Anduve en bicicleta por el bosque antes de irme a clases, hoy era día de exámenes e iba preparada, pero mentalmente estaba destrozada. Apenas pude pegar un ojo en la noche, las risas y palabrotas me hacían pegar saltos entre sueños, oía pasos afuera de mi habitación cada cierto tiempo y eso solo me hacía temblar del miedo. Finalmente tome algunas cosas, ropa y mis libros para la escuela y me fui a la casa abandonada, afortunadamente no se percataron de que iba saliendo, pase lo poco que me quedaba de noche allí y luego comencé mi camino hacia la escuela.
Hice mi examen de ciencias junto a Stefan, era en parejas y como siempre éramos los únicos sin una, a mi no me hablaban porque no se lo permitía a nadie, todo el mundo me desagradaba, sus miradas hacia mi y esa lastima bailando en el aire me hacía odiar a todos, y Stefan, bueno, es el típico nerd buena onda de la escuela, pero que todos ignoran por ser no tan lindo, supongo. Al terminar fui directo a mi clase de geografía, me senté al fondo, tomando nota de lo que decía la maestra y participando activamente de la clase, hoy me sentía diferente, con un poco mas de valor.
Cayo la noche y no supe nada de Travis, hoy no anduvo fisgoneando a mi alrededor como siempre, y que puedo decir, sentí el pequeño vacío en mi, esas ganas de querer verlo, aun que sea molestándome. Travis siempre fue alguien muy extrovertido, siempre bromeando y queriéndome sacar sonrisas, desde que lo conocí hace diez años supe que el y yo seríamos cercanos, encajamos a la perfección, o eso creí yo, hasta que paso lo que paso y terminamos alejándonos, yo más que el, pero era necesario.
Observe mi móvil a unas cuadras de casa, tenia dos mensajes de Archie diciéndome que lo esperar en casa o ya vería las consecuencias, pero esta vez no tuve miedo, no me importo realmente, así que anduve hasta la casa y entre, sabiendo que el no se encontraba, probablemente haya salido con el grupo de amigos borrachos que tiene, lo hacen cada jueves y no me importa en absoluto, incluso podría chocar de vuelta a casa y morir en el impacto.
Me doy la ducha mas larga que he tenido en mi vida, mitad agua fría y mitad agua tibia, las cañerías aquí eran un asco, mi abuelo jamás me hubiera dejado bañarme en estas condiciones, pero ya nada de eso importaba, solo me quedaba aceptar la realidad y hacerme fuerte.
Me puse ropa cómoda y me encerré en mi cuarto, encendí mi antigua computadora y abrí el documento de mi tarea de Literatura, escribir siempre fue mi fuerte, tuve un diario de pequeña en donde escribía absolutamente todo lo que me ocurría, lo narraba de cierta forma que pareciera una novela, dejé de hacerlo hace años, cuando comenzó la pesadilla.
Y sin darme cuenta me duermo sobre la computadora, babeando las teclas y olvidándome del mundo, y como si no fuera suficiente me despierto por los golpes en mi puerta, casi tirándola de una patada, pero afortunadamente venía tan drogado y borracho que probablemente haya caído muerto afuera de mi habitación. Observo el reloj y marcan las cinco de la mañana, así que decido dormir un poco más antes de ir a mi último día de la semana.
Cuando termino de vestirme observo a Archie dormido casi al inicio de la escalera, quizá se cayo tratando de ir a su cuarto y sinceramente no me importa, tomo mis cosas, y camino a su alrededor con mucho cuidado, tratando de hacer el menor ruido posible, no quiero despertarlo, solo quiero salir de aquí y pasar la noche y el fin de semana en la casa abandonada, sin problemas. Bajando los escalones del medio cruje la madera y me asusto, mis instintos están alerta y giro mi cabeza levemente para observar a un adormilado Archie, levantando su cabeza para ver que pasa, sigo bajando lentamente las escaleras, pero oigo un maldito ruido desde mi espalda y se que el bastardo despertó, corro hasta la puerta y apenas toco el pomo siento como me toman de los brazos y me lanzan hacia la pared junto a la puerta, jadeo por el susto y el dolor, quedando casi sin aire.
- ¡Te dije maldita zorra que me esperaras! -lo miro enfurecida, luchando contra su agarre y afortunadamente golpeando su entrepierna con mi rodilla, logro tomar mis cosas nuevamente y correr hacia la puerta- ¡No me des la espalda! -al salir siento el alivio de la libertad, pero un fuerte golpe me manda al suelo y caigo sobre el barro, afortunadamente sobre mis manos, levanto mi rostro y observo a mi alrededor, la calle vacía, la vecina de en frente observando todo por la ventana como siempre, ignorando lo que ocurre aquí, un hombre barriendo su jardín como si nada estuviera pasando, y así es siempre, ignorándome, creyendo que soy la chica drogadicta y prostituta que Archie les dice que soy, a todo el mundo- ¡Levántate y entra ahora!
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Todo lo que fui✔️©️
De TodoBETHANY La vida no es color de rosas, eso me quedo claro cuando murió mi abuelo. Patrick Griffin me enseño como ser feliz, me enseñó el valor de las cosas simples, me enseño sobre la alegría y como vivir la vida, pero no me enseño como sobrevivir a...