Capítulo 8

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/Narra el autor/
  Los chicos en Berk se prepararon para una nueva misión. Heather y los demás iban a ir a la isla de Hipo.

Patán: Aún no entiendo porque deberíamos ir tras él. Él fue quién se alejó.

Heather: Hipo hace muchas locuras. De seguro querrá enfrentarse a Drago el solo. Si dejamos que eso pase, se lastimará o peor.

Patán: Con más razón.

Astrid: Hipo es parte de la aldea. Es el futuro de Berk. Si necesita nuestra ayuda, se la vamos a dar.

Heather: Además, el quiere terminar una guerra que nos pertenece a todos.

Patapez: ¿Guerra? ¿Hay una guerra?

Heather: Se los explicaré más tarde. Mañana será un día ocupado en Berk. Podremos aprovechar eso para irnos sin que se den cuenta de...

Estoico: *Interrumpiendo* ¿Sin que nos demos cuenta de qué?

Todos: *Asustados* ¡Jefe!

Estoico: Se van a buscar a Hipo ¿Verdad?

Astrid: ¿Cómo lo supo?

Estoico: Son iguales a él. Siempre cometiendo locuras. Si ustedes van, estoy seguro de que él obtendrá todo el apoyo que necesite. Solamente les pido que se cuiden y que lo cuiden bien ¿Ok?

Heather: *Seria* Puede contar con ello.

Estoico: Mañana, la gente estará ocupada por las semanas de sol. Les sugiero descansar bien y tener todo listo para su viaje. Yo sé los explicaré a sus padre y a Dagur.

Heather: Gracias, jefe.

Estoico: Agradecerme protegiendo a mi hijo.

Heather: Con mi vida.

  Al día siguiente, los chicos se fueron cuando aún la luz de sol no era presente. Montaron sus dragones con unas bolsas en donde tenían lo necesario. Dieron una vuelta antes de marcharse por completo.

  Heather guío a los chicos al banco de niebla. Al principio se pusieron nerviosos, en especial Astrid. Cuando lo atravesaron, luego de muchas horas, por fin se sintieron con la confianza suficiente para lograr hacer lo que sea y continuar con su viaje.

  Retrocediendo un poco en el tiempo. Cuando los chicos se despertaron y montaron sus dragones, dos adultos los veían. Estoico y Bocón presenciaron el acto más vikingo que aquellos chicos podían hacer, enfrentarse a lo desconocido.

Bocón: ¿Estás seguro? Podríamos acompañarlos.

Estoico: Está bien. Cuando Valla estaba aquí, me comentó algunas cosas que hizo Hipo a lo largo del tiempo. Hay muchas cosas que no quiso decirme, pero se una cosa. Hipo ha crecido, pero sigue sintiéndose solo. El puede cuidarse, necesita que lo cuiden un poco también.

Bocón: ¿Pero por qué solo ellos?

Estoico: Hipo necesita gente de su edad a su lado para comenzar a crecer junto a quienes lo acompañen.

Bocón: *Feliz* Que rápido pasa el tiempo ¿No lo crees?

Estoico: Exacto.

Bocón: Por cierto ¿Recordaste pedirles que le cuenten a Hipo acerca de la amnesia de Astrid? Según Valla, él se puso muy triste cuando ella lo ignoró.

  Estoico se golpeó la cabeza con la palma de su mano al recordar que no había hecho eso.

Bocón: Esto será interesante.

  Los chicos estuvieron volando sobre sus dragones durante mucho tiempo hasta que por fin descansaron en una isla cercana.

Heather: Ya nos falta poco. Llegaremos a la isla dentro de muy poco.

  En eso, los chicos notaron a lo lejos un barco de mercader. Poco después, el barco explotó de la nada.

Patán: *Asustado* ¡¿Y eso que fué?!

Heather: Eso fue Hipo.

Cómo Entrenar A Tu Dragón (Una historia Diferente) P2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora