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Justin.
Es doloroso.
Es tan doloroso que incluso no puedo pensar con claridad.
Han pasado dos semanas desde que me dejó, y se supone que debería al menos intentar seguir, intentar levantarme. Pero cada vez que lo hago, me caigo y cada caída sorprendentemente es más dolorosa que la otra. No puedo.
Es como si cada vez que pienso en nosotros y lo que fuimos, mis pulmones no obtienen el aire suficiente como para una pequeña respiración.
Vienen Ryan, mi madre, Scooter y los chicos, pero no puedo escucharlos, hablan sobre que mis fans están preocupadas, hablan de la prensa y su incógnita por mi repentina desaparición, hablan de las faltas de lrespuestas sobre lo sucedido (por que poco pude explicar), pero jamás pronuncian su nombre o me hablan de ella.
El viernes por la noche de la segunda semana de tortura, no puedo evitarlo. Mi lado masoquista sale a la luz mientras mojo mis labios resecos y paro la partida de la play station para encarar a Ryan.
—Hermano…
Se gira un poco sorprendido hacia mí y asiente —¿Qué sucede?
—Yo, uhm… —me rasco la nuca nervioso. Tengo miedo de que no me quiera contestar, y sacando esa opción, no sé que podría hacer, no se si podría prender la tele o abrir las redes sociales por que allí hay mucho más de lo que necesito, mucho más dolor del que podría soportar.
Ryan sonríe levemente y niega, a su vez —¿Quieres saber de ella, verdad?
Abro la boca un segundo y al otro suspiro, encogiendo levemente mis hombros, aceptando a su pregunta con una mueca
—Bueno… la verdad es que no sabemos mucho tampoco, tu madre intentó hablar con ella, ya sabes —dice, y abro mis ojos sorprendido
—¿Qué mi madre qué? —chillo, sorprendido
—Si bueno… los primeros cuatro días que estuviste aquí, fueron un desastre, no parabas de llorar y de enojarte e irritarte por todo, así es que Pattie la llamó y tuvieron una larga charla, aunque tu madre de verdad, verdad que se esforzó no consiguió mucho
—¿Qué quieres decir?
—Quiero decir que según lo que se entendió en un breve resumen de la charla, Selena no está dispuesta a intentarlo otra vez
Mierda.
Mi pecho se oprime y tomo una respiración profunda. No es que no lo sepa, pero sé que existen esas etapas de negación post-separación que uno debe intentar enfrentar y aceptar. Cosas como estás son los que durante catorce días, intenté ocultar a mi mente. Pero la cabeza de una persona, es mucho más fuerte que otra cosa en la tierra, y al intentar dormir, al cerrar los ojos, la aceptación intentaba deslizarse sobre mí y echar todo mi muro de protección abajo.
Por que, la verdad, después de todo, negar es proteger.
—Ella pareció mal cuando salía frente a las cámaras, como cualquier otra chica, obviamente. Pero ahora…
Oh no
—Han salido fotos Justin... —Ryan desliza su lengua sobre sus labios resecos rápidamente y cierra sus ojos por un momento —De ella con otro tipo, nadie lo conoce, no es del medio, pero… nada está asegurado, según ella explicó, son solo amigos, pero la verdad es que nadie sabe mucho del tema y con lo reservada que Selena es, jamás lo sabremos al cien por cien
Todo duele, otra vez. Incluso intento fingir que puedo aceptar la noticia y que puedo continuar respirando sabiendo lo que sucede allí fuera. Pero la verdad es que no puedo.
Aunque debo.
—Está bien hermano, gracias por decirme la verdad, sabía que no se lo podía preguntar a otro por que nadie me lo iba a decir —palmeo su espalda y sonrío aunque estoy tan física y mentalmente destruido que consigo una mueca horrible en remplazo
—Siempre Justin, ya lo sabes, siempre
Lo sé, y también sé, que a partir de ahora, debo seguir, por mi cuenta, pero debo seguir.
La gente y la vida no se quedan a esperar y no puedo perder más tiempo.