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   Pasó sus azulados dedos por su piel rojiza, acariciando su mejilla. No tenía sus lentes, podía ver esos pequeños y redondos ojos y no paraba de hacerlo por dos razones, por gusto y por pena.
   Ambos no dejaban de mirarse, estaban nerviosos ¿Realmente iban a hacerlo? Pues ya tenían casi un año de novios y se había presentado... El deseo.
   - Estoy muy nervioso -Habló el felino, mordiéndose suavemente el labio- Perdón.
   - También lo estoy, siento que mi corazón se saldrá de mi pecho.
   - ¿Tienes corazón? -El gato arqueó una de sus oscuras cejas.
   - Si, lo tengo -Hot Dog le sacó la lengua.
   Gumball dio una risa suave después y asintió para así bajar sus caricias por el pecho de mayor, sintiendo así su corazón latir.
   - Tu pelo me hace cosquillas si pasas tus manos tan suavemente.- Dijo el rubio con la piel erizada.
   - Tu corazón realmente late rápido -Dijo el menor, nada que ver con la pequeña queja de la salchicha.- ¿Q...Que tal si empezamos por un beso? He visto eso en videos porno...
   - Esto no es porno, pero si, puede funcionar.
   Hot Dog, al estar sobre Gumball, junto su frente con la suya un momento antes de empezar un beso, uno suave que poco a poco hizo más profundo. Empezaron entonces a jugar sus lenguas, chocando entre ellas.
   Hot Dog aprovechó para subir el suéter de Gumball, después de todo hacia rato el gato le había quitado su pan. Separó el beso para sacar el suéter y luego lo volvió a unir, dejando su suéter tirado por allí. Empezó a dar caricias por su torso, acariciando su suave pelaje y así acariciando sus pezones y dándole uno que otro suave pellizco.
   El beso fue separado por pequeños suspiros y gemidos del gatito, que bajaba sus orejas.
   - Hot Dog...- Le llamó y luego bajó su mirada por su cuerpo, mirando así la rojiza erección que se había formado entre sus piernas.- Dios, e...Es más grande de lo que imaginé.
   Hot Dog al notar a que se refería se alarmó y se ruborizó, tapándose así la erección entre sus piernas, no tapando mucho de ella, torpe.
   - Eje... P...Pues es normal ¿no?
   - ¿Cómo sucede eso? Wow... De repente no había nada y ahora hay una cosota - Dijo Gumball curioso y excitado.
   - Sh, sh.- Le calló Hot Dog- También tienes algo aquí - Tocó la entrepierna de Gumball, donde también se había desarrollado una erección.
   - E...Es normal, a veces los gatos se excitan muy fácil - Dijo el felino ahora apenado- Duele un poco, en realidad - Dijo y luego se soltó la ropa para así dejar salir su rosada erección entre sus bolitas azules y suaves.
   Hot Dog al verla se sintió caliente y apenado, ya habían llegado a ese nivel.
   Terminó de sacar el mismo el pantalón del gato y lo lanzó más allá con el suéter.
   - Leí un poco sobre el sexo entre dos chicos Emm... Vi algo de porno también, trataré de... Hacerte sentir bien.
   Gumball asintió, él la verdad no tenía ni idea de nada sobre eso. El gato levantó sus orejas alarmado al rubio abrir sus piernas de repente.
   - ¡H...Hot Dog!
   - Debo hacerlo así, Emm... Aquí - El rojizo llevó una de sus manos a la entrada del gato mientras que con la otra sostenía una de sus piernas.- Justo aquí - Masageó un poco aquel lugar, haciendo a Gumball erizarse y suspirar.
   - E...Es raro -Hot Dog se detuvo algo asustado.- ¡P...Pero no pares! - Dijo el menor con las mejillas rojas.
   Hot Dog le miró unos segundos y luego sonrió suave, encantado por la reacción de su novio. Continuó entonces con el masaje en la rosada entrada del menor, sintiendo su peluda cola rozar con su brazo.
   - A...Ah...-Dio un suave gemido al sentirse bien y luego se erizó totalmente al sentir como el rubio empezaba a meter uno de sus dedos.- E...Eso duele un poco. - Musitó entre quejidos al meterlo ya considerablemente.
