Pokemon V: La Batalla Contra la Elite

Capítulo XXXVI

     Desearía caminar por un campo de rosas en lugar de estar avanzando por una alcantarilla. En verdad, este sitio apesta tanto que comienzo a sentir arcadas. Lo cual… Lo cual me hace recordar que hace demasiado tiempo que no pruebo un solo bocado… ¿Cuándo fue la última vez que comimos algo? Me parece que fue hace mil años.

     De cualquier manera, es mejor así. Si tuviera algo en el estómago, seguramente ya lo habría devuelto.

     Este plan apesta.

     — ¿Cuánto más tenemos que caminar? —pregunta Sheryl, su voz se escucha distinta ya que va cubriendo su boca y su nariz con una mano.

     —Aún estamos lejos —responde Jackie—. Debemos encontrar una bifurcación. Ahí tendremos que separarnos.

     — ¿Separarnos? —pregunto.

     Es imposible ocultar el temblor en mi voz.

     —El plan que ideaste no puede hacerse si todos nosotros salimos al mismo tiempo y en el mismo sitio —explica Jackie—. Lo que haremos será separarnos y llegar en parejas a cada una de las salidas que más nos favorecen.

     — ¿Y cuáles son esas salidas? —pregunta James.

     —Les mostraré —dice Jackie y con una mirada consigue hacer que Diamond baje de un salto de mi cabeza.

     Impresionante.

     ¿En qué momento Diamond cambió tanto? Antes se habría negado a obedecer.

     Siguiendo las instrucciones de Jackie, Diamond usa el resplandor que puede hacer aparecer juntando sus colas para dibujar un mapa en el muro que tenemos enfrente. Es un mapa sencillo en el que usa figuras de cuadrados y rectángulos para representar los edificios y pequeñas cruces para representar las alcantarillas que usaremos para salir. Son cuatro en total, cada una está en una esquina y juntas representan un cuadrado. Cuando Diamond termina de dibujar, tenemos que esperar unos segundos para que los trazos que hizo se enfríen. Se han quedado grabados con color rojo, como si hubieran sido hechos con fuego.

     —La primera salida que utilizaremos es esta —dice Jackie señalando con un dedo la cruz que queda en el lado inferior izquierdo—. Esta alcantarilla los llevará al almacén de los aerodeslizadores y demás armamento pesado, es el único sitio importante cercano a ella. La pareja que saldrá desde ahí será Sheryl y Onyx —dice, ellos asienten aunque a Sheryl parece no agradarle demasiado el hecho de ir con Onyx—. Una vez que hayamos llegado a la bifurcación, ustedes tendrán que tomar el camino de la izquierda. Deberán seguir de la siguiente manera una vez que hayan llegado ahí: izquierda, derecha, derecha, izquierda. Saldrán a través de una escalera de acero junto a la cual verán el número 32 escrito en la pared con pintura blanca.

     Asienten de nuevo y Jackie señala el siguiente punto, se trata de la cruz que queda en el lado inferior derecho.

     —Esta alcantarilla los dejará cerca de los laboratorios. Puede ser que allí dentro encuentren una explicación y una solución para el asunto de Jamie Harrison, pero tiene demasiada vigilancia en sus alrededores. La pareja que irá ahí será David y Liz —también ellos asienten, yo no estoy muy contenta con el hecho de separarme de mi hermano—. El camino que tendrán que seguir al llegar a la bifurcación es el siguiente: derecha, derecha, izquierda, al frente. Saldrán a través de la escalera señalada con el número 76.

     Asienten, David abraza a Liz con fuerza por la cintura.

     Quedamos cinco. Mewtwo, Harumi, Jackie, James y yo.

     Jackie señala la cruz ubicada en el lado superior izquierdo.

     —Existe un almacén donde se guardan todas las Pokebolas que les son confiscadas a los Iniciados antes de que comiencen con su entrenamiento especial —dice Jackie, Harumi se mueve incomoda en su sitio—. Así mismo, a los Iniciados los llevan a otra sección del mismo edificio. Antes de que la batalla de inicio, sugiero liberarlos. A todos ellos. Son chicos y chicas inocentes que han caído en las garras de la Elite, no tienen ninguna culpa como para que los dejemos en el ojo de la tormenta.

     —Yo iré —propone Harumi con valentía.

     Jackie asiente.

     —Iremos tú y yo, junto con Mewtwo —dice Jackie, Harumi y Mewtwo asienten—. No hace falta que te diga el camino, ya que yo te acompañaré.

     —Hecho —dice Mewtwo.

     Quedamos sólo James y yo.

     —La última alcantarilla es la más difícil —nos dice Jackie y chasquea los dedos para indicarle a Diamond que dibuje un círculo al centro del mapa. Viéndolo todo con escala, ese lugar debe estar a tres o cuatro kilómetros de la última alcantarilla—. Está a cinco kilómetros de la base de operaciones del Jefe.

     Breve error de cálculo.

     Escuchar eso me provoca escalofríos.

     —Podrán distinguir ese edificio sin mayor problema, es el más grande y más alto de todos los que están construidos en este lugar. Tienen que escucharme con atención, pues no tendrán más de una oportunidad para llegar —asentimos y ella toma aire antes de continuar—. La única forma de llegar es mediante las calles que están encima de nuestras cabezas. Tendrán que cruzar por los callejones o los descubrirán. Ese edificio tiene una puerta trasera que da a un contenedor de basura gigantesco, tendrán que entrar a través de una pequeña rejilla de ventilación pues de otra manera los encontrarán. El camino que deben seguir a partir de la bifurcación es exactamente igual al que seguiremos Harumi y yo, exceptuando que en la última sección donde se abren más túneles ustedes tendrán que seguir por el camino de la derecha.

     — ¿Qué hacemos una vez que hayamos entrado? —pregunta James.

     —Creí que el plan de Perla consistía en hacer que ese sujeto saliera por sus propios medios de su escondrijo —reclama Diamond.

     Yo no tengo palabras, creo que sé cómo piensa Jackie y, a decir verdad, me parece un buen plan.

     —Hay un pequeño cambio de planes —dice Jackie—. Lo que harán ustedes será buscarlo. Cuando ese hombre vea lo que nosotros haremos afuera de su escondite tan seguro, ustedes atacarán.

     —Deben intentar acabar con él antes de que ese hombre consiga escapar —interviene Mewtwo—. Cuando lo hayan conseguido, esto se habrá terminado.

     —En caso de que cualquier cosa ocurra, tenemos que acordar algo —dice Sheryl.

     — ¿Qué cosa? —pregunta Onyx.

     Ella lo fulmina con la mirada por haber hablado, pero aún así continúa:

     —Que no dejaremos atrás a ninguno de nosotros.

     Asentimos y seguimos caminando en espera de que llegue la bifurcación.

     Siento mi corazón latir a mil por hora. Estamos cada vez más cerca de que todo esto se termine. Podemos hacerlo, yo sé que podemos hacerlo.