Lo mínimo que esperaba después de terminar la guerra era tener tranquilidad. Por fin poder concentrarse en ser una persona normal, o al menos medianamente.
Pero la palabra "normal" no existe en el diccionario de Harry Potter, y sus aventuras contin...
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—Despierta... ¡Despierta!
Estaba de guardia, se había quedado dormida y, al parecer, ya era de mañana. Alguien la sacudía por el hombro.
—¿Qué pasó?
—Te dormirte, ya es de día, tenemos que hacer rondas— Noah parecía de mal humor.
—¿Y a ti que te pasó?
—Quien— la corrigió— ese Bob-no-se-que me está carcomiendo los sesos— ella rió.
—No debe ser tan malo.
—Ya veras. Los mellizos le pusieron "Risitas".
Soltó una carcajada, ella y Noah se llevaban genial desde siempre. hubieran sido perfectos como pareja, si no fuera por...
El hecho es que con el tiempo lo había superado. Se había acostumbrado a ser su mejor amiga, escuchar sobre sus novias, sus roturas, contarle sobre los suyos, beber juntos y ahogar las penas. Con el tiempo, él se había vuelto como su hermano mayor. Ella se había acostumbrado a verlo sin camisa, ya que vivían juntos, sin sentir nada, bueno... nadie podía decir que no estaba bueno, pero por lo menos habían vuelto a ser hermanos, jamás debieron intentar otra cosa.
—Bien, vamos— se cambió delante de él, no le importaba, como ya dijo, era su hermano, cuando avanzaban por el pasillo ella interrumpió la conversación para decir—: bien, hablando de Harry...
—Pero si no estábamos hablando de Harry...
—Pues ahora si, porque yo cambié de tema, así es como se hace.
—Y después dices por qué no tienes citas.
—Estas confundiendo las cosas. Hablando de Harry...— pero no pudo seguir porque él la interrumpió.
—...No confundo nada, y hablando de citas...
—No estamos hablando de citas, TÚ estás hablando de citas.
—Como sea... hablando de eso, necesito la casa esta noche— Zoë alzó las cejas como advertencia —¿Por favor?
—¿Quién es ahora?
—Mel de cardio.
—¡Oh vamos! me cae bien, la conozco y no necesita que le rompan el corazón.
—Sabría que no es enserio además...— habían llegado a urgencias y vieron a la señora Cass dirigiéndose hacia ellos con un montón de jóvenes siguiéndola, por su cara, era mejor no molestarla.