   - Calma, gatito, te prometo que pasará pronto - Recordaba haber leído que dolía al principio y luego se empezaba a calmar el dolor y se sentía placer.
   Empezó a mover lentamente su dedo apenas lo metió entero, mirando al gato morder con sus colmillos uno de sus dedos mientras ahogaba suaves quejidos.
   Hot Dog Recordaba haber leído que había un lugar donde se sentía muy bien, el punto G, así que trató de encontrarlo, tocando con su dedo el interior cálido del felino. Por otra parte le resultaba excitante verlo de arriba a abajo. Parte de su pelaje erizado, sus lindos ojos redondos entrecerrados y su ceño suavemente fruncido, cómo sacaba su dedo húmedo de su boca... Era tierno. Bajaba entonces a su peludo cuerpo azulado, mirando sus pezones rosas sobresalir erectos al igual que su miembro felino. Su interior se sentía cálido, suave y apretado, le gustaba esa sensación de sobremanera.
   Se deleitó con los sonidos y reacciones de su novio al, al parecer, haber encontrado ese punto que le gustaba.
    - Oh~ Hot dog~ - Gimió el felino con placer, clavando un poco sus garras en los brazos rojos de su novio.- Allí~
   - No tienes que hacerme picadillo con tus garritas, gatito.- Se acercó a los labios del menor y dio un beso en ellos, sintiendo esa linda naricita mojada que tanto le gustaba.
   Masajeó aquel lugar plácido antes de sacar su dedo y meter dos. Fue una buena preparación por varias razones, logró meter tres dedos y mirar la cara de placer de su novio al gemir y retorcerse.
   Acarició una de sus mejillas y la rascó suave, disfrutando de esos ronroneos tan fuertes que emitía.
  - ¿P...Por qué paras?- Preguntó un ansioso Gumball al sentir como su novio sacaba sus dedos de su interior.
   - Meteré algo mejor.- Dijo Hot Dog con una extraña confianza mientras acercaba su miembro rojo y palpitante a la entrada húmeda del gato.
  - U...Uwa...- Gumball puso su pata en el pecho del cabello mostaza y miró lo que sucedía allá abajo antes de ver al mayor.- S...Sé gentil.
- No podría no serlo... ¿Te he dicho que amo tus almohadillas? - Dijo mientras tomaba la pata que el gato ponía en su pecho y presionaba suave su almohadilla, haciendo que salieran sus garras.- Lindo.- El felino rió suave.
   Hot Dog soltó su pata y rozó su miembro contra la entrada del menor antes de hacer un suave masaje contra ella, disfrutando de su calidez. Empezó a meterla poco después, pendiente de las reacciones de su gato, apenas encajó, metiendo la cabeza, escuchó un quejido de parte del felino, echando sus orejas hacia atrás.
   - ¡Es gruesa! ¡Es gruesa! -Repitió.-Cuidadoooh...- Se había arqueado, parecía dolerle y tenia sentido siendo Hot Dog bastante más grande que Gumball... Que enano era.
   - Calma...- Suspiró el mayor y se puso sus lentes antes de acariciar el pelaje del mínino en busca de calmarlo.
   - Espera...- Tartamudeó gumball, subiendo los lentes del mayor para hacerlos reposar en su cabeza. Se acercó y empezó a besarlo.
   Se trataba de un beso suave, tranquilo y tierno, quería sentir a su "Chico salchicha" cerca, le hacía feliz saber que era él y sólo él.
   Hot Dog había quedado entorpecido por aquel beso, como amaba los labios de su felino y esa linda naricita, se lo quería comer a besos aunque luego vomitara pelo.
   - Me gustas...- Dijeron ambos al unísono al separar el beso, cosa que los hizo reír.
   - Pues me gustas más.- Dijo Hot Dog, tocando su nariz con un dedo.
   - Pues... Yo te amo.- Ambos se ruborizaron más.
   - Ahora no te salvaras de mí.- Dijo Hot Dog con una sonrisa.- También te amo.- Empezó a meterla un poco más, haciendo que el felino cerrada los ojos y gimiera.
   Gumball agradecía la delicadeza de Hot Dog, de verdad lo hacía. Era feliz de que el cabello mostaza se preocupara por él.
