Kelsie
1 mes después...
Aún era extrañó para mí acostumbrarme a que Ross ya no estaba aquí. La verdad cada que me preguntaban por mi amiga les respondía que se había ido. La gente siempre se terminaba confundiendo, pensaban que por el término "Se fue" era el que Se había ido de viaje o algo por ese estilo.
Entonces siempre debía aclararlo todo, y era doloroso para mí decir que no. Que lamentablemente Ross estaba muerta. Ross esta muerta... Aún no lo asimilo.
Había llegado del trabajó al que me había recibido recientemente, mis padres me habían ofrecido que ellos seguirían pagando el alquiler del apartamento con gustó pero yo me habia negado.
Les prometí que en este mes conseguiría empleo y así lo hice.
Era navidad, mi época favorita pero... ya no se sentía especial, todo era vacío. Nisiquera me había inmutado en poner el arbol, o las luces navideñas o quizas el pesebre.
Sara había vuelto, ella había dejado de trabajar para la madre de Noa, finalmente Noa había tenido que aceptar su responsabilidad con el bebé, mi padre había hablado seriamente con él. Noa era quién pagaba su parte de alquiler y todo lo relacionado con Sara.
Su madre, Karina, también le había obligado a aceptar su responsabilidad.
Me quite mi saco y mi bufanda.
Sara estaba con sus pies sobre el sofa, mientras sus manos sostenían un enorme pote de nutella.
—Hola —me dijo al ver como rápidamente iba a meterme a mí habitación, como siempre.
Nisiquera me tomaba la molestia de hablar con Sara y ella tampoco conmigo, por lo que se me hizo raro su repentino cambió de actitud.
—Hola —contesté sin más parando de caminar.
—Te llegaron como tres cartas. Descuida no las leí, las puse sobre la mesa.
Asenti extrañada. ¿Quién me mandaba cartas a mí?
Efectivamente era cierto. Habían tres cartas de igual color, una sobre la otra —¿Quién las trajo?
Sara me contestó esta vez sin mirarme y solo tener su atención en la tv —el correo. Llegué a casa, el portero los recibió, dijo que eran para ti.
Las tomé y con rapidez entre a mí habitación, no sin antes emitir casi en un susurró un pequeño "Gracias" mientras ella asentía.
Me senté en mi cama y abrí la primera que tenía en mis manos:
Jack y Becca
Hola Kel... bueno, creo que ya no tenemos la suficiente confianza como para decirte de esa manera... pero no importa, ya estábamos acostumbrados.
Recientemente nos hemos dado cuenta de todo lo que ha pasado. Es triste y lo lamentamos mucho.
Nos dimos cuenta de que hemos sido muy egoístas. Unos malditos egoístas, también nos hemos dado cuenta de que somos unos malditos ciegos, Christin siempre permanecía con nosotros, hablábamos con ella, convivimos en su casa, hacíamos trabajos grupales juntos pero aún así nunca nos dimos cuenta... de verdad lo lamentamos mucho.
Creó que es muy grosero hacer todo esto y tan de repente.
No tienes idea cuánto papel hemos gastado con lo indecisos que estamos por esta carta.
Queremos decirte que si quieres volver a hablar con nosotros solo debes llamar y ahí estaremos. Se que no será lo mismo. Nunca será lo mismo. Pero al menos queremos reconstruir esta amistad que hemos tenido durante tantos años.
KAMU SEDANG MEMBACA
Esto es guerra, querido vecino
Novela JuvenilKelsie Smith se puede describir en una palabra: organizada. Tiene una enorme obsesión por las listas y ser lo menos notada en su Instituto; pero todo esto cambia en el momento en que misteriosamente roban sus listas y una de las más íntimas es envia...