🌙JAEBUM || PARTE II DE " YONG"

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Desde aquel día nada volvió a ser igual. Algo cambió en la forma de ser del chico quién pensaba ser padre hasta estar con su primer amor de verdad. No pensaba que el destino se la llevaría tan lejos de él. Acababa de volver. En cuanto se confesó se imaginó a él componiendo a su lado junto a todos sus hijos como Jay, Shin, Kunta...

Como me duele pensar que Jae Bum no ha salido de su cuarto por más de dos meses. Es algo sobre humano.

La habitación está completamente a oscuras siendo que son las seis de la tarde. El polvo se ha acumulado. Se siente el olor a melancolía, tristeza, y dolor.

Han tocado a la puerta. Sin embargo, Jaebeom está en su burbuja, sentado frente a la cama con algo entre las manos.

—Jae Beom, voy a entrar—dice uno de sus amigos.

Hace poco que lograron que el chico dejara la puerta sin seguro. Todos en casa sabían lo que ocurría, pero los demás no y a las fans les preocupaban su salud.
Desde aquel día nada volvió a ser igual. Algo cambió en la forma de ser del chico quién pensaba ser padre hasta estar con su primer amor de verdad. No pensaba que el destino se la llevaría tan lejos de él. Acababa de volver.
Jae Beom no ha salido de su cuarto por más de dos meses. Es algo sobre humano. Todos han tenido el temor de que le pueda suceder algo, que pueda atentar contra su vida. Cada cuanto los chicos van a su cuarto para ver cómo está. En sesenta días que sigue en la misma posición. Come cuando no la recuerda, y eso es muy poco.

—Voy a entrar—avisa Jin Young girando la perilla.

El nauseabundo olor a encierro, a suciedad, el polvo; inundan las fosas del chico quién preocupado por su amigo intentará persuadirlo a seguir adelante.

—Viejo,has estado encerrado dos meses aquí. Estamos preocupados por ti.Se que no estás bien, pero deja que te ayudemos.

JB mira seriamente al chico, quien se ve asustado por el hecho de que su amigo lleva unas ojeras enormes y pronunciadas debajo de sus ojos, su cara pálida y sin brillo. Tanto su mirada como su voz están apagadas.

—-JinYoung —dice átono—.No puedo salir—comenta apagado—.No puedo levantarme.No tengo ánimos.

Él le pide amablemente a su amigo que lo deje a solas como en estos dos meses.

《Es lamentable no poder escuchar cuando llamas a mi nombre》

"No creo poder estar caminando por la calle,no creo poder estar caminando sin poder ir a verla", piensa él.

El dolor es tan fuerte que no ha podido salir. Ni siquiera asistió al funeral de Yong, no ha ido a visitarla al cementerio por el hecho de que no puede aceptar que no le pueda contestar, no se conforma con tan sólo verla en una fotografía. La necesita a ella, a sus bromas, a sus berrinches y a sus aburridas referencias de niña rata.

"Ya no soporto tener alguna vela cerca, flores. Detesto junio; detesto el verano. Hoy es tu cumpleaños, eso es lo que más detesto en estos momentos".

《Lo único que queda es la soledad de éste cuarto》

Me siento a veces patético en que todo me recuerde a ti. No puedo ir al estudio —mi santuario—por el simple hecho de que aquellas luces moradas, aquel sofá en donde dormiste; donde me quedé observando la saliva que dejabas en mi cojín favorito. No puedo entrar al lugar donde compartimos el último gimbap o "burrito coreano" según tú.Eres tú quien lidera mi pensar.
He estado escribiendo acerca de ti,pero no puedo avanzar más de la primera estrofa.
Comienzo a llorar,me duele tanto como una puñalada en el corazón. Esto no es justo,quiero que estés a mi lado.Quiero que éste oscuro cuarto sea iluminado con su rostro, con tus aburridas bromas,quiero escuchar el "Jaeboomboom" por el cual solías apodarme,pero quedarán como un deseo,un deseo que no podré cumplir.