   - V...Voy a moverme con esto.- Dijo Hot Dog en un suspiro, refiriéndose a lo que había metido.
   Al Gumball asentir Hot Dog empezó a mover sus caderas en un lento vaivén, dando suspiros suaves por la sensación del interior del gatito. Era genial, le tenía atontado... Y lo que tenia para ver. Se puso los lentes nuevamente y, tomando al felino de las caderas, contemplo a través del cristal al gato gemir, jadear, llorar... Era tan lindo siempre, pero en ese momento estaba agradecido de no ser ciego en serio.
   Poco a poco escuchó a Gumball gemir con más placer, parecía estarle gustando así que poco a poco fue Metiendo más dentro de él entre movimientos suaves ya había llegado a más de la mitad y su lindo gatito estaba gimiendo de placer, que agradable.
   Se alarmó cuando escuchó a Gumball gemir fuerte y plácido, clavando sus garras en sus hombros.
   - Umg...- Le había estrechado aquel trozo de carne a Hot Dog, cosa que le hizo morderse el labio.
   - A...Allí~ Allí me encanta sii~ -Dijo Gumball excitado. Al parecer Hot Dog había dado en el lugar correcto.
   El rubio no dijo nada, sólo tomó una de las patitas traseras de Gumball y la subió para así empezar a embestirlo con la intensión de dar en ese lugar. Había aumentado un poco la velocidad, llegando a meter más su miembro.
   Los gemidos se su gatito le tenían entorpecido, eran exquisitos en serio, Gumball a veces tenia una voz irritante, pero vaya que gemía muy muy bien, ¡ese era su novio!
   Se emocionó cuando sintió su pelvis chocar contra las nalgas y la entrepierna de Gumball, había entrado todo y eso había hecho rodar los ojos al felino, le encantaba la sensación, su miembro iba a estallar.
  Se quedó quieto un minuto para que el felino se acostumbrará, pero Gumball empezó a mover sus caderas con esa carita de "Cogeme" que hizo a Hot Dog dejar de lado tanta delicadeza, después de todo Gumball ya parecía más a gusto.
   Empezó a mover sus caderas primero lento y luego rápido, siendo profundo con sus embestidas, acariciando uno de los pezones de su gatito.
   Gumball gemía fuerte, babeando y lagrimeando ante las embestidas de su novio. Nunca creyó que tener algo como eso dentro de él se sentiría tan bien, ahora sólo quería que Hot Dog lo cogiera una y otra vez.
   Cuando Hot Dog se puso rudo sacó la lengua, estaba ahogándose en sus propios jadeos y ¡Que calor hacia!. Estaba gimiendo a gritos y escuchaba uno que otro gruñido de su novio ¿Iba a romperlo?
   - ¡Oh! ¡Hot Dog! - Le tenía comiendo de la pa... ¿De la cabeza de su polla? No sabría como llamarlo. Pero no se salvaba De los rasguños del felino en su espalda... Olía a salchicha cocida, le gustaba el olor, le daban ganas de morderlo.
   Pasó lo que tenia que pasar y entre espasmos el felino se vino, rodando los ojos y gritando del placer, le encantaba como Hot Dog no se detenía y solo seguía embestiendolo rudo, pronto sintió su interior llenarse de algo caliente que fue perturbado por el miembro de Hot Dog aun moviéndose.
   El rostro de Hot Dog sumado a unos gemidos roncos que salieron de entre sus labios le tenían conmovido y pues el rubio pensaba igual del gatito que estaba abajo de él hecho un desastre de semen, baba y sonidos eróticos.
   Salió de él cuando ya sus caderas se habían acalambrado, viendo más del semen salir del menor. Era... Una muy buena vista.
   Se acomodó al lado del gatito, jadeando del cansancio, eso se había sentido muy bien.
   Sintió el pelaje del gatito pegarse a él y montar una de sus patas traseras sobre su cuerpo y la otra delantera sobre su pecho. Cuando Hot Dog volteó el felino del deposito un dulce beso sobre los labios.
   - Y... -Empezó a hablar el gatito, mirando la carita atontada de su novio.- ¿Si lo hacemos otra vez?
   - ¿E...Eh? ¿Otra vez?
  

💫 R E A L 💫 | GUMDOG | +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora