Capítulo 7

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/Narra Drago/
  Pasaron meses desde la última vez que ví al jinete del Furia Nocturna. Sus amigos lo rescataron sin que me diera cuenta y lograron burlar a mis guardias. Lo único que supe de ellos es que escaparon.

  Ese jinete ha empezado a tener un ejército ir con el paso de los días a ido en aumento y cada vez hay más y más defensores amantes de los dragones.

  Nuestros planes de conquista han sido entorpecidos varias veces y a ellos se les ha acabado la paciencia. Quieren resultados, al igual que yo. Me mandaron a atrapar al muchacho porque nadie más quería esa tarea y yo estoy empezando a enojarme. Si no les traigo su cabeza, ellos me degradaran y entre todos me traicionarían. Para evitar eso, debo matar al chico y hacer que mi parte de la conquista sea un éxito.

  Los cazadores de dragones son buenos peones que me traen dragones de vez en cuando. Los Grimborn han hecho excelentes trabajos y eso me ponía feliz, pero no tanto cuando ellos se involucraban con el jinete.

  Estaba a punto de descansar cuando escuché a mis hombres gritar por carga nueva.

  Fui hacia los muelles y me encargué de supervisar todo. Los ví a los hermanos dirigirse hacía mí y el menor parecía nervioso.

Drago: ¿Ahora que pasó?

Ryker: Señor... Verá... nosotros estuvimos.

Viggo: *Calmado* Nos encontramos con él jinete. Lo capturamos y lo dejamos ir.

  Al escuchar eso, el hermano menor estaba asustado y yo estaba furioso.

Drago: *Furioso* ¿Que tú...?

Viggo: *Interrumpiendo* Lo hice a propósito. Gracias a eso obtuve más información de lo que ha hecho.

Drago: Más vale que valga la pena.

Viggo: ¿El chico que tiene que ver con Berk?

Drago: Es el hijo de Estoico el Vasto. Me encargué de que muriera. Berk ahora no es una amenaza sin un líder.

Viggo: ¿Que dirías si te dijera que si tienen un líder? Estoico el Vasto y un puñado de sus hombres fueron al rescate de Hipo y su amiga.

Drago: *Sorprendido* Eso es imposible. Él debió morir ese día. Todos los demás lo hicieron.

Viggo: Es como dicen las leyendas. Sus músculos son gigantescos, su barba rojiza y están intimidante que aparenta ser más alto que una montaña. Lo ví con mis propios ojos.

  La descripción que hizo Viggo me hizo entender que Estoico realmente estaba vivo. No fue tan inútil su información después de todo. Y luego quedé sorprendido.

Viggo: Eso no es todo. Estoico y sus hombres montaban dragones.

Drago: *Sorprendido* Imposible.

Viggo: Parece que él jinete ha estado muy ocupado después de todo. Además oí rumores de que ha formado alianza con los Berserkers y los Marginados y que a ellos también les enseñó a montar dragones.

  Viggo es una rata escurridiza y siempre ha sabido engañar y salvarse de cualquier situación. Si lo que decía era cierto o no, debía averiguarlo. Si era cierto, eso quiere decir que podrán frenar nuestra invasión y quizás hasta puedan ganarnos.

Drago: *Tranquilo* Tu información es dudosa, pero les ha salvado la vida está vez. Krogan irá con ustedes y junto a su ejército los ayudará a capturar a más dragones.

  No podía confiar en Viggo, pero tampoco podía decir que era un completo mentiroso. Si realmente, las fuerzas de Berk estaban aumentando, entonces esto enfurecería a los demás. Era mejor para mí si prevenida la situación antes de que empeore.

  Los cazadores nos entregaron nuestra mercancía, mientras que yo fuí a buscar a mi mascota.

  Al llegar a la playa de la isla, comencé a hacer el grito que lo llamaba. De las profundidades del mar, unas burbujas se vieron en el agua para luego surgir algo enorme. Ese era mi campeón.

Cómo Entrenar A Tu Dragón (Una historia Diferente) P2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora