Plumas Negras

Prólogo

La luna brillaba intensamente en el cielo, alumbrando así, aquel bosque. En lo más oscuro y profundo de este, apenas si se alcanzaba a colar un pequeño rayo de dicha luz.

Se cuenta que en algún lugar de aquella oscuridad se encuentra escondida una pequeña aldea. Pero no es una común y corriente, en ella habita una raza de seres muy peculiar.

Todos y cada uno de esos seres era hermoso en demacia y portaban sobre su espalda bellísimas alas de diversos colores, pero aún con tan bella apariencia, eran lo que cualquiera llamaría una "bestia".

De entre todas las criaturas había una que destacaba, no solo en fuerza sino también en belleza. Su príncipe.

Aquel era un ser de cabellos granate. Tenía un gran porte y elegancia, era inteligente, fuerte y astuto, pero lo que lo hacia destacar muy por encima de los demás eran sin duda sus enormes alas blancas y aquellos ojos heterocromos.

En esa aldea existia una ley. Esta dictaba que una vez que uno de ellos cumpliera los dieciséis años, se le permitiría volar fuera del bosque. Sin embargo solo podrían hacerlo bajo el resguardo de la noche.

Este vuelo era muy ansiado por aquel bello principe.

Cuándo por fin esté cumplió los dieciséis años su sueño por fin se vio hecho realidad, fue en aquel vuelo nocturno, a la sombra de la luna, que la vida de aquél príncipe cambio.