Capítulo 40: ¡Feliz cumpleaños!

30 2 0
                                    




Lucy retiró la cinta que cubría sus ojos, primero quedó sin habla y volteó a ver a Natsu dudosa, el mago asintió con su peculiar sonrisa y Lucy regresó su mirada al frente, lágrimas recorrieron sus mejillas y cayó de rodillas en llanto.


—¿Qué es éste lugar? —preguntó Shen.


—Es la casa donde creció mamá. La mansión Heartfilia —contestó Elizabeth también con lágrimas en el rostro.


—¿La mansión Heartfilia? —preguntó Shen curioso.


—Según se, el abuelo perdió toda su fortuna y la casa con ella. Mamá prometió que algún día la recuperaría, pero creí que ya lo había olvidado.


—¿Qué hacemos aquí Natsu? —preguntó Lucy secándose las lágrimas.


—Bueno, estás en casa. Estamos en casa.


—¿Casa? —preguntó aún más confundida que antes.


—¿Ya lo olvidaste? —preguntó Natsu sonriente. Cuando nos casamos te prometí que la recuperaría para ti.


—Papá, tú. ¿Compraste está casa? —preguntó Elizabeth incrédula. ¿Cómo pagaste todo esto?


—Soy uno de los pocos magos capaces de hacer una misión SS. Un poco de esfuerzo, paciencia y ahí lo tienes.


—Debió ser difícil papá.


—¡¡Si!! Pero fue más fácil que restaurarla, estaba hecha en desastre. Hubiera querido traerlas antes pero tenía que encontrar los muebles y cosas que estuvieron aquí, también a los trabajadores. No pude hacerlo al cien porciento porque algunas cosas ya no existían, pero es algo.


—¡Increíble Salamander! No creí que tú cabeza fuera capaz de tanto —dijo Shen asombrado.


—¡¿Qué dijiste mocoso? —contestó el pelirosa irritado.


Lucy corrió hasta Natsu y lo abrazó con fuerza mientras lloraba a mares. El pelirosa devolvió el abrazo y tranquilizó a Lucy palmeando su espalda.


—Gracias Natsu, no se que decir.


—No tienes que decir nada. Sólo entra y disfruta—respondió el pelirosa cálidamente. Sólo no abras el salón principal hasta que estemos todos ahí.


Natsu observó con una sonrisa como Lucy tomaba a Elizabeth del brazo y la apresuraba a entrar en el enorme edificio, más que una casa fácilmente podría ser confundido con un hotel de lujo. Happy de acercó a Natsu volando y mostró una pícara sonrisa disimulada por sus manos.


—¡Te gussssta!


—Podrás ser un idiota salamander, pero tienes un gran corazón —dijo Shen al quedarse a solas con Natsu.


Natsu asintió y regresó al transporte por las cosas, Shen dio la vuelta junto con él para ayudarle con las maletas. A paso calmado, los dos magos llevaron las cosas hasta el recibidor mientras madre e hija exploraban el lugar minuciosamente. La emoción de Lucy aumentaba más y más, cómo Natsu dijo antes, no todo estaba como en el pasado, pero si la gran mayoría. Muebles, ventanas, plantas, sobre todo lo más importante. Afuera del edificio, cerca del invernadero y el establo. Esperaban con ansias algunos de los antiguos trabajadores del lugar.


—¡Señorita Lucy! —gritó una de ellos.


—Mas cuidado Spetto. Ahora es la señora Heartfilia —dijo un anciano detrás del grupo.

Fairy Tail: ValhallaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora