THE NIGHT SHIFT [trad] || s.cb + l.f [changlix]

❥thirty four: now i know

"¿De nuevo?"  Felix miró boquiabierto cuando Changbin sacó una tarjeta amarilla de la baraja.

No quedaban casillas amarillas por delante de la pieza del juego del mayor y, por lo tanto, fue el ganador por sexta vez consecutiva. 

El australiano no estaba seguro de si estaba molesto o impresionado. Para alguien que nunca antes había jugado un juego de mesa, el pelinegro parecía tener bastante suerte en cuanto a sacar sus cartas. 

"Me encanta este juego" rió el más bajo, debido a su racha ganadora.

Lo que estaban jugando no era emocionante en absoluto. De hecho, el juego en sí mismo era bastante aburrido. 

Las cartas se robarían al azar de una pila, y el jugador seguiría las instrucciones escritas en cualquier carta que eligiera.  Era un juego muy básico, fácil de jugar y nada difícil de entender.  Del mismo modo, las rondas parecían pasar muy rápido, ya que solo eran dos jugadores.

Sin embargo, la naturaleza simple del juego que estaban jugando no parecía molestar a ninguno de ellos en lo más mínimo. Changbin se estaba divirtiendo, y Felix también. Ninguno de los dos insistía en el hecho de que el juego podría considerarse aburrido o estúpido para algunos. El rubio, a pesar de perder durante las últimas seis rondas, se estaba divirtiendo y disfrutaba el hecho de que el pelinegro parecía muy feliz en esos momentos.  Eso realmente hizo que el corazón del más joven se hinchara. 

"Tú lo único que tienes es suerte", comentó el más alto de una manera juguetona. 

"Si es así, ¿qué tal si hacemos las cosas un poco más interesantes?"  sugirió Changbin.

"¿Cómo haríamos eso?" El pecoso levantó una ceja. 

"Cada turno antes de mover nuestras piezas, tenemos que decir algo que nos gusta hacer. Y tiene que ser sexual", sonrió el pelinegro. 

El australiano frunció los labios en una línea por un momento o dos. Obviamente no podía negar que eso haría que el juego fuera más interesante, pero al mismo tiempo, también lo avergonzó un poco. 

Pero, luego tuvo en cuenta cuántas veces habían tenido sexo, y eso le hizo darse cuenta de que sentirse avergonzado por algo tan pequeño como eso en comparación con todas las cosas que habían hecho, era bastante tonto de su parte. 

"Está bien", estuvo de acuerdo el rubio, "hagámoslo". 

"Puedes ir primero", Changbin no se molestó en borrar esa sonrisa de su rostro. El más joven no vio el punto de discutir en contra de eso, así que extendió la mano y tomó una carta de la pila. Era una de las cartas básicas, solo tenía un cuadrado púrpura, lo que significaba que la pieza del juego de Felix tendría que moverse desde el punto de partida al primer cuadrado púrpura en el tablero.  Pero, antes de poder mover su pieza, necesitaba decir algo que le gustaba hacer sexualmente, porque esa era la nueva regla del juego.

"Me gusta ser sumiso. Ser dominado, que me digan qué hacer y que cuiden de mí es...satisfactorio. No creo que me vaya bien siendo el dominante en una relación", dijo el más alto, rápidamente dejando caer sus ojos hacia el tablero de juego mientras movía su pieza al primer cuadrado morado. 

"Pero eso ya lo sabía", Changbin hizo un pequeño puchero.

"Bueno, nunca dijiste que tenía que decirte algo nuevo. Simplemente dijiste que tenía que decir algo que me gusta hacer en una relación sexual y me gusta ser sumiso", el pecoso se encogió de hombros en respuesta. 

"Nueva regla, entonces", dijo el chico de cabello negro, "tienes que convertirlo en algo que aún no sepa, y yo también tendré que decirte cosas que no sabes que me gustan".