Vegeta en el Mundo de Shinchou Yuusha Capítulo 5

¿Por que eres así, vegeta?

 Parte 5

Tras una nueva misión encomendada por parte de la diosa instar, ahora, la diosa Ristarte se dirigía en donde se encontraba vegueta con la finalidad de convencerlo, para que le ayudase en esta aventura, la cual consistía en derrotar un ejercito de zombis, enviados por el rey demonio hacia la ciudad de Raymond como la de también, hablarle acerca de los nuevos aliados que los esperaban.

- ¿Qué haces aquí?, sabes que interfieres en mi entrenamiento, ¿verdad?, preguntó el sayayin algo irritado por la repentina interrupción.

- Lo sé, pero acaba de surgir una emergencia y quiero que me acompañes. respondió la diosa algo preocupada.

- ¿emergencia?, explícate, dijo el sayayin con una mirada fría y un rostro totalmente serio que asustaría a cualquiera que no fuera bulma.

- Necesito tu ayuda. En estos momentos, mientras hablamos, una tropa de zombis bien armados se dirige hacia Raymond y si no hacemos algo, posiblemente toda aquella ciudad desaparezca. Es mi deber como diosa ir a salvarlos, dijo la peli rubia, mientras ponía una cara triste, la cual fue visto por el sayayin.

- No iré. No seré una marioneta a quien utilices cuando quieras, si te acompañé en las anteriores misiones, fue por quería conocer aquel mundo y por que se me dio la regalada gana. Después de todo, tu mismo lo dijiste, como diosa tu deber será salvar ese mundo, no el mío. Respondió el sayayin, quien ciertamente estaba mintiendo. Él quería ayudarle a salvar ese mundo, pero antes quería ver con sus propios ojos, si aquella diosa que tenía en frente era alguien que realmente merecía su ayuda, ya que no serviría de nada si fuera una diosa inútil que solo quiere ser alguien reconocida, y para ello necesitaba ver si tenía la convicción necesaria de encararlo.

Al escuchar estas palabras por parte del sayayin, Ristarte se encontraría algo desesperada, ya que, sin su ayuda, toda la misión fracasaría y no se convertiría en una diosa veterana como su mejor amiga, ariadoa.

- Vamos, cálmate Ristarte, se que tienes ganas de abofetearlo y aventarlo desde el último piso, pero mantén la compostura, eres una diosa, dignidad. Es un maldito atorrante, me da ganas de ahorcarle. Estos y otros más, serían los pensamientos de la diosa Ristarte después de lo que le dijo el sayayin.

Ristarte se acercaría hacía vegeta comenzándole a rogar, para que le acompañase a aquella ciudad. No podía gritarle, ya que de lo contrario vegueta le pegaría un coscorrón en la cabeza y esto lo sabía ella, por lo que opto por algo más simple para convencerlo.

- Vamos veguetita, ¿sí?, si vienes conmigo dejare que me pidas lo que tú quieras. No importa si es pasar una noche contigo, hare lo que sea, por favor, por favorcito, di que sí. Esto lo diría mientras mostraba una cara de seducción.

Mientras tanto en los pensamientos de vegueta. Ash, al parecer esta diosa no tienen orgullo, es insoportable. Maldita insecta, sino se aleja la mandare a volar.

Después de una larga insistencia, vegueta comenzaría a irritarse por la vos de la diosa por lo que le daría un puñetazo para que se callara, el cual la mando a volar unos metros. La diosa se levantaría y comenzaría a llorar por aquel golpe. Vegeta se acercaría con los brazos cruzados y se detendría enfrente de Ristarte, mostrándole una mirada amenazante, a lo que la diosa se percataría de esto, dejando de llorar algo asustada.

- Te acompañare, pero si prometes no estorbarme en mis entrenamientos, ya que, si lo haces una vez más, te golpeare tan fuerte que nadie te reconocerá. Esto diría el sayayin, mientras mostraba una sonrisa malévola hacia la diosa Ristarte, quien comenzaría a llorar tras las palabras del sayayin.