Capítulo 22.

846 33 0
                                    

LAUREN POV.

He pasado tantas cosas a lado de Camila, buenas y malas, pero sé que ella siempre va a estar ahí para mí, sé que ella es la mujer de mi vida porque no puedo evitar que el corazón se me salga del pecho cada vez que la veo, cada vez que la beso o cada vez que toco cada parte de su cuerpo. La necesito demasiado, por eso quiero que sea mía en todos los aspectos. He estado pensando hacer esto desde hace tiempo pero me los nervios se apoderan de mí, no logro hacerlo y termino abrazándome a ella sin decirle nada.

Pero hoy era el día, finalmente después de varios años de relación por fin me le puedo declarar y hacerla mi mujer. Tenía todo planeado, desde que nos dormimos hace unas horas, yo desperté casi a la media hora, creo que ella estaba más cansada que yo. Y es que estos días han sido una locura, ya que estábamos en las últimas semanas de clases y los exámenes nos tenían bastante estresadas.

Pero eso termino el miércoles que fue cuando presentamos nuestro último examen y que en esa misma semana me contrataron para tomar fotografías y video a una boda. Y aunque me pagaron muy bien, termine agotada y esa noche cuando llegue al departamento donde vivíamos Camila y yo, ella estaba acostada en el sofá y supuse que me estaba esperando pero el sueño la venció. La llevé en mis brazos a la cama y nos dormimos abrazadas como cada noche, como siempre. Nuestras amigas que habían sido testigos de cada momento que hemos pasado juntas, me ayudaron a decorar el lago de la cabaña de mis abuelos. Un día antes vinieron ellas a ayudarme, las invité a que vinieran hoy pero me dijeron que no querían quedarse a escucharnos como Camila y yo festejábamos en la habitación.

Sí, la que dijo eso fue Dinah.

Después de una ducha haciendo el menor ruido posible, salí de la casa y fui hasta la planta baja para cambiarme y maquillarme.

Alisté todo en la mesa, encendí las velas y justo dentro de una rosa, estaba la promesa de por vida que le iba a dar a mi novia

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Alisté todo en la mesa, encendí las velas y justo dentro de una rosa, estaba la promesa de por vida que le iba a dar a mi novia.

8:30 P.M.

Cuando estaba por sacar otra cubeta para poner botellas de agua, giré mi vista y por el camino hacia el muelle venía la mujer de mi vida

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Cuando estaba por sacar otra cubeta para poner botellas de agua, giré mi vista y por el camino hacia el muelle venía la mujer de mi vida. Y decir que estaba preciosa quizás no la definiría.

Perfecta Casualidad (CAMREN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora