ok, nos vemos.  —Y me fui.

NARRA ROSS

Ni todas las botellas del mundo me ayudarían a olvidarme de la pena qué tengo, soy un estúpido imbécil inmaduro y cobarde qué le dio miedo aceptar su propia responsabilidad. No había nada de malo es la chica que amo, y tendría una bebé, sería mi princesa.
Mi hermano favorito en éstos momentos es Ryland me pasa toda la información hasta tengo fotos de los ultrasonidos de cómo luce mi nena, y es preciosa es él ser más lindo que he visto.

Quiero regresar pero con que cara lo haría después de todo este tiempo, toda mi familia esta en contra mío excepto Ryland, Keyla supongo me detesta y sus padres ni siquiera me conocen pero me han de odiar con toda su alma.

Me detesto yo mismo por haber sido tan cobarde. Y ahora me siento arrepentido porque me estoy perdiendo de la mejor oportunidad de mi vida.

—Vamos Ross, debes salir de aquí. —Dijo mi tío.

—Soy un estúpido. —Sollocé.

—Llevas meses pegado a esas botellas. Debes regresar, buscarla, decirle lo arrepentido qué te sientes, deja de pensar solo en ti ahora piensa en la bebé.

—Lo sé, pero siento que aún no tengo el valor suficiente para volver.

—Han pasado 4 meses, por favor ya recapacita.

—Mis propios padres me detestan.

—Eres un tonto, ellos nunca harían eso, al momento obviamente se molestaron pero siempre serás su hijo y siempre te esperarán con los brazos abierto debes volver.

—Solo dame unas semanas más tengo que conseguir demasiado valor para volver.

—Esta bien, pero promete qué dejarás de beber, estas hecho un asco.

—Ok, haré otra cosa, ¿qué tal ejercicio?

—Ese es mi chico, vamos a ducharse.

—Gracias tío.

—Esto te lo debí haber dicho hace meses.— Reímos y luego me fui a duchar.

My best friend RockyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora